Ni un resquicio a la literatura o la imaginación. Todo lo que ha dicho el general Garrido han sido verdades como puños.
El discurso que ha pronunciado este 9 de octubre de 2019 el general jefe de la Guardia Civil en Cataluña con motivo de la festividad de la patrona del cuerpo ha molestado profundamente a la cúpula de los Mossos y a cargos de la Consejería de Interior, que abandonaron cabreados como monos abandonar el acto.
El general Garrido ha hecho mención al terrorismo de los CDR, ha advertido que volverán a responder contundentemente ante disturbios como los del 1-O utilizando la expresión en catalán ‘ho tornarem a fer’ (usado como lema por el independentismo) y ha recordado que la «revolución de las sonrisas» se ha convertido en «odio».
El del general Garrido no fue un discurso inocuo, vacío o políticamente correcto. La cita era especial, por la detención hace dos semanas de miembros de los CDR con explosivos, por la propuesta del Parlament para echar a la Guardia Civil de Cataluña, por el acoso generalizado a sus cuarteles y por la inminencia de la sentencia del ‘procès‘. La contundencia del discurso resultó molesta para altos mandos de los Mossos y de la Consejería de Interior, que abandonaron el acto nada más finalizar las intervenciones.
«Las pretendidas sonrisas revolucionarias se convierten, con más facilidad de la que cabe pensar o desear, en tan sólo el rictus que disimula el odio y la mezquindad, capaz de generar destrucción, dolor y sufrimiento bajo la justificación de la defensa de una causa que la ley no contempla».
Ante la atenta mirada y el creciente enfado del comisario jefe de la policía catalana, Eduard Sallent, el general de la Guardia Civil también ha recurrido al catalán en su discurso, asegurando:
«de la misma manera que ser independentista no es lo mismo que ser catalán, independentismo y terrorismo tampoco son lo mismo».
«La Guardia Civil combatirá sin tregua ni pena a quienes recorran el camino a la independencia siguiendo la senda del terror. Acabarán su recorrido a disposición de la justicia, y pendientes de la resolución que los tribunales adopten»
«Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España, para trabajar por la libertad y seguridad de todos los ciudadanos. Lo hemos demostrado hace dos años y ahora no será menos. Cada vez que sea necesario, lo volveremos a hacer».
Lo ha dicho en catalán, utilizando las palabras ‘ho tornarem a fer’ que pronunció Jordi Cuixart durante el juicio del ‘Procès’ y que el separatismo ha adoptado como estandarte.
«La cizaña que se intentó sembrar hace un año entre ambos cuerpos no ha llegado a arraigar lo suficiente para olvidar que la lealtad entre compañeros de armas está por encima de ambiciones que no respeten la ley y el orden».
Esa advertencia es una clara alusión a los choques entre los Mossos y la Benemérita.
Los representantes de la Generalitat y de Mossos en el acto se han marchado al sentirse ofendidos, «en protesta con los discursos y especialmente las referencias» al mayor Josep Lluís Trapero y la intendenta Teresa Laplana.
Habían asistido al acto el secretario general de la Consejería, Brauli Duart; el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, y el comisario jefe de la policía autonómica, Eduard Sallent, que han estado en el acto hasta el final del desfile aunque no han acudido al aperitivo posterior.