Son unos profesionales del 'simpa' y se marchan siempre a toda pastilla y en coches de lujo
Desde fuera, hasta tiene gracia el asunto. El problema, con visos de drama si eres el esforzado dueño del establecimiento y te las ves y deseas para llegar a fin de mes, es que se repite cada poco y con total impunidad.
Tanta, como subraya Periodista Digital este 3 de marzo de 2017, que ni se les identifica, porque entre los periodistas obsesionados con lo políticamente correcto hay miedo a decir que la ‘banda del simpa’ son rumanos de etnia gitana.
Todavía anda el personal alucinando conla noticia: 120 personas que el 1 de febrero y al unísono se fueron sin pagar de un bautizo en la localidad leonesa del Bembibre dejando detrás una cuenta de más a 2.000 euros.
Los camareros del restaurante relatan que los invitados estaban bailando una especie de «conga», unos detrás de otros, cuando salieron del restaurante en fila. Lo siguiente que escucharon fue a los coches arrancar.
No es la primera vez que usan esta técnica para irse sin pagar de un eventoHace muy poco, la misma banda se habría ido sin abonar una boda para doscientas personas de El Rincón de Pepín, en Ponferrada.
A su propietaria le dejaron una deuda por el convite de entre 10.000 y 15.000 euros.
En este caso se fueron del local alegando que la comida no había sido de su agrado.Son todos de la misma familia de rumanos de etnia gitana. Algunos viven en la zona de El Bierzo pero otros han acudido invitados a los convites desde otros lugares de España.
Conducen coches de alta gama, BMW y similares, y cuelgan en las redes sociales fotografías de sus fiestas.
La dueña del establecimiento de Ponferrada los localizó a través de Facebook y les reclamó la deuda. Allí se presentaron 200 personas para el convite de la boda aunque había reservado para cien.
«Justo después de los postres, se dieron a la fuga. Salí a hacer dos cafés y a la vuelta no había ni dios», comenta uno de los camareros, quien añade que la familia celebraba el enlace de una joven de 18 años a la que dejaron unos 40.000 euros de regalo en la mesa nupcial.
«Bebieron mucho whisky, que habían encargado, y dieron buena cuenta de toda la comida: merluza, chuletas de cerdo y tartas».
Antes de la fuga masiva, el personal de este establecimiento pudo coger alguna matrícula que presentó con la correspondiente denuncia.
Otro intento de «simpa» multitudinario tuvo lugar en el restaurante Novo ubicado en el km 386 de la N-VI. El año pasado aceptaron la solicitud para celebrar una petición de mano pero después el establecimiento ya no aceptó más contrataciones.
En la primera ocasión solo utilizaron el espacio y ellos mismos llevaron comida y bebida para el convite que se saldó con pequeños hurtos de cubertería y vajilla.
A este local volvieron a mediados de febrero para encargar un bautizo en una condiciones muy similares a las del hotel Carmen de Bembibre pero los dueños se negaron.
En otro establecimiento, el Ponferrada Park, también habría intentado contratar un bautizo para un centenar de personas pero el propietario les habría pedido por adelantado el 100% del convite.
Tras las denuncias efectuadas, la Guardia Civil ha iniciado una investigación para tratar de localizar a los presuntos protagonistas de estos robos.