Lo sabes, poesía

José Pómez

Sobre la rama del laurel florido.

Sobre la rama del laurel florido cantaba solo el viento no el canario que libre y suelto en el cielo más amplio el se guardaba el canto en su calvario. Voló entre soles y cruzó la aurora mas su garganta muda se quedaba ni un trino daba ni una voz sonora aunque el mundo al completo lo aclamaba. ¡Ay qué misterio sin explicación! decía

Llama encendida.

Llama encendida silencio entre las hojas la mañana arde. Rojo profundo el viento toca el alma de su corola. Frente al asfalto una flor se resiste a ser olvido. José Pómez http://pomez.net http://pomez.es https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN: 9781008924512 https://spillwords.com/author/jose-pomez/?citationMarker=43dcd9a7-70db-4a1f-b0ae-981daa162054

A IBIZA DEL OLIVO VIEJO.

A IBIZA  DEL OLIVO VIEJO. Bajo un cielo de luces suaves Ibiza canta en su rincón entre las ramas sueños graves visten de verde el corazón. Ella vestida en blancas lunas ríe con trenzas de azahar él con la arena de sus dunas le besa la mano al amar. No es gesto vano ni teatro es reverencia de alma fiel y la flor del tiempo en sus cuatro

Hoy me puse muy mal los calcetines.

Hoy me puse muy mal los calcetines. Hoy me puse muy mal los calcetines pero salí bailando igual que siempre la gaviota me guiñó un ojo y creo que me habló en portugués. Enseguida el sol me dijo: ¡Eh qué tal! Y el viento me peinó fatal un cangrejo me hizo un saludo y yo le dije: “¡Tío, qué rudo!” Vamos al muelle ¡y qué más

Colaborador en la luz sin tiempo.

Colaborador en la luz sin tiempo. La nube es hoy metálica y de código mas sigue el cielo en sueño todo azul la ave no canta y los drones murmuran zumbido extraño sin alma ni tul. Corre el hombre tras las sombras eléctricas con los ojos clavados en cristal ¡Ay qué lejos las rosas y qué lejos la brisa en tierra y su abrazo total! Esta

¿Quién será el creador del sentimiento?

¿Quién será el creador del sentimiento? ¿Será la flor que brota en el abismo o el niño que en el polvo aún sonríe? ¿Será la luz que el cielo no desvía aunque lo abrace el humo del cinismo? ¿Será un silencio fiel solo al altruismo que al alma herida abriga y la confía? ¿O el corazón que aun roto desafía la noche con su tibio

El cielo arde en la sangre del ocaso.

El cielo arde en la sangre del ocaso guitarra en llamas que el poniente tañe el sol redondo toro lento engañe se hunde en la arena roja de su lazo. Nubes de coral danzan en abrazo del viento moribundo que no dañe y el aire en su silencio que lo extrañe con un suspiro antiguo y paso raso. Ay luna ausente aún sin su corona mi pecho canta

Siempre es un error de otro.

Siempre es un error de otro en caminos de piedra que susurran aliento en esa noche oscura donde los vientos lloran cuando las sombras danzan con su manto de estrellas y el silencio engendrado y la verdad pisada y los árbitros nobles gritan en la penumbra. Sientes en la alborada como avanza la niebla un suspiro se escapa y la luna se quiebra

Es magistral.

Es magistral tu teorema del agua limpia delante de tu casa. Como pintar con los susurros y con los gritos el rostro del instante. Como el forjar en cada noche y en cada día en un solo suspiro. Como abrazar en la locura y en la razón galgo en un mismo abrazo. Como trazar con la memoria y con olvido en el papel del alma. Como danzar con la

Un trozo del aire en la viva senda.

Un trozo del aire en la viva senda llama de jazmín sombra que no duerme pasa entre las acacias y se pierde como un gemido que la sangre enmienda. Conflicto en corazones sin la venda son caballos de fuego en luna verde canta el amor donde el deseo muerde y el pecho late y la razón se enmienda. Ay qué dolor tan claro en la alborada qué

Oh dulce paz que nace en la penumbra.

