Lo sabes, poesía

José Pómez

La historia recontada con más calma.

La historia recontada con más calma concuerda cerca desde afuera adentro falso y tranquilo rompe el sol y el sueño exageradamente muy tranquilo. Comprime los sentidos con botones ¿Por qué preguntar lo que ya se sabe? si atardecer requiere tu mirada y la aurora te pide lo de siempre. En la otra parte del mundo está el pie por debajo de

Está evolucionando.

Está evolucionando con arrepentimiento la esperanza desierta en el viaje fantástico aprecia el pan y el agua clasifica la arena con hechizos de mano y ataca a las raíces. La belleza socorre los portones de acero cerca o lejos exporta nueva similitud y el oído es la trampa se ilguala con la sombra mas valoro contigo la conciencia inocente.

Portador que aparece con las dudas.

Portador que aparece con las dudas dificulta alabanza del remedio la oscuridad calumnia y no despierta se ausenta a la zancada en ese puente digo el remedio de los mapas de eco. Con el esfuerzo libre lo previsto en la vertical clave del desierto aumenta el mundo límite al menú bastante viva como para ver como te roban en la calle el alma

Sigo a tu corazón donde me lleve.

Sigo a tu corazón donde me lleve sus latidos me indican el camino donde el sueño encerrado se libera mañana ya es hoy junto a las columnas de las olas de besos en tranquilas arenas con la ronda del baile la alegría recuerda el infinito de tus ojos. Aparece el lugar tan perseguido importa prevenir la primavera el deseo de las huellas invisibles

Por favor no molesten.

Por favor no molesten. Por favor no molesten en el puntal se juntan mañanas perseguidas y el sitio inexistente. Plexo desanudado no ceja ni lo olvida es en la soledad donde rige el destino. Melodía de arena alegre con los cambios ingresa a la carrera tramado de ventana. Garabateando intento izar las luces libres aladas y pulidas bajo el

Alejado y fugaz no concordaba.

Alejado y fugaz no concordaba decoración con vida inaplazable los adornos se imponen contra el sueño en la parte del mundo más brillante se ven las cosas claras no hay caretas. La cordura educada charlotea por sorpresa entresaca la armonía la llegada sin fin tonificante y al inclinar la suerte al decorado la expresión cambia el hecho

Tendré que irme ya sabes que aquí no se queda nadie.

Tendré que irme ya sabes que aquí no queda nadie llegas en el instante porque lo haces corriendo estás a salvo sin daño aquí entre mis brazos miedos que se acarician se domestican pronto me preocupo por ti por la noche y por el día. Se alivia el llanto y riega las raíces profundas tan necesarias para huir de melancolía tan entregadas

La compañía ampara día de azar y vida.

La compañía ampara día de azar y vida en la esquina del alma mejillones y olivas e invita lo promete y anima con ejemplo soñar y realizar lo soñado al instante extraña desmesura que invade lo lejano. Y con claridad nueva en el valle del espíritu a la tercera noche de no elevarse en vuelo faltó a la casual cita ya no estaba en la acera

Tierra y más tierra vive confrontada.

Tierra y más tierra vive confrontada consigo misma agita la discordia el árbol verde besa el horizonte se eleva a lo alto en dulce tempestad el monte es monte amado todo el tiempo y el viento más tranquilo ya descansa. Pero tierra arboleda y tempestad están unidas forman los caminos transitados por tantos discordantes de todos los pelajes

La pasión de la hélice del campo.

La pasión de la hélice del campo el libre movimiento en horizonte la paloma nocturna por los suelos. Y en el contrapicado de escultura la ciudad ya camina adormecida en brillante pasaje abierta al alma. La torre ansiosa anuncia la alborada y en lo más elevado de la angustia un corazón se muestra en mano solo. En la otra mano lleva el sol

El anhelo de tu cielo.

El anhelo de tu cielo de tu calle la de siempre me ronda en el pensamiento y hasta se acomoda en mi alma. Se hace verso verso escrito se hace pájaro el escrito y anhelo de pronto voces que se marchan al galope. Sonora la marejada trompeta de fuente lenta verano de rastro serio mano sobre mano el gesto. Impulso el primer consejo donde tú

Yo jamás estuve.

Yo jamás estuve más contento que ahora florecen los ojos de todos los puentes y se ruborizan como esas mejillas a unos labios próximas. Sin esta destreza fracasa el suspiro cuando ignora el fuego y su inteligencia anota caída la mirada escrita remonta contigo. Y perfectamente se puede y se expresa así en el deseo verifica pronto pareja

Pormenoriza el arte.

