Con gesto grave, ella y todo su equipo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha comparecido este 1 de octubre de 2017 en La Moncloa pasadas las dos de la tarde para exigir al líder secesionista, Carles Puigdemont, que «ponga fin de forma inmediata a su irresponsabilidad» y a la farsa irrealizable del 1-O.
Ahora mismo esa es la máxima prioridad del Gobierno de la Nación, porque «a nada bueno conduce esta situación.
Sáenz de Santamaría ha volcado toda la responsabilidad en los cabecillas golpistas: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Carme Forcadell. A ellos se ha dirigido para hacerles un llamamiento : que cesen en un plan que no va a ninguna parte.
La vicepresidenta ha subrayado que «no hay referéndum ni apariencia de tal». Y ha defendido la respuesta «firme y proporcional» de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como su «profesionalidad», sin hacer ninguna distinción.
El Gobierno evita a toda costa criticar la actuación de los Mossos, y ha eludido mostrar un choque o una diferencia entre cuerpos de seguridad.
«La Generalitat se ha comportado con absoluta irresponsabilidad».
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— Alfonso Rojo López (@AlfonsoRojoPD) 1 de octubre de 2017
A su juicio, se ha demostrado que el Estado de Derecho funciona, y tiene herramientas suficientes para que las decisiones judiciales se cumplan.
A lo largo de la mañana, el presidente del Gobierno ha mantenido conversaciones con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Con este último el Gobierno sigue teniendo plena sintonía, pero con el primero el Ejecutivo ha evitado entrar en polémica.
La conversación no ha sido tensa, pero desde luego el respaldo socialista se ha matizado mucho. Así, desde Ferraz se ha criticado al Gobierno por estar «superado», y desde el PSC se ha pedido que paren las actuaciones policiales.
«No es el momento de hacer cálculos electorales», ha dicho la vicepresidenta, quien no ha querido entrar en ninguna polémica con los socialistas en este momento.
La rubia independentista da un cachete al Policía Nacional y se lleva un buen susto