Oh dulce paz que nace en la penumbra cuando el crepúsculo su voz retira y en nuestro pecho el alma ya no alumbra sino el fulgor que el corazón respira. La noche entra sin prisa por la casa las lámparas con hambre han encendido y el aire fresco por la puerta pasa como un suspiro antiguo y conocido. El cuenco ofrece fruta silenciosa la mesa

Del Sur y de la lluvia inesperada.

Del sur y de la lluvia inesperada. ¿Tú quieres tener hora reservada por si la lluvia cae en voz de ausencia y en su cristal tu sombra en penitencia mire el reloj sin tiempo y sin jornada? Aurora es dice tu alma enamorada bendiciones murmura tu conciencia yo que en el Sur del mundo hallé creencia te escribo estrellas sobre tu almohada.

Ay escúchame alma mía.

Ay escúchame alma mía que en la sombra te lo cuento con la voz de luna herida y jazmines en el viento. Un secreto va desnudo por la sangre del olvido tiene nombre de ninguno y un latido detenido. No lo canta la cigarra ni lo escribe el ruiseñor porque vive donde el alma se deshace del dolor. No lo vende el mercader ni lo clama el rey de

Saudade.

Saudade. No tienes que borrarte de la vida ni hundirte en la ceniza del no ser pues quedan millas hondas por correr bajo el sol de la pena compartida. Quien te amó con verdad sin despedida te quiso con silencio y con deber aunque el amor no supo florecer como debía ser y no fue vida. Hubo muros de sombra y desencanto inconvenientes mágicos

Al centro de un parque raro.

Al centro de un parque raro donde florecen enchufes colgaron aquel columpio que bailaba la bachata. ¡Súbeme niña del wifi gritaba en el modo estéreo que tengo mezcla de luna y un reguetón en el pecho! Lo empuja anillo de fuego va con un chandal morado y al ritmo de ese vaivén los nomos bailan sentados. La abuela pidió silencio columpio

Con la danza sutil de la madrugada.

Con la danza sutil de la madrugada un corazón asoma sin ser llamado desde ese lugar de teclas encantada como un suspiro tímido inesperado. ¿Dónde? Preguntas con ingrávido asombro como quien busca las huellas sobre el viento, y yo entre risas sin querer hoy me asombro que un gesto simple te cause sentimiento. Ya te envié tantos que ni

Corazón flor.

Corazón flor late en un mundo incierto hoy somos tiempo. En la mañana un gracias va y se escapa no todo encaja. Rosa o razón el día es un regalo de calma y duda. No es libertad si se muestra una jaula plata se afora. Cuatro tortugas protegen el presente y tú las cuentas. José Pómez http://pomez.net https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN:

Claro de fuego la brisa del frente.

Claro de fuego la brisa del frente ocultó nuestras ya firmes siluetas despiertas de desdén encima el alba en la sana amatista del desierto. El sólido recuerdo de las piedras en el rojo estruendo de la mañana una fila de mil quietos albatros bajo encendido mar de primavera. En un adiós muy breve y muy liviano exhalamos las risas del abismo

La plaza que despierta cada día.

La plaza que despierta cada día con la brisa de un Junio en lance ardiente y es que hoy se cumple el reto de la aurora de un alma fuerte con luz y valiente. Se alza España con el paso más firme con puentes y con puertos y caminos celebra uno la venta de la historia de deseos y nanas reinventadas. Bajo la flama besa nuestro olivo revive

Vapor de cielo en danza suspendida.

Vapor de cielo en danza suspendida tu velo en plata cubre el alba pura flotando ingrávida con fiel ternura como un susurro en brisa adormecida. Se enciende en oro tu silueta erguida bordando el sol tu blanca arquitectura se torna sombra llanto quemadura en tu vaivén cual madre enternecida. Si en tu regazo el trueno se desata es solo arrullo

Amor cual viento al roble se alza ufano.

