No es el CIS ni está sujeto a la ‘cocina’ e intereses de los grandes grupos mediáticos (el oligopolio actual) pero afina bastante y se corresponde a lo que ahora predomina en la opinión pública de los españoles: la segunda ola del Covid y el acuerdo con proetarras o independentistas para sacar adelante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado están resultando demoledores para las proyecciones electorales de los dos partidos del Gobierno, para Pedro Sánchez y para Pablo Iglesias.
Es un sondeo de DYM para Diario de Sevilla, recogido por Periodista Digital, en el que PP y PSOE se encuentran en empate técnico.
A lo largo de la serie que se inició con la pandemia, el PP ha ido escalando posiciones, pero también lo ha hecho Ciudadanos y VOX, hasta el punto que la proyección de escaños de las tres fuerzas le daría una mayoría suficiente para gobernar.
Según esta encuesta, realizada entre el 18 y el 20 de noviembre, el PP obtendría entre 104 y 107 diputados; VOX, entre 56 y 60 escaños, y Ciudadanos, entre 15 y 17 parlamentarios.
La suma del dato más bajo de los tres partidos da 175 escaños, la mayoría absoluta del Congreso. Las proyecciones de escaños son menos fiables que los porcentajes calculados de intención de voto, pero la progresión de apoyos hacia la derecha es un hecho sólido que se aprecia en toda la serie de DYM.
Con el 23,6% de los apoyos y entre 103 y 106 escaños, el PSOE se sitúa a la par que el PP, con el 23,5%, mientras que VOX consolida su segundo puesto, con el 17,2%. Unidas Podemos también sufre el deterioro del poder, llega al 17,2% con una proyección de entre 23 y 26 escaños. Ciudadanos mejora un poco su posición, con el 8,9%.
Las razones políticas de este vuelco hay que buscarlas en la valoración del Gobierno de coalición y, en segundo término, su respuesta ante la pandemia.
Los votantes de Unidas Podemos suspenden en valoración al Gobierno. Le dan un 4,4 de nota, frente al 3,4 de media. Es la nota más baja obtenida por el Ejecutivo del PSOE–Unidas Podemos.
Hay un claro desplazamiento del voto desde el PSOE hacia posiciones más de derechas, de hasta un 7,7% hacia Ciudadanos y de un 6,7% hacia el PP. Esto, y el deterioro de Unidas Podemos, es lo que provoca el vuelco del Congreso desde la izquierda a la derecha. La fidelidad de los votantes hacia el PSOE es la más baja de las medidas hasta ahora.
El 41,7% de los sondeados hubiesen preferido que el Gobierno pactase las cuentas de 2021 con Ciudadanos, un porcentaje que es del 37,5% en el caso de los sondeados que votan PSOE. Sólo un 4,5% de estos últimos prefiere la opción que se ha dado, la del acuerdo con Bildu y ERC.