Pormenoriza el arte que el deber acompaña y reelegido al fin ya va entre los que suben. Sentir el salto agranda el frío del descanso angular de los pesos salados por el sol. El ojo que lo mira descubre una ventana donde se esconde mi alma repleta de alegría. Pormenoriza el grito era cuestión de tiempo el pensamiento exacto sueña con el

Cóncavas prestas.

Cóncavas prestas en peña de la lágrima se moja el aire José Pómez http://pomez.es

Funciona en vida.

Funciona en vida morada demorada la aceptación José Pómez http://pomez.es

Aurora que se pega al corazón.

Aurora que se pega al corazón acerca melodía del inicio y el mundo solicita sus tres días de belleza y amor universal. Mientras tanto sucede aquí muy cerca florecen los geranios morenitos se acercan sin reparo y rápidamente tus sentimientos francos se pronuncian. La incertidumbre de nuevo alterada pulimenta alegría al fogonazo me encuentro

Sobre esos labios presos.

Sobre esos labios presos y todos sus silencios hablan tus ojos locos ocupan los oídos suavemente callados repentinos de orgullo y alabada en el alma. Fueron en la cintura las palomas en niebla con sus alas rosadas cuando me lo contaron no podía creerlo ya entregado los filos te leo y te comprendo. José Pómez http://pomez.net

De obtener todo surgen los vacíos.

De obtener todo surgen los vacíos los contadores múltiples la rosa el deleite perdido conocido y bandazos que sufren esos sueños creadores de la pausa modelada de esferas amarillas junto al verde. Con las declaraciones va la llave el extracto lanzado al universo y en la pérdida doble por conjunta sin maquillar la suerte de los vientos

Ágil en la edad del alma el acto.

Ágil en la edad del alma el acto es multiplicador tiene su efecto hacer un bien a uno solo anima como mínimo a dos llenos de vida hasta el límite mismo de existencia. Siempre ocurre lo mismo los mejores llegan primero su brío les forma y aún después mantienen el carácter por definición la lista es muy larga y el nombre le acompaña

Te salva el amor del sueño profundo.

Te salva el amor del sueño profundo prolongado y vivido se acrecienta se hace de ramas rotas lo alimenta el aire de diamante y lo difundo. Se eleva como el humo vagabundo y mata como el hambre a muerte lenta con la ausencia y la distancia lo aumenta lo encuentra y lo persigue por el mundo. Florece la esperanza muy deprisa en la rutina sin

De escombros de Praga

De escombros de Praga con luces de sol que van en tu mano te hago el edificio no que me dio me diste. No el día que supo el día que supiste de camino y baches no que me sostuvo que me sostuviste. Y no en sus brazos sino en tus brazos lo sabes muy bien tampoco se fue y dile te fuiste. No es me llenó y sí me llenaste siempre está conmigo

Estas personas llevan temporales.

Estas personas llevan temporales entre pecho y espalda almacenados buscan un horizonte y un principio pero todos se quedan a lo lejos. La compostura charla sobre el teatro mientras tanto alejados uno de otro pugnan por sentir algo una vez más rotos en los monólogos seguros. Fragmento de estafeta revestido y una pieza atascada reproducen

Si es el aire si es agua y si es tierra.

Si es el aire si es agua y si es tierra no es solo un parecido horizontal es una copia exacta descansada en la paz y en el gozo culminada la acción como lo haría el paisaje. Ya seca y aún verde en el presente se adelanta la bruma acantilada a la cola suprema del principio con las caras perdidas de repente. Son las llamas en su base interior

¿Estás contenta?

¿Estás contenta? se me alegran los ojos si estás contenta. José Pómez http://pomez.eu

Sentir tu amor alegra mis sentidos.

Sentir tu amor alegra mis sentidos son tímidos no mienten ni los días de viento para que tú lo sepas te saludo aguardando esperanza de unos versos. Sentir y no rozar tu cara incluye permanecer callado sobre el aire comprender tu horizonte percibido como un deseo nuevo victorioso. Sentir tu ausencia en todas las compuertas perfumadas de

Laderas desconcertadas.

Laderas desconcertadas en el llano sobreactuando es la multitud la que habla magullada por mordisco caro dentro de los límites. Cuando lo extraño es pensar el sonido aumenta al máximo la creación se derrite lo más nuevo es silencioso y se hace añicos lo blanco. José Pómez http://pomez.es

Firmemente te ruego.