Amor cual viento al roble se alza ufano así sacudió mi pecho en la cumbre rompiendo el sosiego en fiera costumbre y alzando en mi alma su cetro tirano. Con ímpetu agreste y su soplo insano desnuda mi fe de toda su lumbre dejando al alma en lánguida costumbre tronco sin hojas al cierzo inhumano. Mas no por ello rindo mi albedrío que aunque

La vida Fabuloso es fabulosa.

La vida Fabuloso es fabulosa un puñado de polvo y luna rota un canto de ese gallo que se muere al borde mismo del pozo cerrado y en el aire volando de milagro hoy subo al cielo con esta guitarra mañana me disparan flores negras. Pero el río sigue y canta en mi pecho y sé que vendrá un pasado mañana con su corona de nardos abiertos ver

El perro temía al globo.

El perro temía al globo a la orilla de aquel parque bajo un sol que le latía como tambor programado andaba un perro sin nombre con las orejas al viento y la cola ya sin rumbo no no le ladraba al viento. Ni al paso de las mil hojas y ni siquiera a la sombra que le cosía el asfalto al lomo de la crecida mas temblaba cuando el cielo casi

Quizá en tus sueños me esperes.

Quizá en tus sueños me esperes como brisa roza en noche y al abrir tu alma en silencio me halle en puerta sin reproche. Tal vez mi pecho es abrigo de tus anhelos dormidos y mis manos sin tocarte te curen de los olvidos. Llego a tus sueños callado con versos suaves del mar digo que sin decir nada sabrás cuánto puedo amar. No hará falta

La firma y la paleta pataleta.

La firma y la paleta pataleta. Sala silente de historia y pinceles donde el arte y la patria son sus fieles y hombre se inclina con pluma en la mano solemne el tiempo asoma ya cercano. Como un sueño tallado en la madera la paleta custodia toda espera color dormido que despierta el alma pintura en siglos el testigo en calma. Permanece en pie

¡Ay! Katy Katy qué bonita eres!

¡Ay! Katy Katy qué bonita eres! ¡Ay! Katy Katy qué bonita eres! Con esa sonrisa tuya siempre me deja loquito ríes con ganas con chispa y encanto y yo aquí encantado rendido de tanto encanto ¡Ay! Katy reina del humor que me robaste el motor. Qué bonita y qué emoción con tus locuras me llenas todo el día el corazón con esa carita

Para después del después.

Para después del después. Cuentan que al final del túnel hay un bar que nunca cierra con un piano desafinado y un fantasma en la escalera que los santos van de calle que el demonio pide tregua y que Dios hoy juega al mus con Dalí y con mi Chavela. Yo llegué con mis pecados en bolsillo de chaqueta y un poema mal rimado por si acaso me

Se desvanece como un suspiro en el viento.

Se desvanece como un suspiro en el viento. Labora entre rejas temblorosa y fina su red una araña minúscula y sola su tela de plata con pena la urdía mientras el viento ¡ay! sin piedad la acosa buscando el bocado el vuelo de incauto un sustento breve que el día le diera. Ella con la paciencia de la tierra y tramando su destino hilo a hilo

El camino del Sur.

El Camino del Sur. 6 Madurando aunque no veas lo que aquí brilla sigue adelante el aire paso firme en tu andar cada dolor es solo la sombra pasajera una lección que invita a despertar de nuevo. Juega el juego con agua valiente sin temor recuerda que hay en ti ese guerrero audaz y el espejo de sueños de aspiraciones máximas prisionero del

Ay Aurora del alma.

Ay Aurora del alma y también de la pena tu voz de nube clara otra vez me ha llegado cuando dices seremos dices sin las cadenas y como el hierro viejo al viento sea echado. Las palabras puñales algunas de la sombra sabes a veces hieren y más que la tormenta por qué turbar el agua más tranquila que asombra frenada con la queja y que el

Ir en ese globo.

