Hay personajes celebres en España que se han inventado su curriculum académico con títulos, licenciaturas y galardones científicos consiguiendo engañar a mucha gente y así medrar bastante tiempo.
Uno es Luis Roldán, que llego a director general de la Guardia Civil y estuvo a punto de convertirse en ministro socialista, antes de que se descubriera el pastel.
Otro es Emilio Rodriguez Menéndez, que ejerció de abogado sin tener la carrera de Derecho, fue hasta candidato en unas elecciones, ahora se dedica a hacer de pareja de baile de Belén Esteban en los programas basura de Telecinco y que en su historial tiene logros como inventarse entrevistas con el asesino de las niñas de Alcacer o difundir el video porno de Pedrojota con Exuperancia Rapú.
Se suma a la lista Tomás Burgos, que, según publica El País en su edición del 14 de febrero de 2012, en 1993 declaró al Congreso de los Diputados que era licenciado en Medicina, luego en el año 1996 le añadió el de diplomado en Dirección de Instituciones Sanitarias, en 2004 retiró de su currículo el de licenciado y ahora que ha sido nombrado secretario de Estado de la Seguridad Social vuelve a convertirse en licenciado en Medicina. De traca –Roldán puso el listón muy alto-.
El cuarto de la lista es menos familiar que los otros dos para el público en general, pero muy conocido por sus montajes a base de talonario en la profesión, donde se le conoce coloquialmente como Malhechor Miralles, como recalcó María Antonia Iglesias en La Noria de Telecinco el 18 de diciembre de 2010 –De ‘licenciado’ Miralles a ‘Malhechor’ Miralles o del currículo falso al reportaje trucado-.
Malhechor Miralles, que también aparece bajo ese alias con frecuencia en la Red, tiene el dudoso honor de pertenecer al sonrojante club de los que han embellecido su magro curriculo académico.
Y no con una licenciatura, sino con dos («al menos tuvo la decencia de no incluir un MBA de Harvard», ironiza un ex colaborador suyo que, hay que reconocer, le tiene cierta ojeriza).
Melchor Miralles (Madrid, 1958, casado y dos hijos) es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, que agrupa a profesionales del sector audiovisual en España.
La institución está presidida por Manuel Campo Vidal, uno de los periodistas más prestigiosos y valorados en España. Y que además es Doctor en Sociología (Economía Aplicada) por la Complutense de Madrid, licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona e Ingeniero Técnico en Electrónica Industrial por la Politécnica de Cataluña.
Es entendible, pero no justificable, que Melchor Miralles, al enviar su currículo oficial a la Academia, decidiera incorporar también su pedigrí académico.
El problema es que carece de estudio universitario alguno, aunque intentó en su época conseguirlo –se matriculó algunos años e incluso logró aprobar asignaturas sueltas–, lo que no le impidió encabezar su CV con un escueto, genérico y más falso que Judas ‘Licenciado en CC. de la Información y en Derecho’.
Quizá el no haber estado matriculado de Deontología Periodística en Ciencias de la Información es lo que le ha permitido orquestar, sin cargo de conciencia alguno, algunos de los montajes más sonados del periodismo en España.