Lo sabes, poesía

José Pómez

La incertidumbre de los alcornoques.

La incertidumbre de los al9cornoques provoca ondulación en el reflejo la inundación desciende hasta el suspiro se callan las miradas compañeras en el oscuro día invertebrado corresponsal del tiempo inevitable. Erguida soledad cíclica y breve inaugura contornos de la vida como lo afirmas tú nada de nadie y hasta en el parecido de la madre

Son muchas las personas.

Son muchas las personas con alma y corazón es demostrado existen en todos los lugares no viven de lo público ni disfrutan de agendas y se les reconoce de lejos o de cerca fácilmente porque no te mienten ni engañan. José Pómez http://pomez.net http://pomez.es http://pomez.eu https://qultu.org/pomez #LoMasQultu

Y Eva mordió la manzana.

Y Eva mordió la manzana en este otro frío invierno sin ramas secas ni pájaros la ventolera perenne agrupa con los suspiros la deriva primeriza de mil pliegues transparentes. Meticulosos aciertos ondulantes sobre el toro y entre curvas parpadeos aúllan a carcajadas desplazados atrapados amigos de aliento helado que escriben sobre la nieve.

De la molestia de los pensamientos.

De la molestia de los pensamientos a una mayoría los silencios los huecos en la brisa consentida en la posible escama se dilata una envolvente y fija desconfianza. El que tú sepas como yo me siento me agrada mucho y yo te lo agradezco se ve la fortaleza como avanza querer pasado se sostiene en vuelo llega la soledad esa amiga íntima. En

El rosal que florece en el Otoño.

El rosal que florece en el Otoño dice mucho de ti creadora amiga en sus pétalos nuevos nace tu alma con su aroma se elevan tus sentidos y su color que solo tú lo sabes inunda la experiencia de la vida como cuando escapaste allí de niña. José Pómez http://pomez.net http://pomez.es http://pomez.eu https://qultu.org/pomez

Y en el atardecer me siento a meditar.

Y en el atardecer me siento a meditar en la locura de este mundo de esperanza en el dolor y la belleza interminable en las preguntas sin respuestas ayudadas y en la eternidad de una calle de letra ínfima agradezco a la vida esta oportunidad. Interminable en su descenso que no acaba te encuentro a ti y a mí mismo entre los paisajes en este

Un balón de granito.

Un balón de granito reposando el aliento como si hubiera visto el fin del universo. Distraída destreza encuentra el desamparo seleccionando estrellas las bravas no ubicadas. De la masa primera es apartado el grano que no ha sido molido por la piedra que ensancha. Finaliza el Otoño detenido en el tiempo cosechando certeza vestida de hambre

Lo mejor solamente lo mejor.

Lo mejor solamente lo mejor es todo lo que yo puedo desearte con tus pasos tus frutos y tus bienes lo hiciste bien y bien sigues haciéndolo vida definitiva continúa la emoción se encuentra donde estás en el regreso bueno para siembre. Permanezco con brazos bien abierto aunque tú ya lo intuyes te lo cuento estoy como un esclavo liberado

Como así están los tiempo.

Como así están los tiempos y las pausas los prolongan se van cumpliendo los años al margen de las aceras de la manzana apagada. Con ternura recompone remolino de metal transcurridos los dos cuerpos la paciencia no se alaba por la calle del tiovivo. La sensatez aplicada protege el panal las puertas de la neblina y sus hojas en el viento

Como a fuego grabados hasta el fin.

Como a fuego grabados hasta el fin en ella quedan cantos y el silbido del viento los abrazos meditados la sonrisa perfecta de los niños o el amor de una madre desmedido y en verdad entre todos estos frutos es la bondad la huella inolvidable que queda en la memoria agradecida. José Pómez http://pomez.net http://pomez.es http://pomez.eu http://qultu.org/pomez

Mi alegría te gusta te encanta mi sonrisa.

Mi alegría te gusta te encanta mi sonrisa como me ves alegre te anticipas de pronto apareces y pones un fondo de tu cara con ojos que me citan a coser las cortinas. El alma y la cadena del instante encontrado en la lujosa tarde de la sopa que importa el presente de Havanna aquí redireccionado por dos enamorados que estrujan unos días. Los

Tú has hallado cómplice de luna.

Tú has hallado cómplice de luna escogiendo los hombres fabricados con la humareda negra de inmodestos y aflora jugarreta la oportuna. Los tritones llegando a la laguna mimetizados saltan mal empleados con la bruma del Norte y con tus gestos colonizan ribera inoportuna. Los ventanales saben que no enferman brotan los habitantes por sus huecos

Supera las mentiras de diario.

Supera las mentiras de diario0 y el odio más ruin y hasta la ruina que limpia vestidura de flores y calma con los labios calmados al ampliar los impropios insultos. Como cuando de dan entre adultos rebasa borrachera de paz caro se conjetura el fracaso se muestra totalmente incapaz mejora meditando el retraso. José Pómez http://pomez.net

Para se justos hoy perdonamos.

