Haciendo honor al nombre del programa, Las cosas claras, en Periodista Digital vamos a exponer con toda crudeza y claridad los desastrosos números del espacio de Jesús Cintora en La1 de TVE y que se resumen en una frase: los espectadores de Televisión Española huyen despavoridos literalmente de este programa.
Una situación que ‘fulmina’ a quienes impulsaron, a dedo, este carísimo programa externalizado y fundamentalmente al mayor responsable de su creación, el vicepresidente Pablo Iglesias.
Cintora sufre una auténtica espantada de telespectadores que se hace muy evidente con la propia estructura de su programa y que ha detectado Periodista Digital. A saber, Las cosas claras divide el programa en dos franjas que se interrumpen entre medias por una desconexión territorial en TVE para ofrecer los distintos informativos regionales de la cadena.
En la primera parte del programa, el periodista soriano es donde recoge (dentro de la catástrofe general de share) los mejores datos de audiencia, con una media aproximada de un 8% de cuota de pantalla, con picos que han ido desde el 11% de share del día de su estreno (el lunes, 16 de noviembre) hasta el de su peor dato registrado el lunes siguiente, con un 7’8 de cuota.
La primera parte concluye y los espectadores que a esa hora sintonizan La1 reciben información de sus respectivas Comunidades Autónomas. Durante la primera semana de emisión del espacio de Cintora, las cifras de share no variaban significativamente, pero en los últimos días la tendencia dibuja un negro panorama: la audiencia de TVE sube durante los informativos regionales, más seguidos así que el programa estrella de la temporada para TVE.
Dicho de otra forma, miles de espectadores esperan a que acabe Las cosas claras para conectar con para seguir las noticias más cercanas. Además, el programa no ha experimentado una evolución en positivo, de hecho, no ha superado en ningún caso el dato de su estreno y por si fuera poco Al Rojo Vivo, en laSexta, mantiene su liderazgo como el programa de debate político, a mucha distancia de los registros de Cintora.
Esta cruda realidad para los Podemos, Rosa María Mateo y Cintora de turno se hace más cruda aún cuando se constata otra realidad: al terminar la desconexión regional los espectadores huyen de Las cosas claras y la audiencia se desploma incluso a valores que, en muchas ocasiones, ni siquiera superar un ruinoso 7%. Por si fuera poco, a partir de las 3 de la tarde, la cuota de pantalla de TVE se vuelve a recuperar.
Los televidentes no aprueban un programa ‘encargado’ directamente desde La Moncloa, un capricho de Pedro Sánchez y su vicepresidente segundo para mayor gloria de ambos y al servicio de la televisión de partido, la de PSOE y Podemos.
