El bullying duró varios cursos: "Me llamaban marginado y maricón"
El colegio de Nuestra Señora de Montserrat, una escuela concertada de Cerdanyola del Vallès, Barcelona, ha sido condenado a pagar una multa de 51.000 euros a la familia de un alumno por no tomar medidas suficientes para evitar el acoso homófobo que sufrió.
INSULTOS Y AGRESIONES
Los insultos y las agresiones comenzaron cuando el niño tenía once años, y durante varios cursos:
«Me llamaban marginado, maricón, una vez intentaron meterme un palo por el culo»,
asegura el afectado, «a lo que después le seguían los empujones y los golpes».
El acoso de sus compañeros de clase fue en aumento, y le llegaron a agredir por su condición de homosexual. Ni las excursiones, ni las salidas fuera del colegio eran tranquilas para el menor.
EN TRATAMIENTO
Por esta causa se pasó dos años en tratamiento psicológico, con ansiedad y depresión.
Ahora, un Juzgado ha condenado al colegio por no evitar lo suficiente el acoso al que ha estado sometido.