Ir en ese globo. No mires al suelo que ahí no hay excusa más duele el desprecio que una garatusa. Ignorar al otro es matar sin filo y el alma se seca como palo al silo. El que no saluda no es que tenga altura sólo va podrido de falsa bravura. http://pomez.es https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN: 9781008924512 https://spillwords.com/author/jose-pomez

Justo en el campo amanece.

Justo en el campo amanece hombre que al sol desafía con traje luna elegante y el alma de Andalucía. Su paso que sí deja huella el viento lo va copiando el trigo al verlo se inclina y un niño lo está adorando. Eres León León de alba de verbo y mirada fiel que en silencio escribes versos sobre la piel del laurel. Eres hombre y eres estampa

¡Oh al alma que navega

¡Oh al alma que navega con luna temblorosa! El rumbo es como un río de sombras exquisitas un caballo sin bridas que vuela por las aguas va sin tocar la tierra y galopa entre labios. Es el grito de un pájaro errante como el fuego al destino que espera rumbo todos lo saben es el miedo y es llama es un barco sin puerto una hoguera que danza

Por el hombre y el cobre llega abrazo de bronce.

Por el hombre y el cobre llega abrazo de bronce. Sobre los hombros curvos un sol ardiente y rojo anuda el cable sierpe de fuego ya dormido no es oro no ni es plata es latido del mundo la fuerza que lo pulsa y la veta que fundo. Sus manos son callosas con su trabajo humilde sostienen todo el peso la carga que se cumple y no busca la gloria

El ocre silencioso.

El ocre silencioso. Desde aquella colina se viste de profundo de un susurro de tierra bajo este sol desnudo casas blancas fantasmas ya de cal ya de sombra que reposan inertes las prisas las asombra. El viento que viaja desde lejanos mares trae silbos y voces de olvidados cantares qué secretos se guardan en los muros callados qué historias

Los tres limones de la desolación Ibérica.

Los Tres Limones de la desolación Ibérica. Miradlos ahí tersos y amarillos rodados los tres soles más ácidos en canasta del día. ¡Tres limones! ¡Qué oferta! ¡Tan sencilla y barata! Pero es en su zumo agrio que mi alma de Castilla siente todo el rescoldo de la otra trilogía. Con el primer limón de piel lustrosa y fina se recuerda

Querida musa de noche filmada.

Querida musa de noche filmada y suspiros ocultos hoy te quiero regalar estos versos de caricia para tu alma como el viento que juega con los campos dorados de ambrosía donde nunca envejecen sentimientos. No fumes más paloma mía sabes que el viento trae caricias de luna celosa y fría borda sueño en seda sus manos solas sin abrigo alado

La concha guarda el paso más secreto.

La concha guarda el paso más secreto de arrullo de ola en la arena dormida la joya del instante tan discreto donde el alma se encuentra no perdida. Pero el silencio a veces es un veto un confín al clamor de la palabra donde queda el jardín sin alto seto y la voz no es oída ni se labra. Templete en cambio alcanza con su osario de piedra

De la ocasión domada.

De la ocasión domada. Luna cae redonda en la llanura con látigo de luz sobre tu pecho y el viento en su gemido siempre estrecho te ofrece el fruto ardiendo de la altura. Yo escucho el grito oculto de la hondura la voz de lo prohibido y su despecho pero el alma vestida en su barbecho reniega del placer y su ternura. ¿Quién no querría el

Tú eres la Pertenencia.

Tú eres la Pertenencia. Abunda el crisol de horas que hilvanaron la idea no nación discutida sino esencia que crea un vínculo profundo más allá de contienda un amor que en la historia su raíz honda extienda. No en la disputa fría ni en el fragmento vano sino en el ser que emerge de un pasado cercano los derechos florecen libertad alza

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