Se veía venir la bronca.
El programa ‘Todo es Mentira’ (Cuatro) reunía este 3 de marzo de 2023 a Carolina Bescansa (Unidas Podemos) y al periodista Antonio Naranjo para hablar de varias cuestiones de actualidad.
El choque brutal se produjo cuando se puso sobre la mesa la marcha a los Países Bajos del domicilio fiscal de Ferrovial.
Evidentemente, la que fuera una de las políticas fuertes de los morados en los tiempos de Pablo Iglesias salió con toda la artillería a cargar contra la compañía de Rafael del Pino con los argumentos que se han venido vertiendo desde el Gobierno Sánchez.
Es decir, que si la constructora pecaba de antipatriota y de que si solo había sabido poner el cazo en la época de la pandemia para recibir las ayudas públicas:
La Comisión Nacional del Mercado de Valores y de la Competencia en el año 2021 ya sancionó a Ferrovial y a otras cinco empresas por llevar 25 años apañando los precios en miles de licitaciones públicas. Un año antes, en 2016, había sido sancionada con otras 12 empresas por alterar los resultados de las licitaciones en todos los concursos de la explotación de la red de Carreteras del Estado. Estamos hablando de un tipo de empresa con un nivel de deslealtad que lo único que me sorprende es que todavía existan algunos medios de comunicación y algunos periodistas que estén tratando de blanquear esta decisión tan infame.
Además en un momento en el que después de la pandemia estamos hablando de relocalización, de invertir el proceso de deslocalización que hemos llevado a cabo precisamente para evitar este tipo de situaciones. Lo que está haciendo Ferrovial no tiene nombre y hay que tener muy poca vergüenza para estar defendiendo eso. Hay un consenso inmenso en la sociedad española sobre que lo que están haciendo no lo merecemos ni la empresa se merece haber recibido tantas contrataciones públicas para hacer este tipo de cosas.
Antonio Naranjo, harto de escuchar los mensajes anticapitalistas y antiempresarios de Carolina Bescansa, fue a saco contra la podemita:
Hombre, ya sabemos lo que pensáis los que decís que no tenemos vergüenza y lo que pensáis los que al parecer sí la tenéis de Amancio Ortega, de Mercadona, de Ferrovial. Al final con esos discursos no van a quedar ni los frutos secos Manoli abiertos porque consideráis que un empresario es, por definición, un atracador y así nos va. Con respecto a Ferrovial, yo lo que creo que un Gobierno decente lo que tendría que haberle dicho es ‘venid para acá, sentaos y qué os ofrecen por allí que os resulte más rentable de lo que ponemos en España sobre la mesa porque lo vamos a igualar o mejorar’. Lo que ha hecho este Gobierno, que luego no paga las facturas, es acrecentar su mensaje contra las empresas y por ese camino solo vamos a la pobreza.
A mí me recuerda lo que dijo Pedro Sánchez a lo que decía Chávez en Venezuela hace muchos años, que la empresa buena es la empresa muerta, confiscada, intervenida o nacionalizada. Pero allí donde se aplican esas recetas, ¿sabes qué es lo que sucede? Paro, recesión, pobreza y hambre.
Bescansa acusó al periodista de Alcalá de Henares de decir únicamente «bobadas», pero sin rebatir ni una sola de las exposiciones del mismo:
Es que lo que tú estás discutiendo es un argumento que ni yo he puesto sobre la mesa. Todo lo que tú estás diciendo es una bobada. Estás haciendo demagogia cutre y me parece increíble es que haya gente que le intente blanquear la cara.
Naranjo, que optó por no entrar al trapo de la provocación de la política gallega, siguió con su argumentación y puso nombres a lo que en realidad perseguían partidos como Unidas Podemos:
A mí lo que me parece increíble es que no entendáis que si en este país en vez de haber Amancios Ortega, Rafaeles del Pino o Juan Roig, hubiese Echeniques, Iglesias, Yolandas Díaz o Carolinas Bescansa aquí no nos comemos ni los mocos.