Un festival de cinismo socialista, lo de este sábado 29 de octubre de 2022 en Sevilla.
Se festejaban los 40 años del contundente triunfo electoral de Felipe González en 1982 y el canoso ex líder del PSOE y Pedro Sánchez, amigo del etarra Txapote y del golpista Junqueras, se intercambiaron lisonjas como si fuesen novios.
Tiene coña, porque el viejo divo de 80 años y el presente pavo real, de 50, se detestan y eso ha quedado en evidencia reiteradas veces.
Nadie habla ahora de ello, pero González forzó en su día la caída de Sánchez.
Y el actual dueño del PSOE acaba de rubricar una Ley de Memoria que quiere investigar el primer año de Gobierno de Felipe como parte de una supuesta historia negra y antidemocrática de España.
Discrepan -aparentemente- en lo referente a la unidad de España y los pasteleos con el separatismo.
Felipe González, ¿qué le han dicho a usted para que se trague este bochorno? Hoy ha perdido usted toneladas del respeto que le teníamos. pic.twitter.com/7neG7N7KVz
— Antonio Naranjo (@AntonioRNaranjo) October 29, 2022
Como escribe Luis Ventoso en El Debate, al prestarse a la pantomima de intercambiarse flores en el mitin festivo de Sevilla, ambos retratan de qué pasta están compuestos.
«Y es que el PSOE es así. Una permanente historia de honradez, claridad y congruencia».
Pretendía ser un acto de homenaje a la primera victoria de González en las urnas y, en realidad, ha sido un baño de masas organizado a medida para Sánchez con el fin de buscar impulso frente a unas encuestas adversas.
Lo de González ha sido lo de siempre: tragárselas dobladas y soltar una frase críptica, sin decir nada de forma expresa..
«Preservar como un tesoro la convivencia en España».
Eso es todo lo que le pide González a Sánchez.
Habrá quien interprete que esa esa era su «prioridad número uno», hace 40 años, cuando ganó por primera vez con mayoría absoluta las elecciones generales en 1982.
En pleno debate sobre las concesiones del Gobierno socialista a los separatistas catalanes, con una promesa de reforma del delito de sedición que han hecho descarrilar incluso el acuerdo con el PP para reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), González se ha limitado a advertir que «sin convivencia en paz y libertad, todo lo demás es liviano, se puede caer y se puede volver atrás».
Hizo también una llamada a «no volver a las andadas del siglo XIX y del siglo XX», pero nada de los pactos con los proetarras, las concesiones a los golpistas catalanes o el guerracivilismo rampante de este Gobierno.
Lo de Sánchez, en un festival de caradura, fue llamar a cumplir la Constitución.
Y nuevo lapsus cultural: el socialista Sánchez confundió a Gil de Biedma con «Blas Otero», atribuyendo al primero una frase del segundo:
«Recuerdo y mucho uno lo que decía Blas Otero en uno de sus célebres versos más conocidos, por desgracia. Decía textualmente: ‘De todas las historias de la historia, la más triste sin duda es la de España, porque termina mal».
Felipe Gonzalez descubrió el fuego e invento la rueda, si piensas lo contrario es que la extrema derecha te comió la cabeza.??? pic.twitter.com/rRWAEPlncx
— ??? ?? ??????? ?? (@anadeaustria_) October 28, 2022
La ausencia de uno de los principales artífices de aquella mayoría absoluta aplastante, ha descafeinado el acto principal de los 40 años de la llegada del PSOE al poder.
Pese a que a media semana fue invitado formalmente al acto, tras haber denunciado públicamente el lunes que no había recibido invitación, el ex vicepresidente Guerra ha decidido dar plantón a Sánchez.
No le gustaron las formas en la que fue tratado.
Nada más empezar su intervención, Felipe González se ha acordado de él propiciando un gran aplauso.
A parte del que fuera vicepresidente del Gobierno tras aquella victoria, el hombre que levantó la mano del ganador en la mítica foto del Hotel Palace la noche del 28 de octubre de 1982, tampoco han acudido a Sevilla la mayoría de los barones territoriales.
El único presidente autonómico presente ha sido el de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara.
El resto se han borrado poniendo compromisos previos como excusa -aunque hace más de un mes que se sabía de este acto-.
El día 12 de noviembre de este 2022 están citados en Madrid a modo de toque de corneta para celebrar la última victoria de Sánchez en 2019.
