Última hora en las investigaciones sobre la muerte de Francisco Javier Romero, el aficionado del Deportivo de La Coruña fallecido el 30 de noviembre de 2014 tras una batalla entre el Frente Atlético y Riazor Blues junto al Estadio Vicente Calderón. ¿Es una pelea entre hinchas que se desmadra de forma fortuita? Ignacio Camacho estuvo al teléfono de ‘Rojo y Negro’ en Radio4G, la tarde del lunes 1 de diciembre de 2014, para analizar las consecuencias de los violentos enfrentamientos entre ultras.
El fútbol da pretexto a estos comportamientos pero me parece fatal que se quiten la responsabilidad desde los clubes de fútbol como si no fuera con ellos. Fallo de seguridad a parte, que lo ha habido, por parte de la prevención y de la tardanza en llegar a reprimir, más allá de eso, es un problema del fútbol porque concita a una serie de pasiones que derivan en violencia.
¿De dónde vienen estos comportamientos violentos? ¿Cómo evitar este tipo de incidentes en un espectáculo como el fútbol al que acuden familias y niños?
Es cierto que tiene mucho de violencia nihilista y de fracaso educacional, pero yendo a lo concreto, esto tiene que ver con complicidades de los clubes que dan soporte y cobertura a los seguidores. Lo que hay que hacer es desarticular estos sistemas que permiten la inadmisible violencia verbal pero que además reciben facilidades por parte de los clubes para viajar, otorgan banderas, locales y otro tipo de parafernalias. Quedar para pegarse es lo último que se hace en una sociedad democrática. Es un auténtico disparate, al fútbol va la familia, si no toman medidas sucederán más desgracias.
José Julio Fuente, periodista de Europa Press, también estuvo en los micrófonos de ‘Rojo y Negro’ para comentar el trágico suceso en las inmediaciones del Calderón. En su opinión, el problema radica de los problemas de educación: si se educa en la incitación a la violencia es normal que se reproduzcan estos comportamientos.
Una brigada de investigación nos cuenta que la policía busca quiénes son los autores materiales que acabaron con la vida de este hincha. Murió por un traumatismo craneoencefálico y de una hemorragia interna por estallido del bazo. La autopsia apunta a que pudo ser una barra de hierro la que le fracturó el cráneo. La ideología es lo de menos, esta gente lleva más de veinte años en la lucha para expandir su carácter violento y a veces hasta sádico. Hoy en día o eres boxeador o te metes al deporte. No es gente que acaba de llegar y no son hechos fortuitos, estaba premeditado.
En opinión de Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, el problema no es únicamente el fútbol, y ponía el acento en el hecho de que la edad de los detenidos oscilaba entre los 35 y los 45 años.
El fútbol es lo único que nos queda de la época en que íbamos en taparrabos, pero no está vinculado al fútbol, se tiene que retirar el carné a este tipo de aficionados.
¿Qué medidas se deben tomar? Ignacio Camacho explicó que se hace necesario un acuerdo para expulsar de forma tajante a este tipo de aficionados.
Hay que hacer un fichero de vándalos y habría que obligar a estar en las comisarías antes de los partidos para sacarlos de la grupalidad porque va a haber grandes tragedias. En las proximidades de los campos de fútbol te encuentras a una turba que da verdadero miedo y son como dueños de la calle con una actitud intimidatoria.
