(PD / Agencias).- El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero descarta regular el uso del pañuelo islámico (hiyab) en las escuelas. El Ejecutivo considera que el caso de Shaima, la niña musulmana de 8 años a quien no se le permitió ir a clase por llevar puesto el hiyab en un colegio de Girona, es «puntual» y no ven oportuno abrir un debate sobre la posibilidad de regular la utilización de este símbolo religioso.
No obstante, el Ejecutivo apuesta por promover la igualdad de sexos en el aula, también por tanto a niños musulmanes, a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.
Las fuentes consultadas insisten en que se debe primar el derecho a la escolarización de los niños y, aunque se reconocen las connotaciones de esta prenda religiosa sobre el papel de la mujer en la sociedad, creen que se debe evitar una situación que genere conflicto para el colectivo de inmigrantes musulmanes.
En este sentido, el Gobierno apuesta por promover la integración y trasladar a los jóvenes valores sociales como la igualdad de sexos para que sean las propias niñas las que decidan quitarse el velo por sí solas, tal y como apuntó ayer el dirigente socialista Pedro Zerolo.
La polémica por el uso del pañuelo también ha saltado a la arena política y ha enfrentado a CiU, partidaria de su regulación al entender que puede provocar división, con el Gobierno y la Generalitat, que han pedido tranquilidad, flexibilidad y tolerancia.
Asociaciones de padres divididas
Por su parte, la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) ha asegurado que no se opone a esta prenda «si no plantea un problema de identificación de la persona».
El presidente de la CONCAPA ha señalado que su asociación «respeta la libertad religiosa», y ha añadido que el velo islámico tampoco tiene por qué prohibirse «si no le impide a la menor realizar ciertas actividades escolares», como gimnasia, por el tipo de indumentaria que imponga una religión determinada.
Sin embargo, la Confederación Española de Asociación de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA) se opone al uso de este símbolo religioso porque «tiene connotaciones discriminatorias y sexistas».
En cualquier caso, el vicepresidente de la asociación laica ha dicho que no se puede manifestar a favor o en contra por tratarse de un tema «muy complejo» por la diversidad de factores que convergen. En este sentido, ha argumentado que «por un lado, los temas religiosos forman parte del ámbito privado y nunca de la escuela», al tiempo que ha apuntado que en este asunto «aparece la cuestión de la libertad personal de cada uno».
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