El diputado socialista Elviro Aranda, uno de los portavoces del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, ha equiparado las quejas del presidente de la Generalitat, José Montilla contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut con el empeño del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, del PP, por incumplir la nueva legislación sobre el aborto, pues considera que ambos vienen a cuestionar las reglas del juego que deben ser aceptadas.
«Definitivamente, la política se ha vuelto loca en España en los últimos tiempos –escribe Elviro Aranda en su página personal de Internet–. O quizás, sería mejor decir que algunos políticos que ostentan altas responsabilidades han perdido el sentido de Estado y piensan tan sólo en clave de oportunidad electoral. ¡No lo sé!. Pero lo que está sucediendo a propósito de la Sentencia del Tribunal Constitucional por el Estatuto de Autonomía Catalán y, ahora, la Ley del Aborto, es para echarse a llorar o mandar a muchos a la porra».
En su artículo, recogido por Europa Press, Aranda recuerda que las Cortes Generales, que ostentan en España la función legislativa, han aprobado ambas leyes, y que el Tribunal Constitucional, que es el intérprete supremo de la Constitución, ha pronunciado su decisión sobre el Estatuto y ha iniciado el trámite para decidir sobre la Ley del Aborto.
PRESUNCION DE CONSTITUCIONALIDAD
Las leyes aprobadas por las Cortes Generales tienen presunción de constitucionalidad y, por ello, una vez que han sido publicadas entran en vigor, sin que la interposición de un recurso de inconstitucionalidad, que es perfectamente legítima, paralice su aplicación. «Las Leyes y las sentencias del Tribunal Constitucional son de obligado cumplimiento y ningún poder del Estado puede alegar legitimidad alguna para no cumplirlas», remacha.
A su juicio, se trata de «las reglas de juego» del Estado democrático y «no son cuestiones discutidas o discutibles, salvo que se quiera romper el pacto constitucional». «Todo eso es lo que están poniendo en cuestión, nada más y nada menos, que varios Presidentes de comunidades autónomas en los últimos días: Montilla, cuestionando al Tribunal Constitucional por la Sentencia del Estatuto y organizando una manifestación para enfrentar legitimidades. Valcárcel, diciendo que no hay razones para acatar la Ley del Aborto porque, según él, ‘todavía no está en su punto final’, cosa que obviamente todo el mundo sabe que es falsa», argumenta.
Tras subrayar que «las leyes son de obligado cumplimiento para todos, y especialmente para los poderes públicos, desde su entrada en vigor», Elviro Aranda pone otros ejemplos que buscan rodear las leyes: «Esperanza Aguirre (presidenta de Madrid), ha buscado las revueltas de la objeción de conciencia de los médicos para impedir que se pueda prestar el servicio sanitario en los centros públicos; y Alberto Núñez Feijoo (Xunta de Galicia), se ha negado a dar a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo la información necesaria para poder cumplir los protocolos previos a la intervención médica».
NO ES POSIBLE TANTA IRRESPONSABILIDAD
«¡No es posible tanta irresponsabilidad!», proclama el diputado socialista, quien explica que «quizá la crisis profunda y el ‘griterío televisivo’ hayan hecho inmunes e indiferente a los ciudadanos ante tanto despropósito».
«Pero, tiempo al tiempo –advierte–. O reaccionamos pronto y hacemos que todo el mundo, especialmente quién ostentan altas responsabilidades públicas, recobre el sentido del deber y el cumplimiento de los principios democráticos o vamos a arruinar la gran obra de libertad y convivencia que los españoles hemos construido trabajosamente en los últimos treinta y cinco años. Y, mucho cuidado, la ‘piel de toro’ ha sido demasiado tiempo un espacio de envidias y cainismo. ¡No lo olvidemos!».
