Este 26 de mayo de 2014, Jesús Cacho escribe en Vozpópuli una columna titulada ‘Un país sin referentes morales‘ en la que arranca diciendo:
Me parece un síntoma de que algo está pasando en las relaciones entre los representados y los representantes políticos. Se han distanciado tanto, tan aislados están en su mundo, que los vínculos emocionales se han roto.
Añade que:
La labor de este Gobierno se ha visto, además, privada de la auctoritas necesaria por el escándalo de corrupción descubierto en las sentinas del propio partido en la calle Génova.
Y concluye que:
Todos los puentes entre gobernantes y gobernados se han roto, y en su lugar se ha instalado una desconfianza que bordea el desprecio, incluso el rencor.