Es para que algunos se lo hagan mirar (Rosa Montero: «No vale todo Carlos Sobera, por muy bien que te paguen»).
Resulta que un país como España donde la publicidad de las casas de apuestas está más que asumido y se ve como algo normal, ahora vienen cuatro desnortados a montarle una campaña bestial de acoso a Carlos Sobera porque ha prestado su imagen para la firma 888 (El apasionado beso de tornillo entre Carlos Sobera e Yvonne Reyes).
El propio presentador de ‘First Dates’ (Cuatro) relata a La Otra Crónica (El Mundo) que:
Sí, algo me ha llegado. Desde que «eres muy agresivo, con esta impresentable campaña te he perdido el respeto» hasta «me pongo malo cada vez que te veo cediendo tu imagen para que miles de jóvenes vayan a engancharse a las casas de apuestas».
Sobera asegura que:
Estas publicidades, en principio, van dedicadas a personas que tienden a acercarse al juego con responsabilidad y que lo disfrutan. Que lo hacen sin que suponga ningún tipo de quiebra. No creo que el anuncio pretenda incitar a la ludopatía porque no pienso que jugar sea igual a ser ludópata. Mucha gente hace apuestas y no por ello tiene una adicción.
Y concluye:
La decisión de firmar con 888 fue meditada. El juego es una actividad lícita a la que el 95% de individuos se acerca con normalidad y tranquilidad. Eso sí, hay que mostrar un respeto absoluto a aquellos que padecen ludopatía, ayudarles al máximo. Del mismo modo, respeto muchísimo la opinión de la gente en las redes, aunque piensen de manera distinta a la mía (Una comensal humilla a Carlos Sobera y denuncia en directo: “creí que me iba a pegar”).
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72