Para ser justos hoy perdonamos al condenado dulce y mezquino no se recuerda el cálculo inverso hermanado en el somos la puente los claros se atraviesan gozosos. La idea perfilada de incrusta fuerte con la venganza y piadosa con la vil traición y los rencores algo así todavía apasiona optimismo de herida enemiga. Si nos hicieron daño en

Una parada aguda.

Una parada aguda una peluca atada y una madera en agua más seca que reseca palpita en la unión va empapada de adornos cuidados que se rompen. Las costuras de fuego almacenan las gotas amarillas azules y las rojas simétricas en el río vacío del desgarro rodado en la escalada al oro. José Pómez http://Pomez.es https://www.qultu.org/josepomez

Como estaba esperando.

Como estaba esperando la fuerza de la banda se eleva entre columnas atrás quedó entre el párpado el recuerdo origen del último admitido. con el vello erizado. El sigilo aromático se eleva con los sueños guarnecidos de pérdida y descorre silencios en medio de los gritos van los afectos la savia el panal barco. Y entre sauces la piedra

Te leo besar un rostro.

Te leo besar un rostro entre varias palabras te leo entre los colores de aquel escaparate con musa reflejada. Escribes como el viento muy suave tantas veces como se escucha el verso y leo saltar las letras con marcas de animales. Descubre el alma entera mas el renglón se tuerza leo en tu mundo la mar compartida en mitades y la quieres completa.

Se elevaba y su boca me besaba en tierra

Se elevaba y su boca me besaba en tierra su estatura menuda miraba siempre al cielo ella me encuentra en el porque soy como una estrella reflejada en la mar de sus pupilas brillantes. Aparezco de pronto cuando acaban los días y sus brazos se elevan desatando la luna y disuelve los lazos con su alegría extrema sin rodeos recorre la distancia

Los arillos sobrantes.

Los arillos sobrantes parecen no acabarse sus perímetros duros e inaccesibles de agua con el tiempo se agrandan Y cortados en rodajas se olvidan en el fondo al claro aporte aumentan como las hojas caídas con la oportunidad. Sin pausa multiplican su tamaño y su número insiste en la alegría repartidos de pronto y encontrándose un día.

El germen de la alianza.

El germen de la alianza es la sabiduría un comienzo de tablas la tijera visita al sonido despierto del destello sembrado. Y acude una pregunta todavía posible en la unidad se acuerda la compostura abierta del ser con ser al ser pedalada primera. José Pómez http://pomez.es

Lo borda un divino universal.

Lo borda un adivino universal destacado en penumbra y alboroto sobran las conjeturas agridulces para finalizar la carretera y falta el material imprescindible para los sueños pulcros del amor. No intentes comprender lo incomprensible late nada despega se publica peor es no pensar la conciliación en el resumen largo de inventario y no te

Ominoso Ominoso fuscia llevas.

Ominoso ominoso fucsia llevas brazos y armas mezclados con serpientes mentiras de sol con encendedor falto de talla y falto de guirnaldas. Provocas la importancia y desestimas profundo desagrado de tus actos que desagradan hoy profundamente a los pies de las perlas recicladas. Ni el corazón que portas ni el amor en su oleaje incesante te

Estás ahí despierta.

Estás ahí despierta sobre niebla de suerte tus palmas rapiditas alegran a otros ojos. Se hacen verdes las copas comprometiendo el monte y apila alba el paisaje con yema de los dedos. Si la cabeza duerme en medio de la sombra se podría intuir la mejilla apoyada. Con la colina exacta se siembran como valles redondos de ternura los recuerdos

La evidencia evidencia la evidencia.

La evidencia evidencia la evidencia la ignora el ignorante debatido en la contaminada libertad se desprecia a la sombra del olvido aprendido reforma bosque y cobre la potencia agravada que rechaza. No descansa el poder de los mil sueños en ninguna certeza conocida iguales con iguales semejantes desconocidos puestos rigurosos de la importancia

En un frente invisible de espuma.

En un frente invisible de espuma se recoge el cemento del valle los colores de lluvia reabiertos inundan la ciudad vegetal solo algas marchan sobre algas rubias. El regreso mimético engrasa las olas verdes que se reflotan quizá vendidas en el olvido priorizan la caricia del viento a la palma apoyada en la estrella. José Pómez http://pomez.eso

En la mitad compacta de la historia.

En la mitad perfecta de la historia hay un lugar compacto sin nosotros la casualidad muta a transparente como un cielo encontrado entre los versos en una blusa encima de las ramas. Dentro del lago está el pulso inventado con la tranquilidad de los trabajos y una preciosa estrella que camina por el prado sin prisas ni candados si sigue así

Las llamas prenden de nuevo.

Las llamas prenden de nuevo como cantos olvidados se sueltan a condenados soleados en arboleda con urgencia de centella. Con el alma comprimida se levanta de caída encontrándose en el viento la pasión de enamorados con las flores de tus manos. Tan cálidas y tan frías frente al corazón aparcan en ese rostro invisible las lágrimas se

Todo lo bueno viene de ti.

