La televisión y la radio son los medios de comunicación con más credibilidad
La precariedad de la profesión periodística va en aumento. O eso afirma la Asociación de la Prensa de Madrid en el Informe Anual de la Profesión Periodística, que recoge que un 66% de los 1.000 periodistas encuestados para el estudio han visto reducido su salario en 2010. Y lo que es peor, un 26% ha sido despedido por la situación de crisis que atraviesan los medios.
La falta de respeto de las propias instituciones políticas hacia los periodistas es otro ingrediente. El presidente de la APM, Fernando González-Urbaneja recordó la pasividad del Gobierno ante los atropellos a la prensa española en El Aaiún por parte de Marruecos y la «doble moral» del Ejecutivo ante la muerte del periodista José Couso en Irak en 2003. Y sentenció:
El trato que los políticos están dando a los profesionales de la información es una vergüenza. El desprecio a la prensa no tiene precedentes. En el franquismo había más respeto por la profesión que ahora.
Los periodistas afirman sentir presiones a la hora de trabajar, un 37% por parte de los jefes y un 23% por parte del poder políticos. El grado de independencia del que dicen gozar no llega al aprobado con un 4.6%.
La APM estima el universo laboral en 30.000 puestos de trabajo, de los cuales 6.000 han sido destruidos, y de sobra insuficientes para los 72.292 licenciados en Periodismo egresados desde 1976, con solo un 5% de jubilados. Mucha demanda de trabajo para tan poca oferta mientras las facultades lanzan al mercado miles de nuevos titulados. En 2010 se licenciaron 2.906 alumnos y para 2011 se espera que lo hagan 3.000 estudiantes más.
INTERNET, LA PUERTA DE ENTRADA
Los periodistas que están iniciando su carrera profesional tienen la entrada más fácil en las áreas digitales, donde suelen desarrollar tareas multimedias (grabar, editar, gestionar webs) por sueldos mileuristas. Fernando González-Urbaneja manifestó la «insatisfacción» de los periodistas digitales que cobran «700 euros» frente a los «2.500» que cobra uno del papel por hacer prácticamente las mimas tareas. En cuanto a las fusiones de las redacciones web y las de papel de los medios impresos el presidente de la APM vaticinó:
Habrá un empeoramiento de los salarios y habrá mejoras. Yo confío de que haya mejora de los que estén en peores condiciones. Pero no me cabe duda de que algunos de los que están en muy buenas condiciones van a ir a peor.
El cierre de CNN+ también fue abordado en la presentación. «Lo de CNN+ tiene muy mal diagnóstico, pronóstico y va a dejar a mucha gente en la calle. La frustración profesional que se va a acumular es muy seria», señaló González-Urbaneja en la rueda de prensa, quien comentó para Periodista Digital:
Espero que haya más aperturas, pero desde luego va a haber más cierres. Las televisiones están sometidas a un fenómeno de destrucción, espero que creativa, donde habrán ajustes de lo que no funcione y aparecerán nuevas oportunidades y nuevos medios donde funcione.
Sin embargo, la preocupación más importante de los profesionales no es el paro ni las malas condiciones laborales o presiones en el ejercicio de la profesión, sino el intrusismo profesional. Los titulados se quejan del uso de becarios por parte de los medios para sacar adelante las informaciones, aunque un 79% reconoce haber hecho prácticas empresariales antes de haber terminado la carrera. González-Urbaneja declaró:
No hay precedente en una situación laboral tan mala como la actual. En los últimos 15 años, sobre todo del 1995 al 2007, hemos vivido una etapa de crecimiento y epansión de la profesión, pero en los últimos tres años, lo que ha caído sobre nosotros es sólo comparable a la situación inmobiliaria, aunque nosotros no vivíamos en una burbuja.
Si en la profesión se piensa que el intrusismo es el principal problema, existe un error de apreciación. Nosotros mismos [periodistas] somos el problema, además de los editores.
En el auditorio, algunos participantes también arremetieron contra los periodistas jubilados que continúan colaborando en diferentes medios, a los que exigieron «solidaridad» con el resto de trabajadores no jubilados. El presidente de la APM apuntó:
Es un problema. Globalmente visto está claro, visto individualmente existen daños colaterales [en el caso] de los pre-jubilados.
La profesión está mejor vista desde fuera. Un 65.1% de los preguntados en la encuesta de población general que también recoge el informe afirma que les gustaría que sus hijos fueran periodistas, un 6% cree en la veracidad de las informaciones que se ofrecen y el medio con más credibilidad es la televisión, seguida de la radio.
Pese al oscuro panorama, la vocación del periodista pesa más: un 72,9% no abandonaría, si pudiera, su oficio.