Javier Nart puso de vuelta y media a Susana Díaz.
Durante su participación en el programa ‘Todo es Mentira’, la senadora del PSOE evitó posicionarse contra la petición de amnistía del prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont.
La socialista evitó constantemente las preguntas de Risto Mejide para conocer su opinión sobre si Sánchez debía o no sentarse a negociar con el expresidente catalán tras conocer sus peticiones iniciales. De ahí que se atrincheró en un mismo argumento: “El perímetro es la Constitución”.
Siguiendo la petición de Ferraz de evitar cargar contra la amnistía como se hizo durante los últimos seis años, Díaz repitió el mantra de “prefiero tener mesura al opinar”. Un plan para evitar molestar a Pedro Sánchez pero que enfureció a Javier Nart.
El eurodiputado reprochó que el presidente del Gobierno “carece de principios” y prevé que “desde una inmoralidad absoluta”, el líder del PSOE cambie de opinión y “pagará lo que haga falta” para permanecer en Moncloa.
Además, aprovechó para sacudir discretamente a Susana Díaz por su silencio cómplice a los planes de Sánchez: “Nunca había visto un partido [político] con niveles de indecencia tan altos, donde no hay voces discrepantes y todos avanzan como en el silencio de los corderos”.
Unas duras palabras que Díaz no respondió, pero que llevaron a que cargara con quien la socialista considera que puso al PSOE en una situación tan incómoda: Yolanda Díaz. No solo porque tildó de “desafortunada” la visita de la vicepresidenta segunda al prófugo de la Justicia, sino porque considera que la política de extrema izquierda solo acudió hasta Bruselas “para hacerse una foto” y que acabó “rompiendo con el relato del Gobierno”.
A pesar de que Risto Mejide buscó presionarla para que diera su opinión real sobre las negociaciones con Puigdemont, Díaz volvía a usar el ‘comodín’ de esperar las palabras del Tribunal Constitucional.
Una escapatoria que hizo que Nart la volviera a encarar directamente al recordarle que el Ministerio de Justicia y el Tribunal Constitucional están en manos de socialistas afines a Sánchez, por lo que adelantó que acabarán traicionando sus declaraciones previas contra la amnistía para facilitar un nuevo gobierno del PSOE-Sumar.
No obstante, advierte que las negociaciones con Puigdemont están generando un gran malestar en Europa. Tras recordar que la amnistía “no cabe en ningún gobierno democrático por saltarse el Código Penal”, lamentó que “España es un país de pandereta de cara a las instituciones europeas, tanto por la visita de Yolanda a un prófugo de la Justicia, como por la negociación de una amnistía que va a categorizar de ‘normal’ la malversación de fondos».
A lo que sentenció: “Es una patada en el culo a la separación de poderes”.