Más de 7.000 personas de familias españolas que trabajan, pagan impuestos y cumplen las leyes no han recibido ni un euro de ayuda un mes después de quedarse sin vivienda, sin trabajo y muchos de ellos, sin dinero. El Estado no está; reciben el trato de refugiados de cualquier país de chichinabo. El presidente del Gobierno ha ido en un mes cuatro veces a La Palma, propaganda política, pero no ha tomado ni impulsado una decisión de ayuda inmediata; la administración autonómica, tampoco; los medios de comunicación empachan con imágenes de lava y volcán y prestan poca atención a la penosa situación de las víctimas del volcán.
Un Estado nebuloso cuyos dirigentes hacen propaganda y transcurrido un mes, las víctimas están derrumbadas por la angustia, inseguridad, desinformación, sin tener 10 euros para gasolina, un café o pan, habiéndolo perdido todo y viviendo de la caridad de familias y amigos. ¿Dónde está ese Estado que aloja a inmigrantes en hoteles con manutención previo pago de decenas de miles de euros a los propietarios, y les entrega tarjetas-monedero para comprar tabaco? ¿Si son familias españolas con niños y ancianos no merecen el mismo trato, comida, alojamiento y dinero? ¿Dónde están las administraciones públicas central, autonómica, local, cabildos? Felones. Nos insultan a todos. ¿Dónde los bancos, empresas, la CEOE, el IBEX35, los sindicatos…? ¿Nadie se planta y exige un trato digno (como a los inmigrantes ilegales) para familias españolas con niños y ancianos? Es indignante, ensucia a la clase política, Cruz Roja y todo organismo insensible ante este drama o que discrimine por nacionalidad y color de piel. Ser blanco y español en España es una desgracia.
¿Por qué no aprueban el gobierno central y autonómico ayuda económica inmediata para las personas que lo necesiten? ¿No pueden alojarlos en hoteles, (85% de plazas vacías) y no abandonados en casas de amigos y familiares? Hoy hay ocho personas en vivienda de dos habitaciones -cuatro en cada una-, matrimonio con dos hijos y abuelos en una caravana, durmiendo el abuelo de 80 años en el coche y así otras muchas personas en circunstancias penosas. Salarios y privilegios para ellos, racanería y burocracia cuando se trata de ayudar a la gente corriente. Nadie les informa de qué ayudas recibirán, cuándo, qué pasará con sus negocios y terrenos sepultados ¿Se pueden imaginar el abismo mental que se abre en esa situación, sin casa, sin trabajo y sin un euro en la cartera?
Empacha tanta información del volcán y lava y el silencio sobre las condiciones de vida de las 7.000 víctimas. ¿Qué hace el Gobierno canario hoy, no dentro de un año? No vale lamentarse públicamente sin tomar decisiones para ayudar a esta gente, a los que miran desde sus atalayas de privilegiados en un sistema feudal donde la clase política son la oligarquía, la aristocracia de un sistema podrido. Los partidos políticos, además de lamentarse y acudir a hacerse la foto (Casado, Garzón…), deberían pedir reuniones de los órganos de gobierno en ayuntamientos, cabildos, Congreso, parlamento, Gobierno canario…, exigiendo medidas urgentes de ayuda económica al pueblo del que tan bien viven y al que tanto desprecian con los hechos cuando necesitan de la casta política. Ayuda inmediata, urgente, que ya llegaría con más de un mes de retraso.
A veces produce vergüenza y asco ver cómo se comporta el Estado fantasma de esta gran nación que fue España, arrastrada a los comportamientos más miserables por la catadura moral de sus responsables políticos. Desde el asco y la vergüenza ajena, S.O.S. ciudadanos españoles de La Palma.