Lo sabes, poesía

José Pómez

Amor cual viento al roble se alza ufano.

Amor cual viento al roble se alza ufano así sacudió mi pecho en la cumbre rompiendo el sosiego en fiera costumbre y alzando en mi alma su cetro tirano. Con ímpetu agreste y su soplo insano desnuda mi fe de toda su lumbre dejando al alma en lánguida costumbre tronco sin hojas al cierzo inhumano. Mas no por ello rindo mi albedrío que aunque

La vida Fabuloso es fabulosa.

La vida Fabuloso es fabulosa un puñado de polvo y luna rota un canto de ese gallo que se muere al borde mismo del pozo cerrado y en el aire volando de milagro hoy subo al cielo con esta guitarra mañana me disparan flores negras. Pero el río sigue y canta en mi pecho y sé que vendrá un pasado mañana con su corona de nardos abiertos ver

El perro temía al globo.

El perro temía al globo a la orilla de aquel parque bajo un sol que le latía como tambor programado andaba un perro sin nombre con las orejas al viento y la cola ya sin rumbo no no le ladraba al viento. Ni al paso de las mil hojas y ni siquiera a la sombra que le cosía el asfalto al lomo de la crecida mas temblaba cuando el cielo casi

Quizá en tus sueños me esperes.

Quizá en tus sueños me esperes como brisa roza en noche y al abrir tu alma en silencio me halle en puerta sin reproche. Tal vez mi pecho es abrigo de tus anhelos dormidos y mis manos sin tocarte te curen de los olvidos. Llego a tus sueños callado con versos suaves del mar digo que sin decir nada sabrás cuánto puedo amar. No hará falta

La firma y la paleta pataleta.

La firma y la paleta pataleta. Sala silente de historia y pinceles donde el arte y la patria son sus fieles y hombre se inclina con pluma en la mano solemne el tiempo asoma ya cercano. Como un sueño tallado en la madera la paleta custodia toda espera color dormido que despierta el alma pintura en siglos el testigo en calma. Permanece en pie

¡Ay! Katy Katy qué bonita eres!

¡Ay! Katy Katy qué bonita eres! ¡Ay! Katy Katy qué bonita eres! Con esa sonrisa tuya siempre me deja loquito ríes con ganas con chispa y encanto y yo aquí encantado rendido de tanto encanto ¡Ay! Katy reina del humor que me robaste el motor. Qué bonita y qué emoción con tus locuras me llenas todo el día el corazón con esa carita

Para después del después.

Para después del después. Cuentan que al final del túnel hay un bar que nunca cierra con un piano desafinado y un fantasma en la escalera que los santos van de calle que el demonio pide tregua y que Dios hoy juega al mus con Dalí y con mi Chavela. Yo llegué con mis pecados en bolsillo de chaqueta y un poema mal rimado por si acaso me

Se desvanece como un suspiro en el viento.

Se desvanece como un suspiro en el viento. Labora entre rejas temblorosa y fina su red una araña minúscula y sola su tela de plata con pena la urdía mientras el viento ¡ay! sin piedad la acosa buscando el bocado el vuelo de incauto un sustento breve que el día le diera. Ella con la paciencia de la tierra y tramando su destino hilo a hilo

El camino del Sur.

El Camino del Sur. 6 Madurando aunque no veas lo que aquí brilla sigue adelante el aire paso firme en tu andar cada dolor es solo la sombra pasajera una lección que invita a despertar de nuevo. Juega el juego con agua valiente sin temor recuerda que hay en ti ese guerrero audaz y el espejo de sueños de aspiraciones máximas prisionero del

Ay Aurora del alma.

Ay Aurora del alma y también de la pena tu voz de nube clara otra vez me ha llegado cuando dices seremos dices sin las cadenas y como el hierro viejo al viento sea echado. Las palabras puñales algunas de la sombra sabes a veces hieren y más que la tormenta por qué turbar el agua más tranquila que asombra frenada con la queja y que el

Ir en ese globo.

Ir en ese globo. No mires al suelo que ahí no hay excusa más duele el desprecio que una garatusa. Ignorar al otro es matar sin filo y el alma se seca como palo al silo. El que no saluda no es que tenga altura sólo va podrido de falsa bravura. http://pomez.es https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN: 9781008924512 https://spillwords.com/author/jose-pomez

Justo en el campo amanece.

Justo en el campo amanece hombre que al sol desafía con traje luna elegante y el alma de Andalucía. Su paso que sí deja huella el viento lo va copiando el trigo al verlo se inclina y un niño lo está adorando. Eres León León de alba de verbo y mirada fiel que en silencio escribes versos sobre la piel del laurel. Eres hombre y eres estampa

¡Oh al alma que navega

¡Oh al alma que navega con luna temblorosa! El rumbo es como un río de sombras exquisitas un caballo sin bridas que vuela por las aguas va sin tocar la tierra y galopa entre labios. Es el grito de un pájaro errante como el fuego al destino que espera rumbo todos lo saben es el miedo y es llama es un barco sin puerto una hoguera que danza

Por el hombre y el cobre llega abrazo de bronce.

