El derecho a la intimidad de los políticos de primera linea, proclives a la exposición en los Medios, es muy lábil
El Mundo, una vez más, ha vulnerado la línea que separa lo ético de lo obsceno. En su portada de este miércoles, 23 de febrero de 2011, el diario de Pedrojota publica, en la imagen principal, una fotografía de Esperanza Aguirre justo después de ser operada.
La instantánea, de pésima calidad y sacada desde un teléfono móvil en el Hospital Clínico de Madrid, tiene un nulo valor informativo y sólo sirve para alimentar el morbo amarillista del diario de Unidad Editorial y vulnerar la intimidad de la presidenta madrileña.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, que decidió aparcar la política unos días porque le iban a extirpar un bulto del pecho, pidió respeto e intimidad. Una demanda a la que El Mundo ha hecho oídos sordos con la clara intención de avivar el morbo… y quizá su ego.
¿Hasta qué punto un medio de comunicación puede publicar una foto de este tipo? ¿Es lícito? ¿Qué intención tiene? ¿El derecho a informar por encima del derecho a la intimidad?
Periodista Digital ha querido saber la opinión de algunos expertos como Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de Prensa de Madrid (APM) y Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
Fernando González Urbaneja:
La licitud o ilicitud solo puede apreciarla un juez tras demanda del afectado. Existen normas de protección especial de la infancia y también de la intimidad.
Evidentemente en casos de enfermedad estamos ante situación evidente de intimidad.
Si la afectada demanda tanto el autor como el medio pudiera tener una condena. Pero es el afectado quien debe actuar.
Luego está el juicio moral de cada cual a la vista de la foto. Mi opinión personal es que a Esperanza Aguirre no le importará demasiado; es un personaje público, su enfermedad es pública, ha asumido un papel pedagógico y de notoriedad que me parece de libre elección y que personalmente elogio aunque tiene riesgos.
Además la foto me parece innecesaria, oportunista, deficiente. Yo no la hubiera dado, pero eso va en gustos. No veo delito alguno aunque no soy quien para determinarlo.
En cualquier caso El Mundo ha conseguido un impacto y se habla de ello.
Finalmente, el derecho a la intimidad de los políticos de primera linea, proclives a la exposición en los Medios, es muy lábil.
Elsa González:
Me parece difícil hacer compatible el interés de la información, de la que no es dueño el periodista, al ser un derecho del ciudadano que establece la Constitución, a su vez la competencia entre los periodistas y los medios de comunicación entre sí y por encima de todo la ética. Todos estos elementos tenemos que hacerlos compatibles y que de ahí salaga una información que interese.
El periodista y el medio de comunicación tiene la capacidad de evaluar y decidir qué publica o no. Porque al final es el medio el que decide.
En este caso, la fotografía no aporta demasiado porque ya se sabía que Esperanza Aguirre iba a ser operada dónde y cuándo. Además, la presidenta no ha ocultado ningún detalle sobre su enfermedad.
La foto no es necesaria y aporta poco, pero tampoco creo que la fotografía invade en exceso la intimidad de Esperanza Aguirre, que repito, no ha ocultado su problema y es un personaje público.
El problema es que esto siente precedentes para casos futuros porque ahora, con la nuevas tecnologías e Internet esto puedo.
LA COMUNIDAD DE MADRID, MOLESTA POR LAS FOTOS ‘ROBADAS’
La Comunidad de Madrid ha emitido un Comunicado de Prensa en el muestra su malestar por las fotos robadas a la Presidenta. Reproducidos íntegro el texto:
La Comunidad aclara que no ha autorizado las fotografías de Aguirre en El Mundo
La Comunidad de Madrid quiere aclarar que las fotografías publicadas por el diario El Mundo, tanto en su portada como en páginas interiores en su edición del 23 de febrero de 2011, no han sido autorizadas por el Gobierno regional ni por la familia de la presidenta, Esperanza Aguirre. La Comunidad agradece el respeto mostrado estos días hacia Esperanza Aguirre por los medios de comunicación y lamenta que, en este caso, se haya violado la intimidad de una paciente.
Cierto es que Aguirre es un personaje público por el papel que tiene encomendado por el pueblo de Madrid, que la refrendó en las elecciones autonómicas del 27 de mayo de 2007 como su máxima representante con un 53% de los votos. Pero ante todo y sobre todo, Esperanza Aguirre es una ciudadana que, como cualquier otra, incluida su marido y su familia, tiene derecho a que se proteja su honor e intimidad, tal y como recoge, en su artículo, 20 la Constitución Española.