Este 7 de abril de 2014, Federico Jiménez Losantos escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘La Solución Desarmada de Rajobrián’ en la que arranca diciendo:
Aprovechando el libro de Pilar Urbano sobre la responsabilidad del Rey en la Operación Armada, el golpe político-militar que triunfó en su propósito de echar a Suárez del Gobierno y que fracasó en su estrambote grotesco e inútil del «tejerazo», la Zarzuela, la Moncloa y Juan Luis Cebrián, el numen que últimamente les guía, han alumbrado unas criaturas intelectuales y unos embriones legales tan siniestros que, de llegar a término, acabarán con el ya moribundo régimen constitucional.
Añade que:
Que Cebrián es el que, informativamente hablando, manda en la España de Rajoy es tan indiscutible que, tras salvar su arruinada empresa -habita una deuda de 3.200 millones de euros- aconsejando a las grandes corporaciones deudoras de PRISA que aceptaran acciones por dinero, el Presidente del Gobierno debutó el viernes como colaborador en El País.
Y concluye que:
¿Cómo explicar esta voltereta? ¿Ha cambiado Rajoy o ha cambiado Cebrián? Tal vez Rajoy, cuya relación con la verdad es harto conflictiva, disimula ahora en sentido contrario.