Como dijo Nicolás Gómez Dávila, «la izquierda no siempre asesina, pero siempre miente». Y tenemos la prueba con la campaña de los niños robados, que ahora se les ha caído. (@pfbarbadillo)
El Imperio Progre no puede vivir sin odio, lo necesita para movilizar a la gente en su favor. En España lo vemos constantemente. Un ejemplo: las tres muertes de una familia en Alcalá de Guadaira, que se atribuyeron a hambre causada por el PP.
Al agotarse el pozo de la memoria histórica, en El País encontraron un filón: niños robados por el franquismo. Hasta la misma redactora que se encarga de buscar muertos (de un bando) en fosas comunes, Natalia Junquera, se ha dedicado a buscar niños robados, sea por el franquismo, por la democracia o por monjas y médicos de extrema derecha.
Algunos casos se demostraron falsos, pero eso no desanimó a los buscadores de la verdad progresista. Incluso el Gobierno de Zapatero reguló pruebas de ADN gratis.
Pues ya tenemos más análisis de ADN. De 48 pruebas, 44 han mostrado que los cuerpos de los niños enterrados coincidían con sus padres. Es decir: no hubo secuestro, ni robo, ni documentos falsos, ni trama de ladrones, ni encubrimiento… Las otras cuatro no se pudieron hacer por otros motivos, como la desaparición del cuerpo.
El 91,7% de las pruebas de ADN realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses a partir de exhumaciones de recién nacidos ha permitido comprobar la compatibilidad genética con los padres que han denunciado robos de bebés desde 2011 hasta la fecha.
De momento, según los datos expuestos por Vallejo, se han recuperado los restos óseos de 48 recién nacidos procedentes de exhumaciones. En 44 se ha comprobado la compatibilidad genética con los progenitores que denunciaron la supuesta sustracción y cuatro se han excluido por distintas causas como un cambio de tumba o una localización inexacta.
Sin embargo, este hecho irrefutable, que demuestra que de haber habido esas sustracciones no habrían sido tantas ni detrás habría habido una campaña, no desanima a las asociaciones dedicadas a fomentar el odio entre la gente y a ganar pasta.
«Nosotros queremos la verdad. Y si la verdad es que el ADN de los restos exhumados coincide con el de los padres, será una buena noticia para muchas familias que por fin podrán descansar tranquilas», apunta Luque. «Pero, ¿cuántas exhumaciones y pruebas de ADN quedan por hacer? ¿Cuántas familias han quedado fuera? Tendremos que seguir buscando».
Eso, que la realidad no nos estropee una buena campaña de propaganda y una jugosa subvención.
Porque, ¿quién paga estas asociaciones?, ¿quién paga las exhumaciones y todo el proceso?
¿Y quién consuela a las familias engañadas y manipuladas?
(El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, declaró en noviembre de 2012, que «En ninguno de los procedimientos incoados en Euskadi se ha podido acreditar la existencia de delito, es decir la sustracción del recién nacido, ni siquiera con indicios razonables».)
PD: Los periódicos de la deresha, ABC y La Razón, siempre en la inopia, no han dado ningún espacio a esta noticia.