Todo lo bueno viene de ti como unir las caricias abstractas a las palpitaciones de plaza aventurera prieta esperanza antigua de las mentes gemelas. Algo de luz bastante nobleza y mucho sentimiento existente en ese amor sonoro de estela dulce incluso después de lo amargo y del tiempo vestido de suelo. Vareando la certeza intrépida remonta

El gótico de oído justifica.

El gótico de oído justifica aprecio de vanguardia desteñida y al raso la escultura y las castañas adornan los encantos y las idas negociando las arenas más blancas. Como canica queda mientras tanto la indeterminada ave que averigua el punto de la llama perseguida con rústica abertura vana y árida confluye y se consume en el acero. Y

La historia recontada con más calma.

La historia recontada con más calma concuerda cerca desde afuera adentro falso y tranquilo rompe el sol y el sueño exageradamente muy tranquilo. Comprime los sentidos con botones ¿Por qué preguntar lo que ya se sabe? si atardecer requiere tu mirada y la aurora te pide lo de siempre. En la otra parte del mundo está el pie por debajo de

Está evolucionando.

Está evolucionando con arrepentimiento la esperanza desierta en el viaje fantástico aprecia el pan y el agua clasifica la arena con hechizos de mano y ataca a las raíces. La belleza socorre los portones de acero cerca o lejos exporta nueva similitud y el oído es la trampa se ilguala con la sombra mas valoro contigo la conciencia inocente.

Portador que aparece con las dudas.

Portador que aparece con las dudas dificulta alabanza del remedio la oscuridad calumnia y no despierta se ausenta a la zancada en ese puente digo el remedio de los mapas de eco. Con el esfuerzo libre lo previsto en la vertical clave del desierto aumenta el mundo límite al menú bastante viva como para ver como te roban en la calle el alma

Sigo a tu corazón donde me lleve.

Sigo a tu corazón donde me lleve sus latidos me indican el camino donde el sueño encerrado se libera mañana ya es hoy junto a las columnas de las olas de besos en tranquilas arenas con la ronda del baile la alegría recuerda el infinito de tus ojos. Aparece el lugar tan perseguido importa prevenir la primavera el deseo de las huellas invisibles

Por favor no molesten.

Por favor no molesten. Por favor no molesten en el puntal se juntan mañanas perseguidas y el sitio inexistente. Plexo desanudado no ceja ni lo olvida es en la soledad donde rige el destino. Melodía de arena alegre con los cambios ingresa a la carrera tramado de ventana. Garabateando intento izar las luces libres aladas y pulidas bajo el

Alejado y fugaz no concordaba.

Alejado y fugaz no concordaba decoración con vida inaplazable los adornos se imponen contra el sueño en la parte del mundo más brillante se ven las cosas claras no hay caretas. La cordura educada charlotea por sorpresa entresaca la armonía la llegada sin fin tonificante y al inclinar la suerte al decorado la expresión cambia el hecho

Tendré que irme ya sabes que aquí no se queda nadie.

Tendré que irme ya sabes que aquí no queda nadie llegas en el instante porque lo haces corriendo estás a salvo sin daño aquí entre mis brazos miedos que se acarician se domestican pronto me preocupo por ti por la noche y por el día. Se alivia el llanto y riega las raíces profundas tan necesarias para huir de melancolía tan entregadas

La compañía ampara día de azar y vida.

La compañía ampara día de azar y vida en la esquina del alma mejillones y olivas e invita lo promete y anima con ejemplo soñar y realizar lo soñado al instante extraña desmesura que invade lo lejano. Y con claridad nueva en el valle del espíritu a la tercera noche de no elevarse en vuelo faltó a la casual cita ya no estaba en la acera

Tierra y más tierra vive confrontada.

Tierra y más tierra vive confrontada consigo misma agita la discordia el árbol verde besa el horizonte se eleva a lo alto en dulce tempestad el monte es monte amado todo el tiempo y el viento más tranquilo ya descansa. Pero tierra arboleda y tempestad están unidas forman los caminos transitados por tantos discordantes de todos los pelajes

La pasión de la hélice del campo.

La pasión de la hélice del campo el libre movimiento en horizonte la paloma nocturna por los suelos. Y en el contrapicado de escultura la ciudad ya camina adormecida en brillante pasaje abierta al alma. La torre ansiosa anuncia la alborada y en lo más elevado de la angustia un corazón se muestra en mano solo. En la otra mano lleva el sol

El anhelo de tu cielo.

El anhelo de tu cielo de tu calle la de siempre me ronda en el pensamiento y hasta se acomoda en mi alma. Se hace verso verso escrito se hace pájaro el escrito y anhelo de pronto voces que se marchan al galope. Sonora la marejada trompeta de fuente lenta verano de rastro serio mano sobre mano el gesto. Impulso el primer consejo donde tú

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