OPINIÓN

José Manuel García Albarrán: «De aquellos polvos…estos lodos»

José Manuel García Albarrán: "De aquellos polvos…estos lodos"

Ante los desastres naturales que últimamente, año tras año y mes tras mes, asolan la geografía española peninsular e insular, se levantan ‘voces’ variadas de los políticos, los gobernantes, los medios de comunicación

-subvencionados y ‘libres’- y los tertulianos -pagados y ‘libres’- intentando explicar…

¡Lo inexplicable!

Dichas voces intentan desviar la atención de los ciudadanos echándole toda la culpa al tan socorrido y cacareado “cambio climático” lo que me recuerda, haciendo un símil jocoso, aquella canción de los años 80  interpretada por ‘Gabinete Caligari’ y titulada…

‘La culpa fue del Cha Cha Chá’

Y es que, queridos lectores, como decía el poeta Ramón de Campoamor y Campoosorio (1817-1901) en aquel famoso poema: “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.

Si hacemos un ejercicio de ‘Memoria Objetiva y Veraz’ tendríamos que remontarnos al primer Plan Hidrológico Nacional (PHN) del 2001 que fue aprobado por el Parlamento en la VII Legislatura (2000 al 2004) presidida por el Gobierno de José María Aznar (PP) cuyo principal y prioritario proyecto  era realizar el ‘Trasvase del Ebro’ para transferir agua desde la cuenca del Ebro a Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almeria.

Porque aseguraban que el agua no debería ser privativa de ninguna C.A. y cada vez aumentaban más las diferencias entre ‘las dos Españas’ que eran claramente diferenciadas por la pluviometría y por la hidrología: la España húmeda del Norte y la España seca del Sureste.

Aznar colocó la primera piedra del ambicioso y gigantesco proyecto del Trasvase del Ebro en Almeria en febrero de 2004.

Pero tras finalizar su segunda legislatura y cumplir su palabra de no permanecer en el gobierno más de ocho años, propició que en las siguientes elecciones generales ‘ganara’ el PSOE quien inició la VIII Legislatura presidida por ‘el inolvidable’ y ‘nefasto’ presidente Rodriguez Zapatero quien, solo ‘cuatro meses más tarde’ derogó el Proyecto del Trasvase del Ebro, reeditando un nuevo Plan Hidrológico Nacional basado principalmente en potenciar la construcción de ‘plantas desalinizadoras’ también denominadas ‘desaladoras’ y… añado yo, ‘rezando para que lloviese más en el Sureste’ porque, a todas luces, se veía venir que esto iba a ser insuficiente tanto para el riego como para el consumo.

Para la posteridad quedó la frase del ‘iluminado’ presidente Zapatero, quien en la Cumbre del Clima en Copenhague (2009) se atrevió a decir sin rubor:

“La Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”

¡Y se quedó tan ancho!

Claro que se le olvidó mencionar al ‘agua’ de las inundaciones y al ‘fuego’ del volcán.

Baste citar como ejemplo del ‘éxito obtenido por su Plan’ que actualmente en la C. A. Valenciana (PSOE) existen 4 plantas desalinizadoras, de coste millonario, paradas sin estrenar y otra en Torrevieja, que costó la friolera de 300 millones de euros, que sólo está funcionando al 30% de su capacidad por la falta de electricidad para su rendimiento máximo aconsejable.

Tras esta derogación del proyecto del Trasvase, una vez más obligado por las presiones de los ecologistas, de los partidos nacionalistas y regionalistas de distinto signo político nos preguntamos:

¿Era ésta la solución?

¿Que hubiese pasado de seguir adelante el Trasvase del Ebro?

¿Se habrían evitado las inundaciones que sufren periódicamente Navarra, Aragón y La Rioja, consiguiendo paliar en parte la sequía del Sureste español?

¿Se hubiesen podido pagar los 4.000 millones presupuestados del Trasvase con el gasto que han supuesto las infra utilizadas plantas desaladoras y el pago de la ruina económica de las miles de hectáreas de cultivos, viviendas, vehículos y de las explotaciones ganaderas anegadas con cierta periodicidad?

En fin nunca lo sabremos, aunque podemos sospechar que las decisiones políticas reiterativas y alternantes de ‘cargarse’ las propuestas, proyectos de ley e incluso leyes de gobiernos anteriores, por ser de distinta ideología, lo único que consiguen la mayoría de las veces es un retraso del progreso y un dispendio económico que pagamos todos los contribuyentes y eleva de año en año la insostenible deuda del País.

Y ahora deberían preguntarse los ciudadanos ‘navarros’, ‘aragoneses’ y ‘riojanos’ afectados reiteradamente por las riadas del Ebro…

¿En que se han empleado los 7 millones de euros presupuestados en 2020 para limpiar los cauces de los ríos, incluido el cauce del río Ebro?

Es posible que de haberse llevado a cabo habrían evitado, aunque fuese parcialmente, la gran extensión ocupada por las inundaciones y las pérdidas que ya ascienden a varios cientos de millones de euros.

Mientras tanto Sánchez ha ido ‘volando’ tanto en sentido real ‘en su Falcon’ como en sentido figurado ‘rápidamente’, a visitar los Municipios inundados eso sí, los gobernados por alcaldes y ediles socialistas y ‘sin pisar barro’.

Como anécdota constatar que no visitó Zaragoza, con el consiguiente enfado de su alcalde del PP, que ha criticado hasta dónde puede llegar el sectarismo del Presidente.

De las promesas hechas ya saben… las mismas que a los Palmeros y ‘de inmediata ejecución’… como las de ellos.

Y finalizo permitiéndome aconsejarle, señor Sánchez, que en Moncloa, si monta el Belén

-porque en España ya lo montó- no se le olvide colocar:

‘el Caganer’ catalán y el San José con ‘Txapela’ y vara de pastor vasco.

¡Importantísimo! como colofón a su lección de sumisión, hacia ambos para conservar ‘la Poltrona’.

José Manuel García Albarrán

Médico jubilado

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