PROBLEMAS

Grave cisma para Sánchez: Nadia Calviño y Teresa Ribera se pelean por dinero y asuntos de cama

La vicepresidenta deja sin poder al que fuera 'hombre fuerte' de la CNMC y marido de la vicepresidenta tercera

Teresa Ribera y Nadia Calviño, en una sesión parlamentaria.
Teresa Ribera y Nadia Calviño, en una sesión parlamentaria.

La vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño ha conseguido llevar a cabo su función con éxito. No hablamos de mejorar la economía del país, sino de anular a quien se había convertido en el hombre fuerte de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Mariano Bacigalupo llevaba tiempo como el «rey» de este organismo. El que fuera pareja de la otra vicepresidenta Teresa Ribera junto al hecho de que fiscalizaba la política energética del Ministerio para la Transición Energética fue un problema serio para el Ejecutivo. Tras esto, trasladaron a Bacigalupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ahí es donde Calviño ha cumplido su cometido: el marido de la ministra ni pincha ni corta. Ha pasado de gestionarlo todo con la consiguiente tensión que generaba con sus compañeros de la CNMC a no gestionar nada”, así lo cuenta en Moncloa.com Javier de Benito Hernández.

La citada información recoge además que Mariano Bacigalupo se convirtió en una auténtica piedra en el zapato del Gobierno por su permanente interferencia en favor de los intereses del ministerio de Transición Ecológica. Que su mujer lo gestionara con más o menos problemas llevó a Bacigalupo a convertirse en una pieza fundamental para la supervivencia política de Teresa Ribera. Las constantes interferencias acabaron por cansar a un Gobierno que tiró de Calviño para anular a Bacigalupo.

Ahora que lleva unos meses en la CNMV, el marido de Teresa Ribera se ha convertido en un cero a la izquierda gracias a la gestión de Nadia Calviño. Anular a Bacigalupo no era fácil dado que también hizo favores políticos a Pedro Sánchez.

Además sostiene que “fuentes del Gobierno aseguran ahora que Bacigalupo generaba una tensión nunca vista en la CNMC por su forma de actuar y comportarse. Los demás consejeros veían cómo la cercanía de Bacigalupo con el Gobierno gracias a los trabajos ocultos que había hecho para Moncloa de cara a Europa y gracias a su relación personal con la vicepresidenta del Gobierno le había endiosado hasta tal punto de que generaba altos niveles de tensión. Las reuniones no eran agradables, pero los resultados de la CNMC tampoco ayudaron a un Ejecutivo a cuadrar las cuentas en un momento en el que la crisis energética azotaba el país. Y más concretamente, al ministerio de Teresa Ribera”.

“La presencia de Bacigalupo en la CNMV no tiene que ver con su valía, sino con pagar los servicios prestados. En un momento, el consejero creyó que sería de gran utilidad para un Gobierno que le había solicitado ayuda para dar la cara y gestionar unos asuntos ante Bruselas para la gestión de la energía. El que Teresa Ribera siga dando tumbos por el Gobierno también ayuda a la necesidad de dejar a Bacigalupo en un puesto de relativa responsabilidad, pero la niñera que le han puesto no le ha dejado levantar la voz ni generar ni un poco de malestar en las reuniones. Nadia Calviño ha atado en corto a Mariano Bacigalupo”, concluye la citada información.

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Autor

David Lozano

Voluntarioso contador de hechos. Frases verdaderas contadas con palabra.

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