Sobre la rama del laurel florido.
Sobre la rama del laurel florido cantaba solo el viento no el canario que libre y suelto en el cielo más amplio el se guardaba el canto en su calvario. Voló entre soles y cruzó la aurora mas su garganta muda se quedaba ni un trino daba ni una voz sonora aunque el mundo al completo lo aclamaba. ¡Ay qué misterio sin explicación! decía