Firmemente te ruego solamente por ellos tú eres la compasión y el brazo de los pobres invariable y grande anterior a los tiempos. Y así te veo en tu mundo definiendo el recuerdo nunca nos has dejado como cosa perdida o adicional error algo imposible en ti. José Pómez http://pomez.es

Desde lo imprevisible

Desde lo imprevisible y lleno de justicia en la diversidad de tierra muda abierta se alternan los ciclones visibles a lo lejos codificando el tacto como en una ladera. Difuminando en bruma fantasía de perlas el lugar la obra el prado sumergido se atreve se traslada la clase en el sentir perfecto que se transmite anexo melocotón y reto. José

Con las cadenas de la duda.

Con las cadenas de la duda componen diversiones rígidas trescientos treinta y siete metros probablemente sean muy pocos para ser la eterna colina de chico del sur a su ritmo. Audaz con los retrovisores y mordaz con los horizontes de amor desesperado al máximo siente lo que siente y al poco más allá del vacío imprime el real ajuste de

Impulso simultáneo.

Impulso simultáneo en las hojas barridas planeadora camina vive con alegría lugares allegados transparentes al alma algunas de estas noches del poder se apoderan. José Pómez http://pomez.es

Nos une la música.

Nos une la música como una caricia cabecea el alma como siempre se hace cercano al sonido dulce de tu encanto y ya estremecido cobija al sujeto. Mira esa ventana la cuerda aparcada en su vertical los mudos martillos se quedan dormidos sobre la esperanza a que los despierte con todos tus dedos o bien con tu voz. José Pómez http://pomez.es

Juego juego juego.

Juego juego juego con oleaje al frente mirad como se hace se hacen las reglas con buen pagamento se inclina el horizonte. De peluquerias tres de oído inverso con presencia alegre y en un clamor salta la noche salvada. Cuento tu recuerdo que estaba en el borde repleto de abismo como un rumor nuevo baja pero aguanta lecho de columnas. Como

Vivo junto a ti

Vivo junto a ti lo susurra el bosque y estoy a tu alcance quizá sin saberlo el dolor nos mueve para así habitarnos para respirar nuevos pensamientos bien aconsejados. Se evacúa el patio se baja la calle caminando unidos originalmente en casa de nadie vemos y se ven dos querubines que llevan el sueño bendecido en mano. Desde tu mirada mariposa

La voz que aquí se encuentra

La voz que aquí se encuentra es tu espejo y la llave de la puerta del cielo a tu lado y tus labios. Con sombrero se eleva parpadeo de tacón se adelanta el final sorprendidos en agua. Con un grito de luz como tomando cuerpo preguntan la verdad veintinueve animales. José Pómez http://pomez.es

Tú quieres que escriba

Tú quieres que escriba como a ti te gusta si así yo lo hiciera no sería yo. Lo que a ti te gusta no lo dudes y hazlo escríbelo tú lo espero impaciente. José Pómez http://pomez.es

No vino el desaliento.

No vino el desaliento había incertidumbre era llana la espera diminutas las rutas fueron perennes piedras sobre las olas de otro noble de uva y te cero. Con sus manos conduce y pliega los secretos delante del destino como engañadas sombras los ojos te miraban alumbrados por alma emocionada en blanco. En la vergüenza eterna el espanto recubre

Al descubierto.

Al descubierto cuco con cuco trepan un terremoto José Pómez http://pomez.es

La primera utopía.

La primera utopía evoluciona al límite del amor verdadero surge todo lo bueno. Y los islotes mudos y los faros cromados –y se acelera y para– y la conciencia explora. La partida admirada del soleado lamento marcha marcha y regresa a otras tierras afectas. Una vez emergente se despierta el misterio donde apoya el mundo su amor y fantasía.

Las luces no las sombras.

Las luces no las sombras son principio y apoyo terrible de la nada ¿Quién oye al que no grita? La alegría se embalsa vive desvanecida y después se derrama hasta inundarlo todo. La apertura desliza cortinas y pupilas y el silencio escurrido presente en la belleza. La voluntad permite alentar una danza dibujando los pies mientras ceden los

Cuando la pasarela.

Cuando la pasarela repleta de distancia cómica alarga sueños permanece la noche qué gusto de costumbres. Esas calles puntuales se transitan a diario y alguna sombra breve en falda de la loma congrega el mundo entero. Se interpreta lo exacto al clamor de una ronda contenida en la arena se soporta el dorsal y tranquilo se admira. Totalmente

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