Por el hombre y el cobre llega abrazo de bronce. Sobre los hombros curvos un sol ardiente y rojo anuda el cable sierpe de fuego ya dormido no es oro no ni es plata es latido del mundo la fuerza que lo pulsa y la veta que fundo. Sus manos son callosas con su trabajo humilde sostienen todo el peso la carga que se cumple y no busca la gloria

El ocre silencioso.

El ocre silencioso. Desde aquella colina se viste de profundo de un susurro de tierra bajo este sol desnudo casas blancas fantasmas ya de cal ya de sombra que reposan inertes las prisas las asombra. El viento que viaja desde lejanos mares trae silbos y voces de olvidados cantares qué secretos se guardan en los muros callados qué historias

Los tres limones de la desolación Ibérica.

Los Tres Limones de la desolación Ibérica. Miradlos ahí tersos y amarillos rodados los tres soles más ácidos en canasta del día. ¡Tres limones! ¡Qué oferta! ¡Tan sencilla y barata! Pero es en su zumo agrio que mi alma de Castilla siente todo el rescoldo de la otra trilogía. Con el primer limón de piel lustrosa y fina se recuerda

Querida musa de noche filmada.

Querida musa de noche filmada y suspiros ocultos hoy te quiero regalar estos versos de caricia para tu alma como el viento que juega con los campos dorados de ambrosía donde nunca envejecen sentimientos. No fumes más paloma mía sabes que el viento trae caricias de luna celosa y fría borda sueño en seda sus manos solas sin abrigo alado

La concha guarda el paso más secreto.

La concha guarda el paso más secreto de arrullo de ola en la arena dormida la joya del instante tan discreto donde el alma se encuentra no perdida. Pero el silencio a veces es un veto un confín al clamor de la palabra donde queda el jardín sin alto seto y la voz no es oída ni se labra. Templete en cambio alcanza con su osario de piedra

De la ocasión domada.

De la ocasión domada. Luna cae redonda en la llanura con látigo de luz sobre tu pecho y el viento en su gemido siempre estrecho te ofrece el fruto ardiendo de la altura. Yo escucho el grito oculto de la hondura la voz de lo prohibido y su despecho pero el alma vestida en su barbecho reniega del placer y su ternura. ¿Quién no querría el

Tú eres la Pertenencia.

Tú eres la Pertenencia. Abunda el crisol de horas que hilvanaron la idea no nación discutida sino esencia que crea un vínculo profundo más allá de contienda un amor que en la historia su raíz honda extienda. No en la disputa fría ni en el fragmento vano sino en el ser que emerge de un pasado cercano los derechos florecen libertad alza

Flotamos sin temor sin tierra o cielo.

Flotamos sin temor sin suelo o cielo suspendidos en besos sin medida tu risa es mi constancia mi guarida y mi órbita y mi rumbo hasta mi anhelo. No pesa el corazón vuela sin velo desnudo en su pasión recién nacida y gira en la marea compartida que ignora gravedad razón o duelo. No hay centro no hay final sólo este instante donde el tiempo

El extraño incidente de las tortillas cuánticas.

El extraño incidente de las tortillas cuánticas en el año tres mil veintisiete en la Tierra donde ya no era el único sitio en que se podía hallar humanidad o al menos se encontraba la última evolución que aún quedaba de ella. Sí se había expandido por toda la galaxia mas lo que unía a todas las civilizaciones nuevas intergalácticas

Dos hambrientos profundos.

Dos hambrientos profundos valor que algunos pagan sin complejos ni máscaras conversan sin sentido donde algunos se abrasan sin dirección ni fondo con las vidas insanas son pasas sin pepitas. ¿Y qué hora es? Pregunta uno ¿Qué importa? Le responde el otro sin motivo. ¿Dónde vamos? Pregunta el número primero No sé. Dice el segundo sin

Viejo hombre en Primavera.

Viejo hombre en Primavera ah delicada flor que nace en una cuna de piedra vertical. Donde los muros ásperos despliegan sus antiguas historias de un penacho que adorna la fachada. De una visión de gracia donde la fuerza escala cuando parece fría la nueva vida él ve. Ha visto aparecer en grieta del mortero una muy frágil vida que se aferra

Se rompieron las veletas.

Se rompieron las veletas en el río de tu pecho se quebró la voz del viento y en la noche no hubo espejo. Los candiles se apagaron la promesa se hizo polvo y la luna ciega y triste esconde su rostro rojo. ¡Qué pena de labios fríos de jardines sin aurora! El alba quiso abrazarme pero el alba ya no llora. No es una pena es un canto no es

La plaza donde el sol ya se derrama.

La plaza donde el sol ya se derrama bajo unos toldos de alegre diseño todo el bien se despliega en dulce drama como un lienzo divino de tu ensueño. Mesa redonda cómplice y tan muda guarda secretos risas y mil citas mientras el aire en la mañana suda perfumes de las flores exquisitas. Las figura preciosa está ya viva transita por la vida

Oh ladrón de tesoros.

