El programa incluyó una parodia al frikismo separatista
El programa de ‘Polònia’ de la pública TV3 del día 12 de septiembre de 2013 estuvo basado fundamentalmente en la ‘Diada’ y la ‘cadena catalana’.
El programa humorístico Polònia se ha convertido en un auténtico fenómeno en la televisión pública de Cataluña, como siendo –desde el punto de vista del humor y sarcasmo– cronista del final del Gobierno Maragall, todo el Gobierno tripartido de Montilla y ahora el de Artur Mas.
El programa de Toni Soler –con una línea editorial relativamente hostil hacia España y el PP– es sin duda uno de los programas más seguidos del canal, que por estos días celebra su 30 aniversario.
Al margen de los gags sobre la Diada, también hubo uno sobre la crisis económica, en el que Rajoy, para que se dejara de hablar del paro contrataba a un decorador para que le vendiera ‘cortinas de humo’.
El decorador le ofrecía una ‘cortina catalanista’ prometiéndole que si lo instalaba, nadie hablaría del tema. Hicieron la prueba con Montoro que, en efecto, se mostraba muy preocupado con el paro y crítico con Rajoy hasta que ve la bandera, que le llevó de inmediato a dejar de hablar del paro y poner a parir a los nacionalistas catalanes. Toda una ironía hacía la supuesta estrategia CiU-PP.
Gags sobre la Diada
El programa comenzó con una representación del asedio a Barcelona de 1714 con Casanova. Mientras, un historiador les miraba con sorna. Aparentemente era una referencia al amigo y novelista de Toni Soler, Albert Sánchez Piñol, que recientemente ha escrito ‘Victus’, en una polémica presentación en la que Soler lamentó que estuviera escrito en castellano.
En otro gag se veía a la ‘cadena humana’ de los independentistas en la que había un hueco, Oriol Pujol explicaba que era de su padre que iba a tardar.
El honorable Jordi Pujol iba saludando uno a uno a todos los integrantes de las cadenas a los que aseguraba recordar, haciendo un guiño a esa gran memoria que se le atribuía a Pujol de que era capaz de recordar cada vez que iba a un pueblo a los que había conocido en su visita anterior.
Joan Herrera, el líder de ICV aparecía en otro gag acompañado de una puta y una ramonetta. Era una burla del dicho que habitualmente se ha atribuído a CiU de que jugaba ‘a la putta y a la ramonetta’, es decir, que se mantenía en posiciones ambiguas, que es lo que ahora se señala a ICV.
Más cruel fueron con el líder del PSC, que aparecía de la mano de un duende irlandés, intentando hacer una vía en defensa del federalismo, una vía formada únicamente por el duende y él mismo. «¡La cadena humana más corta del mundo!» decía un desesperado Pere Navarro ante el representante de los Guiness. De fondo una voz gritaba «¡Butiflé, sociata!», que era respondido por Pere Navarro con un «¡Papá, te he dicho que esperes en el coche!».
Artur Mas, desde la Generalitat, lamentaba no poder ir a la cadena «por esta mierda de ser presidente de la Generalitat». Mientras, daba permiso a un emocionado Homs a que sí pudiera ir a pedir la independencia. ¿Y Durán Lleida? Aparecía como un aborigen escondido.
El primer gag en el que aparecía Rajoy el presidente salía muy chulo mostrando un documento en el que aseguraba que Artur Mas tendría que ceder ante su papel de exigencias. Hasta que un periodista de TV3 y Catalunya Radio le informaba de que la cadena había sido un éxito, que había habido más de un millón y que había tenido un gran seguimiento internacional. Ante aquello el Rajoy se acojonaba y se comía su propio documento acobardado.
Por último, no podían faltar los fachas que empujaban a Rajoy y a los periodistas y amenazaban a la cámara hasta que uno gritaba: «¡Coño, es Sánchez Llibre, a correr!», y huían todos aterrorizados.
El marketing
También hubo parodias de los dos principales locutores de la mañana, Móncia Terribas, de Catalunya Radio, y Jordi Baste, de Rac1, este último presentado como un auténtico parlanchín. Y también un empresario caradura que intentaba sacar rentabilizar la estelada, en una aparente crítica a lo que Toni Soler calificó de ‘frikismo independentista’, hasta el punto que hasta vendía ‘la estelada preconstitucional’ con el águila de San Juan de la Cruz.
Camarga Café
Para que nada falte, apareció una parodia del programa ‘Cámara Café’ llamada ‘Camarga Café’, el local donde se practicaron las escuchas. Ahí aparecían Alicia Sánchez Camacho, José Zaragoza y Oriol Pujol. El gag volvía a abundar en la idea de que Sánchez Camacho sabía que la estaban grabando.