El diario El País publica este 15 de julio de 2015 un editorial titulado ‘Enorme paso adelante’, que comienza así:
El acuerdo alcanzado entre las potencias occidentales e Irán para dilatar al menos una década su acceso al arma atómica representa, con todas sus limitaciones, un enorme paso adelante..
Continúa:
En Viena se han congelado las ambiciones atómicas de los ayatolás a cambio de rescatar a Irán del gueto económico y diplomático. En las casi cien páginas del pacto y sus anexos se contempla la reducción por Irán de sus existencias de combustible nuclear, del número de sus centrifugadoras para enriquecer uranio o el desmantelamiento parcial de su infraestructura atómica. Pero, por encima de los recovecos técnicos, el acuerdo entre Irán y Occidente representa el mayor esfuerzo desde la revolución islámica de 1979 por establecer un clima de aproximación y confianza mutua.
Finaliza:
A la Casa Blanca le toca también disipar los temores de aliados estratégicos, como Israel y Arabia Saudí, de que un Irán libre del dogal económico no empleará su potencial para expandir su designio. Ni Netanyahu ni la económicamente todopoderosa monarquía absoluta saudí van a permanecer de brazos cruzados ante un acuerdo que consideran incompatible con sus intereses.