(PD).- El Ejecutivo ha dado a conocer, tras las vacaciones de Navidad de los funcionarios, sus nuevas medidas para llevar a cabo un plan de austeridad de la Administración. La nueva cultura presupuestaria obligará, entre otras cosas, a controlar el uso del material de escritorio y de los bolígrafos, los cuales no podrán cambiarse hasta que finalice el trimestre. Por otra parte, también deberán apagar las luces, ahora con bombillas de bajo coste, y el ordenador, si se ausentan de su puesto de trabajo más de 15 minutos.
La calefacción o el aire acondicionado también tendrán sus respectivas restricciones, ya que los empleados sólo podrán hacer uso de ellos un tiempo prefijado cada día y se desconectarán automáticamente aunque los trabajadores sigan en su puesto, según publica ABC.
La lista también restringe el uso de fotocopiadoras, teléfonos fijos y móviles y el desplazamiento del personal. La calefacción o el aire acondicionado sólo lo disfrutarán los empleados durante un tiempo prefijado cada día y se desconectarán automáticamente haya quien haya en las oficinas. Ya se han recibido quejas de que en algunos centros, en pleno invierno, el aire caliente se cierra a las seis de la tarde y los que prolongan sus jornadas acaban con las bufandas.
Asimismo, reutilizarán los folios por las dos caras cuando se hagan fotocopias. Textualmente señala:
«Se potenciará el aprovechamiento de los medios de reprografía con la impresión a doble cara, en forma folleto, etc…».
Las fotocopiadoras sólo se encenderán cuando sea imprescindible. La compra de diarios sólo se realizará para los altos cargos y nunca más de dos periódicos de información general al día. Igualmente, se exige la restricción al mínimo de las «comidas de empresas, de las felicitaciones navideñas y cualquier otro gasto de representación o protocolo».
Tendrán prohibido en sus desplazamientos laborales coger taxis y únicamente les permitirán trasladarse en transporte público. Nadie podrá encargar tarjetas de visitas salvo que disfrute del nivel 30, que es el máximo al que accede un funcionario de carrera y que corresponde casi siempre a altos cargos de libre designación.