(PD).- El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha restado importancia a la reunión que el presidente de su partido, Mariano Rajoy, mantuvo este jueves durante tres horas con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y con él mismo, porque, en su opinión, eso ha sucedido «muchas veces».
En ese encuentro, Rajoy buscó el apoyo de Gallardón y le transmitió su confianza en poder cerrar la última crisis abierta por el portazo de la presidenta del PP vasco María San Gil.
El número dos de Gallardón y portavoz del Gobierno municipal de la capital ha subrayado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del ejecutivo madrileño posterior que no hay que dar «mayor importancia» al tiempo que compartieron ayer el alcalde y Rajoy. La explicación, ha dicho, no es otra que el deseo del líder del PP de participar a mediodía en los cinco minutos de silencio
que se guardaron ante el Ayuntamiento por la muerte en atentado del guardia civil Juan Manuel Piñuel y asistir al acto de entrega de las medallas de oro de la ciudad. «Simplemente nos acompañó ese día con muy buen tono; siempre hemos estado muy cerca de Mariano Rajoy, personalmente, porque hace muchos años que le conocemos y tenemos una buena amistad», ha afirmado Cobo. «No se trató
de una jornada de trabajo ni había elementos que previamente se hubieran establecido, ni se puede hablar de reuniones».
Cobo ha hecho estas afirmaciones mientras que uno de los dirigentes del PP que en los últimos días ha expresado su malestar por la situación del partido, el portavoz de Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, se encontraba reunido con Rajoy. El encuentro ha empezado a mediodía, y se trata de una reunión «privada, como las que mantiene habitualmente» con dirigentes y miembros del partido, según fuentes populares. Arístegui no quiso adelantar ningún detalle de este encuentro por «respeto» al presidente del partido, a quien llamó personalmente para organizar la cita.
Arístegui ha reclamado públicamente a Rajoy que dé a conocer los nombres de su equipo antes del congreso para calmar la situación. El diputado popular ha expresado su apoyo a San Gil, ha avanzado que apoyará una enmienda a la totalidad de la ponencia política y ha solicitado a Rajoy una «reflexión de fondo» ante el gesto de la dirigente vasca.
Criticas de Cospedal a San Gil
La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que le hubiera «gustado» que María San Gil no hubiera hecho la declaración en la que expresaba su «quiebra de confianza» hacia Mariano Rajoy, «por lo que supone de desconfianza hacia el proyecto nacional del partido». Las críticas de Cospedal se producen un día después de que la presidenta del PP vasco afrontara duros reproches de miembros de su partido con quienes se reunió en Vitoria para explicarles por qué había decidido abandonar la ponencia política y sus declaraciones en las que cuestionaba su confianza hacia el lider del PP.
Cospedal ha indicado, en declaraciones a Antena 3, que la confianza «es recíproca». «Si hay una persona que no tiene confianza en otra, la otra puede decir que el que no me fío de ti soy yo». La presidenta del Partido Popular manchego ha precisado que, «puesto que es un asunto privado», debería haberse llevado «de manera privada y no de la manera en que se ha hecho». «Hay personas que opinan públicamente y no lo hacen «en los órganos en que tienen que opinar», ha añadido Cospedal.
La dirigente del PP ha aclarado que con ello no dice que éste sea «el caso concreto» de San Gil, pero que este comportamiento no le parece «el más adecuado, ni tampoco el más valiente». «Hay que tener cuidado con estas cosas», porque a veces uno tiene la intención de conseguir un objetivo y se pasa de frenada».
