En la mañana del jueves, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil presenta al juez Ismael Moreno un informe que promete ser un verdadero sismo político. El protagonista del día: Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, ex presidente de Canarias y, a partir de este momento, figura clave en el escándalo relacionado con las mascarillas. Este documento, calificado como “contundente”, revela evidencias de una participación activa y prolongada en la trama, con detalles que van mucho más allá de simples firmas en contratos de emergencia.
La UCO ha estado durante meses siguiendo el rastro de los pagos y las conversaciones, situando a Torres en el centro de una operativa que adjudicó hasta 12,2 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión por la compra de mascarillas durante la crisis sanitaria. De las 4,7 millones de unidades adquiridas, cerca de 840.000 resultaron ser falsificaciones. Sin embargo, esto no impidió que se pagara por ellas a precios muy superiores al mercado, incluso cuando se conocía que no cumplían con los estándares sanitarios requeridos.
Torres, Koldo y el circuito de pagos
El informe policial no solo se basa en contratos y facturas; también incorpora un elemento fundamental: las conversaciones por WhatsApp y mensajes directos entre Torres y Koldo García Izaguirre, asesor de José Luis Ábalos. Los agentes han recogido mensajes donde el entonces presidente canario instruye sobre la aceleración de pagos, informa sobre el estado de las transferencias y actúa como un intermediario privilegiado entre el Gobierno autonómico y el entorno del Ministerio de Transportes.
Un ejemplo destacado en el informe dice: “Pagado hoy. Les llegará a la empresa mañana o el lunes”. Este tipo de comunicaciones para la Guardia Civil representan una clara vulneración de la confidencialidad administrativa y demuestran que la estructura liderada por Torres funcionaba como una oficina paralela dedicada a satisfacer los intereses de la trama. La presión para resolver facturas con prioridad sobre otros contratos pendientes se repite en múltiples ocasiones. Además, los investigadores indican que Koldo García llegó a solicitar una comisión de 50.000 euros para Torres, aunque este extremo ha sido rechazado rotundamente por el ministro.
El escándalo se expande: mascarillas y negocios petroleros
Este caso no se limita únicamente a las mascarillas; ha comenzado a destapar nuevas conexiones. Una conversación que ha captado especialmente la atención del equipo investigador es aquella en la que Koldo García contacta con Torres para proponerle crear una tanquería —un parque destinado al almacenamiento previo a una refinería— en un puerto canario. Según lo indicado en el informe, Torres mostró disposición para colaborar y derivó a los interesados hacia un consejero autonómico, abriendo así posibilidades para negocios paralelos en las islas.
Estos diálogos hallados en los dispositivos electrónicos de Koldo evidencian la buena relación entre ambos y cómo el ministro podría facilitar iniciativas empresariales consideradas por algunos como “mafiosas” dentro del archipiélago canario. Aunque esta línea investigativa sobre los negocios petroleros podría verse afectada por problemas relacionados con plazos legales, su mera existencia añade una nueva capa al caso, evidenciando una relación cercana entre ambos que va más allá del ámbito sanitario.
Un modus operandi bajo sospecha
- Pagos urgentes y precios inflados: Durante su mandato, el Gobierno canario bajo Torres pagó por mascarillas defectuosas lo mismo que por material homologado; esto ocurrió incluso tras recibir informes técnicos sobre su inadecuación para uso hospitalario.
- Renegociaciones favorables a la trama: En lugar de exigir reembolsos o cancelar contratos, se aceptó pagar por las mascarillas falsas como si fueran quirúrgicas, a precios hasta un 560% superiores al del mercado nacional en ese momento. Así fue como Soluciones de Gestión recibió todo lo pactado pese a no cumplir con lo solicitado inicialmente.
- Circuito de favores y falta de transparencia: Los mensajes analizados demuestran cómo se transmitían órdenes para realizar pagos rápidos, actualizaciones sobre estados financieros e incluso presiones para resolver facturas rápidamente; todo ello beneficiando a la trama mientras perjudicaba la transparencia pública.
El impacto político y el nerviosismo en Moncloa
La posible imputación del ministro ha hecho sonar todas las alarmas dentro del Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. Fuentes del Ejecutivo admiten que si Torres termina ante un tribunal sería un golpe devastador para la imagen del gabinete ya afectada tras la caída de José Luis Ábalos y otras implicaciones relacionadas con altos cargos en el ‘caso Koldo’. Dado su aforamiento, este procedimiento debe tramitarse ante el Tribunal Supremo y podría extenderse durante semanas; sin embargo, ya hay daños políticos visibles.
En Moncloa se comenta con cierta ironía que “la pandemia se llevó muchas mascarillas, pero parece que la transparencia no sobrevivió al virus”. El nerviosismo es palpable; este informe inicial es solo una pieza más del rompecabezas que podría comprometer seriamente a otros miembros del PSOE, incluyendo a la actual presidenta del Congreso y ex altos cargos.
Antecedentes y perspectivas judiciales
Torres no es un desconocido en los círculos políticos canarios. Su carrera comenzó como alcalde de Arucas, continuó como presidente autonómico y actualmente ocupa el cargo ministerial. A lo largo del tiempo, según apuntan los investigadores, ha mantenido relaciones fluidas con empresarios cuya reputación deja mucho que desear e involucrándose en adjudicaciones millonarias ahora bajo escrutinio judicial.
La investigación llevada a cabo por la UCO abarca tanto los contratos emergentes durante la pandemia como posibles comisiones recibidas anteriormente. Además, tanto la Audiencia Nacional como el Parlamento canario han iniciado comisiones investigativas junto con rastreos patrimoniales para esclarecer dónde han ido a parar los fondos públicos y qué papel han jugado los principales implicados.
Curiosidades y detalles singulares del caso
- El precio pagado por cada mascarilla defectuosa alcanzó hasta seis veces más que lo abonado por el Ministerio de Sanidad durante las mismas fechas.
- En mensajes interceptados, llegó a escribirle Koldo: “Hoy dormiré mejor”, tras confirmar un pago relacionado con esta trama.
- La palabra “tanquería”, mencionada por Koldo al proponer su proyecto petrolero, generó confusión incluso entre los investigadores; tuvieron que consultar expertos en logística industrial para comprenderlo plenamente.
- El informe entregado al juez es solo uno más entre varios futuros; desde la UCO están trabajando en nuevos documentos que podrían implicar aún más altos cargos e incrementar el alcance investigativo.
Mientras tanto en Canarias resuena aquel viejo dicho isleño: “Cuando sopla viento del norte, mejor tener bien atadas las sombrillas…y también los contratos públicos”.
