La evolución de la menta
es como el ropaje al viento
desentraña las estaciones
idénticas en los flecos
pero sin ser la misma ahora
se nutre de sedimento
injustamente en claveles
y de algún verso disuelto
a horcajadas en sus pétalos
desprendido de los puentes
que eternamente recuerda.
Toda esa noche del tiempo
donde se aprende y se pule
la senda de los destinos
con la sonrisa implicada
que levantaron entonces
entre estocada y derecho
conquistando corazones
y entre raíles herméticos
se prolonga el cielo abierto
a una inmensidad de estrellas
en los ríos y sus cantos.
José Pómez
http://pomez.net