A Alberto Garzón se le está cayendo la careta, en plenos Carnavales.
Si bien el ministro comunista de Consumo intentó desmarcarse de apoyar la invasión de Rusia con la publicación de un tuit solidarizándose “con el pueblo trabajador ucraniano” y tildando el ataque de “agresión imperialista”, su verdadero rostro no ha tardado en salir.
Mi solidaridad con el pueblo trabajador ucraniano, que está sufriendo una agresión imperialista por parte de Rusia. Un ataque que vulnera el derecho internacional y los acuerdos previos alcanzados para preservar la paz.
— Alberto Garzón? (@agarzon) February 24, 2022
Los usuarios de las redes sociales han recordado una publicación de 2014, cuando Garzón atacó al Gobierno de Ucrania cuando se defendían de la injerencia rusa en Donetsk. Uno de los argumentos que, justamente, se sacó de la manga Vladimir Putin para justificar su invasión al país vecino.
En concreto, el representante de Izquierda Unida afirmó: “Otro gobierno que bombardea a la población civil. En este caso los golpistas de Ucrania, apoyados por la UE”.
Otro gobierno que bombardea a la población civil. En este caso los golpistas de Ucrania, apoyados por la UE: http://t.co/neF7sStyb6
— Alberto Garzón? (@agarzon) August 14, 2014
Unas palabras muy similares a las empleadas por el líder del Kremlin, quien indicó en su discurso previo al ataque militar que: “vemos que las fuerzas que perpetraron un golpe de Estado en Ucrania en 2014 tomaron el poder y lo mantienen con la ayuda de procedimientos electorales decorativos, renunciaron finalmente a la solución pacífica del conflicto”.
Como si fuera poco, su propio partido convocó a manifestaciones contra la OTAN, siendo la única respuesta militar que podría parar una expansión militar de Rusia por el resto de Europa.
“Concentración de Urgencia. No a la guerra. No a la OTAN. Viernes 25 de febrero a las 19.30 horas. Puerta del Sol”, reza en el cartel difundido por Izquierda Unidad Madrid y colectivos afines a la cuota comunista del Ejecutivo como los okupas de La Ingobernable o plataformas feministas del 8-M.
Por ejemplo, una de ellas sostiene en su llamamiento para tomar las calles que “las mujeres estamos en contra de la cultura de la guerra y del negocio de la industria armamentística, negocio que trae violencia y destrucción, causando migraciones en las cuales las mujeres somos más vulnerables”.
Precisamente, Izquierda Unida, partido al que están vinculados los ministros Yolanda Díaz y Alberto Garzón, ha difundido también un comunicado para fijar posición sobre la guerra desencadenada por Moscú. Los comunistas rechazan “el uso de la fuerza militar rusa contra un estado soberano, al igual que previamente rechazamos el despliegue de fuerzas de la OTAN en los países fronterizos con Rusia”.
Una nueva demostración de que una parte del Gobierno de Pedro Sánchez está a favor de Rusia, lo que dificulta que naciones como Estados Unidos, Francia, Italia o Reino Unido puedan confiar ciegamente en Moncloa para responder a Moscú.
No es secreto para nadie que Pedro Sánchez ha quedado relegado a un segundo (o tercer) plano, mientras que se estudian nuevas sanciones económicas (sin descartar la vía militar) para frenar a Vladimir Putin.