Otra jugarreta del rey de Marruecos a España.
La sumisión de Pedro Sánchez con respecto al tema del Sáhara Occidental quiso ser vendida por Moncloa como un paso necesario para que desde el país norteafricano se ejerciera un mayor control sobre las pateras que acaban llegando a costas andaluzas y canarias, amén de la crisis migratoria del 1 y 2 de mayo de 2021 con la invasión de Ceuta.
De esta manera el Ejecutivo pretendía mantener la estabilidad por un tiempo, sin embargo, el fin de semana del 25 al 27 de marzo, fue el de mayor tráfico de pateras a Canarias en todo el mes de marzo. En concreto, Salvamento Marítimo concretó que fueron 272 migrantes llegados a las islas en aproximadamente 48 horas.
Curiosamente de todos los migrantes llegados el fin de semana, todos ellos proceden de Marruecos, sin importar el acuerdo al que llegaron Pedro Sánchez y Mohamed VI, mediante el cual, España reconoce y bendice de forma escrita el plan de autonomía de Marruecos para la región del norte de África, el Sáhara Occidental, antaño colonia española.
El problema del acuerdo es que no cuenta con ninguna contraprestación, al menos no oficial ni oficializada desde el Gobierno. De acuerdo a la información publicada en el diario El Debate, el presidente español manifestó sus deseos con el actual rey de Marruecos:
«Espero con impaciencia la ocasión de mantener un encuentro con Vuestra Majestad lo antes posible para renovar y profundizar la relación privilegiada entre nuestros dos países hermanos (…), especialmente la cooperación gestión (sic) de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico».
La inmigración desbocada
La ruta que conecta Marruecos con Canarias es la conocida ruta Atlántica, activa desde hace tiempo y una de las más peligrosas. Prácticamente predominan las salidas por parte de población marroquí, y en menor medida desde Mauritania. Estos datos justifican el descontento del Ministerio del Interior.
El 26 de marzo de 2022 llegaron dos embarcaciones: una a Fuerteventura con 53 inmigrantes ilegales a bordo y otra con 61 a Gran Canaria, según los datos de Salvamento Marítimo. El domingo el número se incrementó, fueron tres las pateras que llegaron: una con 64 sin papeles a Gran Canaria, otra al Hierro con 48 (uno de ellos falleció) y otra, que provenía de Mauritania, a Tenerife con 12. Por último, el mismo lunes fue interceptada una embarcación con 34 migrantes que se dirigía a Gran Canaria.
Las buenas condiciones climatológicas propician que quienes están dispuestos a migrar a Canarias, aprovechen una buena situación del clima para evitar imprevistos. Hasta el viernes 25 de marzo, solo habían llegado dos embarcaciones: una lancha con 56 personas a Fuerteventura y una pequeña patera con dos personas a Gran Canaria.
En los meses anteriores, enero y febrero, Canarias tuvo una afluencia migratoria muy elevada, pese a que son meses invernales, hizo relativamente buen tiempo, facilitando las llegadas. De esta manera en enero llegaron 3.194 migrantes en 71 embarcaciones, todas procedentes de Marruecos a través de la ruta Atlántica. En febrero se redujo el número, fueron 2.302 personas en 44 embarcaciones.
Declaraciones cruzadas
El 28 de marzo de 2022, el portavoz de VOX, Jorge Buxadé, fue tajante en sus declaraciones sobre este tema, y la supuesta contención de Marruecos:
«No funciona. Las mafias reaccionan de forma inmediata. Hay que atacar en origen el problema de la inmigración y del tráfico ilícito de seres humanos por parte de las mafias»
El 23 de marzo de 2022 compareció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, señaló cuál es la posición del Ministerio sobre un asunto de su competencia:
«Buscamos terminar con las mafias que trafican con seres humanos, que ponen presión migratoria sobre nuestros dos países. Con un drama humano que, en lo que lleva de año, ha costado la vida a mil personas ya solo en la ruta canaria»
Con estas declaraciones pretendía responder a los portavoces de la oposición, que no se creían una palabra. La realidad es que los datos son un arma de doble filo, y los datos que aportaron correspondían a 2021, no a este 2022.
Albares viajará el 1 de abril de 2022 a Rabat, la capital del país vecino, para demostrar la etapa que se vivirá de buenas relaciones entre ambos países, también preparará el viaje de Sánchez en las próximas fechas.
Despilfarro: 100 millones
Hasta este momento, el Gobierno intentó negociar con Marruecos a través del dinero, se concedieron al vecino del sur casi 100 millones de euros, para hacer frente a distintos tipos de organizaciones y mafias que llevan el control de la inmigración ilegal.
Durante la crisis del Tarajal, en mayo de 2021, oleadas que duraron sobre todo el uno y dos de mayo, en los que se instó a la población a ir asaltar las vallas que separan Marruecos de tierras españolas. Durante esta crisis, España concedió al Ministerio del Interior marroquí la cuantía de 30 millones con el objetivo de:
«Contribuir a la financiación del despliegue de las autoridades marroquíes en sus actividades de lucha contra la inmigración irregular, el tráfico de migrantes y la trata de seres humanos».
Previamente a la crisis que tuvo lugar en la playa de El Tarajal, ya se habían concedido otros 62,37 millones entre julio y agosto del año 2019, también con el mismo enfoque de reducir la llegada de migrantes sin papeles, a través de ayudar a las fuerzas marroquíes a reforzar su regulación y control sobre la ruta, y sobre las mafias.
Por último, en febrero del año 2021, se destinaron 5,9 millones para comprar 130 vehículos todoterreno para nuestros vecinos, bajo el pretexto:
«Para apoyar al Ministerio del Interior del Reino de Marruecos en el marco del proyecto Apoyo a la gestión integrada de fronteras y de la migración en Marruecos».
Desentenderse del Sáhara Occidental a cambio –dice el Gobierno– de que Marruecos renuncie a Ceuta, Melilla y Canarias.
Es decir, España rendida a un rey deleznable que anhela invadirnos y usa a su pueblo como arma. Si no nos respetamos ni nosotros mismos, ¿quién lo va a hacer?
— Jano García (@janogarcia_) March 22, 2022
