La omertá de Atresmedia (el grupo mediático que controla con mano de hierro el ‘Maquiavelo del Palace’, Mauricio Casals, Número dos de Planeta y de Atresmedia (Antena3 y laSexta) con la ayuda de su chico de los recados, Javier Bardají) hace agua.
La caída siciliana de Cristina Cifuentes, «que parezca un robo en el supermercado», está haciendo correr ríos de tinta sobre la mano larga de Casals y la banda de los escolares.–Pánico en Atresmedia por los líos judiciales de Casals: ahora solicita el borrado de su valiosa agenda telefónica–
Jesús Cacho ha leído el artículo que publicó M. Abad en Periodista Digital —Las amenazas cumplidas de Mauricio Casals, el ‘capo’ de Atresmedia: «Esta señora (Cifuentes) las pasará putas»-– y da más detalles de la venganza contra la Cifu. Detalles que tocan la espina dorsal del sistema mediático español.
En su artículo de Vozpopuli, titulado «Cifuentes, Casals y la profecía autocumplida: la señora las pasó putas», Cacho retoma lo que había recordado Periodista Digital en relación a las amenazas que había hecho Casals sobre Cifuentes:
«En abril de 2017, el juez de la AN Eloy Velasco cita a declarar como imputados al presidente de la sociedad editora de La Razón, Mauricio Casals, y al director del diario, Francisco Marhuenda, por presuntas coacciones a la presidenta madrileña. Según la UCO (Guardia Civil), ambos habrían presionado a Cifuentes para evitar que remitiera a la Fiscalía el informe y las auditorías con las irregularidades cometidas en el Canal. La UCO disponía de grabaciones en las que el dúo, dispuesto a rescatar a su amigo a toda costa, se mostraba dispuesto a utilizar el medio para acollonar a Cifuentes incluso con la publicación de noticias falsas. En una de esas grabaciones, Casals trata de confortar a Sobrino con una frase propia de don Vito que ha resultado toda una premonición: «Esta señora las va a pasar putas».
Pero cuando Cifuentes es llamada a capítulo por el juez para que se ratifique en las amenazas y presiones, la señora echa el freno de mano, da marcha atrás y dice que no, que de lo dicho no hay nada.–‘Más sectarismo’: Bardají y Ferreras lanzan desde Atresmedia una brutal campaña contra Cifuentes para que dimita–
Casals, el por algunos llamado «Príncipe de las Tinieblas», factótum de La Razón y hombre fuerte del grupo Atresmedia como adjunto al presidente, José Creuheras, había marinado adecuadamente a Marisa González, la jefa de gabinete de Cifuentes, el cerebro detrás de la presidenta, para que convenciera a su jefa de que era mejor dejarlo estar. Aquí es donde la aguerrida amazona que iba a acabar ella sola con la corrupción del PP, muestra el vertiginoso techo de cristal que protegía su pasado. A la vista de tal retractación, el juez ordena el sobreseimiento de la causa contra Casals y Marhuenda. La denuncia quedó en gatillazo, y aquí se condenó la doña, que se traicionó para imaginarse a sotavento de las amenazas. Porque Mauricio se había salvado por la campana, cierto, pero su oficio, que se basa en el más escrupuloso anonimato, había quedado seriamente dañado frente a los poderosos clientes a quienes factura grandes sumas por trabajos varios ante el Gobierno -el propio Rajoy y sobre todo la vicepresidenta Soraya-. Hay constancia de que la Vice le ha vetado el acceso a Moncloa a cal y canto, y ha sido su jefa de gabinete, María González Pico, quien se ha encargado de la tarea con un par de ovarios, porque El Príncipe no es un tipo fácil.
Mauricio siempre se ha definido como un «consultor privado» entre cuyos clientes, además de grandes empresas del Ibex como Repsol o Indra, figura el grupo Atresmedia. La venganza contra Cifu iba a tomar una curiosa deriva universitaria, porque en la Rey Juan Carlos (URJC) enseña como profesor interino Paco Marhuenda, impartiendo clases sobre Historia Jurídica de la UE a distintos grados en el campus de Vicálvaro.
Profesor también de la URJC y colega de Marhuenda es Salvador Perelló, que cuenta con un surtido currículo como denunciante de tropelías varias cometidas en ese desastre universitario que es la URJC. Perelló ya había surtido a Eldiario.es con exclusivas como la denuncia, finales de 2016, contra el entonces rector Fernando Suárez, supuesto plagiador contumaz de las obras de otros colegas. Firmaba esas noticias la periodista Raquel Ejerique, la misma que semanas atrás estampó el máster de Cifuentes contra la obra muerta del PP. Perelló, un hombre dominado por un evidente afán de notoriedad, ha alardeado de haber sido el filtrador del regalo que la URJC había hecho a la presidenta madrileña: un máster que apenas valía para colocarlo entre el papel del wáter, pero que iba a servir para matarla.
Y aquí es donde entra laSexta y sus chicos. Y Cacho no duda en meter a Inda en ese Triángulo de las Bermudas:
La URJC, Marhuenda, Perelló y García Ferreras, el hombre fuerte de La Sexta. La información sobre el máster fake de Cristina apareció en el Eldiario.es el 21 de marzo («Cristina Cifuentes obtuvo su título de máster en una universidad pública con notas falsificadas»). El director de ese medio, Ignacio Escolar, es tertuliano de La Sexta y comparte plató a diario con Marhuenda y con Eduardo Inda, director de OKdiario. El triángulo de las Bermudas del periodismo cañí: La Sexta, Eldiario y OKdiario, izquierda radical y extrema derecha unidas por el cordón umbilical de Mauricio Casals, con Florentino Pérez, el gran mantenedor de Inda y Ferreras, como cabeza visible de la trama civil de este nuevo tipo de periodismo de filtración. Un rombo perfecto. De hecho, Casals y La Razón ya no publican ninguna «exclusiva», aunque podrían hacerlo casi a diario. Las bombas las reparte Ferreras con criterio, de modo que cuando llegó la hora de dar la puntilla a una Cifu que, como los toros bravos, se negaba a doblar, es OKdiario, que hasta entonces la había defendido con cierta tibieza, quien publica el vídeo donde la doña aparece sisando dos botes de crema en un Eroski. Parece que la tarde anterior, Moncloa fue informada de la palada de barro que iba a enfangar el rostro de la buena señora.
Publica Eldiario, publica OKdiario -no sin que ambos presuman, en el colmo de la fantasía, de «semanas de dura investigación»- y la poderosa maquinaria de Atresmedia, con La Sexta cual mascarón de proa, se lanza de inmediato a pregonar la exclusiva en un reparto de papeles perfectamente delimitado. Clicks para los medios, visibilidad en plató y audiencia para las televisiones del grupo.
La Sexta, el instrumento de Mariano & Soraya para cepillarse al PSOE con la creación de Podemos, ha crecido hasta convertirse en un monstruo con autonomía propia, contra el que nada puede el poder crepuscular del marianismo. Estamos ante la consolidación de un emporio mediático (Casals & Ferreras y sus voluntariosos tertulianos) más potente del que en su día llegó a ser el Grupo Prisa (Polanco & Cebrián) e igualmente tenebroso.