Oh ladrón de tesoros ¿qué ansías en tu pecho? las piedras son memoria son legado y derecho cada figura cuenta un pasado sagrado con tus manos furtivas lo has dejado olvidado. En tierra del almendro donde el sol ya se asoma las piedras lo susurran son historias de gloria con el cincel en mano trazó tres mil figuras pero sombras acechan

Daña el exceso se escucha decir.

Daña el exceso se escucha decir mas al sentir mi dulce bien amada otra verdad en mi alma estaba anclada de tu amor nunca puedo estar sin ti. Si amar sin tasa dicen que es morir yo en esta chica muerte y no hay jornada que no la ansíe mi alma enamorada pues con tu vida encuentro mi vivir. Cuanto más hablas más crece el deseo y este anhelo

Donde el sueño felino halla recreo.

Donde el sueño felino halla recreo me preguntas en la noche serena dónde mora alma y dónde está su pena entre versos son como un ronroneo. Claves perdidas de anhelos inmersos no es el lugar con certeza precisa aun tu sentir me llega en suave brisa intuyo espacio de dichos dispersos. Alma se expande sin prisa ni carga o tal vez en un limbo

No es esfuerzo recibir claro tu aliento.

No es esfuerzo sentir claro tu aliento placer sutil que el alma siempre ansía el pensar en ti es mi dulce manía que borra toda pena y el tormento. Y aquí poder decírtelo al momento que el corazón celebra la alegría con palabras que en voz hallan su vía un aire fiel de puro sentimiento. Así mi mente vuela y se recrea en la imagen que

No no no no

No no no no esfuerzo no es es un placer mar de mi mar pensar en ti y poder decírtelo. José Pómez http://pomez.net http://pomez.es https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN: 9781008924512 https://spillwords.com/author/jose-pomez

Con la quietud del alba que se quiebra.

Con la quietud del alba que se quiebra donde el cielo y el mar se funden lento palmeras alzan su silueta al viento como guardianes de una mágica hebra. Un sendero de luz dorada cebra guía mis pasos en un dulce invento hacia un arco que guarda un gran secreto donde el alma en paz aún se celebra. Y la brisa marina hace canciones mientra que

Cariñosa erizada piel de dama.

Cariñosa erizada piel de dama suave sonrisa brillo en la mirada belleza eterna cual la dulce llama en el corazón tu esencia está anclada. Manos juntas reposan en la calma de mirada secreta que la guarda en cada esquina la verdad se plasma con perfección que en el tiempo no tarda. Manía amiga musa de poetas en tu altura la historia se

La docena da luz a una palabra.

La docena da luz a una palabra, trescientas almas con sed de verdad, en noche de esperanza ya labrada, mas el felino con fría crueldad. Truncó el silencio el grito que se alzaba, sin razón sin dar una claridad, campiña sectorial  excusa daba, mas no de reto el verso iba a hablar. De error sí de caídas y de vuelos, de confiar el primero

Semilla viaja.

Semilla viaja al sol de un viento errante raíces sueñan con ver flores y frutos. José Pómez  http://pomez.net http://pomez.es https://tinyurl.com/3smt2prx ISBN: 9781008924512 https://spillwords.com/author/jose-pomez/?citationMarker=43dcd9a7-70db-4a1f-b0ae-981daa162054

A la Dama en la Ría en su esperanza.

A la Dama en la Ría en su esperanza. El mar celeste laúd plata y bruma canta en tu ría su eternal sonata y en cada nota que la espuma abruma late el recuerdo alegre y te rescata. ¡Oh voz del agua dulce compañera que en sal traes memorias peregrinas la voz del amor y el suspiro espera como claveles flotan en marinas! Escucha es claro

Con avante dos tercios se navega.

Con avante dos tercios se navega una agua literaria fascinante con sencilla bondad tan elegante de aliada imprescindible que se entrega. Este día sonó para ayudarte un valeroso grito al mundo en llamas reveló las verdades luz de dama con pegatinas del noble estandarte. Ante tribunal donde el bien desarma y no desgranaremos esa trama mas

¿Soñado es real?

¿Soñado es real? ¿Soñado es real? Si mi voz se quiebra al rozar la pureza de tu esencia ¿cómo apartarme de tal existencia si el alma ante ti se vuelve como hiedra? No es juego el latir que en mi pecho medra ni el temblor al hallar tu transparencia es fuego que arde con fiel evidencia faro eterno que mi vida celebra. Si sueño fuera ¿por

¿Broma dices amor?

¿Broma dices amor? Si todo aire que roza tu piel es un susurro si la ola se retira para dejarte paso si el mundo se detiene solo para mirarte ¡ay! ¿cómo podría este mi corazón tan torpe y sincero jugar con lo que es siempre eterno? Y no no es una broma es la vida que al verte subir sin dar un paso se arrodilla y se rinde como yo hoy

Quizá sea la mas vieja no más dura.

Quizá sea la más vieja no más dura la una está en Atapuerca mientras que la otra se encuentra en la Moncloa tensa y oscura una piel sin rocío frente a la marcha cadenciosa y vestida con dilaciones. Se descubre en el cielo de los apodos por el secreto que en ti se hace infinito toda tu risa blanca desposeída en el tacto en las sombras

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