Donde dije Digo, digo Diego. Esta parece ser la máxima del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que no solo da marcha atrás con el tema de la famosa y aireada renta básica, que le ha acarreado tantos adeptos, sino con los tantas veces ‘descartados’ pactos políticos.
Así lo ha dejado claro este domingo 18 de enero de 2015 en una entrevista publicada por el diario ‘El País‘, donde el desaliñado eurodiputado de la coleta llama «trileros» a PP y PSOE, aunque no le duelen prendas al dejar las puertas abiertas a los socialistas del -por él vituperado- Pedro Sánchez.
PERDIDO Y HALLADO
En Sevilla dice que lo ve «perdido» en cuestiones como la reforma de la Constitución o los paraísos fiscales, aunque tras señalar que
«no ha quedado claro tampoco si Sánchez quiere pactar con el PP o no. Los que no vamos a pactar con el PP en ningún caso somos nosotros»,
«Si da un giro de 180 grados, si reconoce que se ha equivocado, que las políticas de austeridad fueron un error, que la reforma del artículo 135 fue un error, si asume que en este país hay que hablar de reestructuración de la deuda y hay que plantear la dación en pago, no tendremos ningún problema. Pero tengo mis dudas».
EL ESCENARIO
Para Iglesias el escenario político que se vislumbra para las elecciones generales se configura en dos opciones:
«o continuar con el PP o el cambio político que va a ser Podemos».
Finalmente, preguntado sobre qué pretende legitimar con la movilización del 31 de enero en Madrid, ha contado que quieren poner de manifiesto que están «hartos de que haya que protestar por lo evidente» y
«lanzar un mensaje de que hay decenas de miles de ciudadanos que quieren el cambio».
SIN ENCAJE NI CON BOLILLOS
Entre las propuestas que ya no tendrán encaje está, por ejemplo, el adelanto de la jubilación, tal y como se recogía en su propuesta europea. «Lo que nos han dicho los economistas con los que hemos estado trabajando- los catedráticos Vicenç Navarro y Juan Torres- es que no vamos a poder reducir la jubilación a 60 años en un año ni en dos, tiene que ser una tendencia para repartir el trabajo, pero nos lo tenemos que plantear como tendencia», ha respondido Iglesias.
Tampoco la renta básica para todo ciudadano «por el mero hecho de serlo», una de sus medidas más controvertidas y que Iglesias admite no podrá llevarse a cabo en el medio plazo.
«Nos han dicho que aunque la renta básica es una magnífica idea y una tendencia muy interesante, no lo vamos a poder hacer en los dos primeros años», reconoce en la entrevista, en la que admite también que «cuando tienes responsabilidades de Gobierno y vas a tener que negociar con sectores muy poderosos, claro que se nos endurece el gesto».
Tampoco despeja la postura del partido ante el desafío soberanista en Cataluña, uno de los asuntos por el que más se le ha atacado en los últimos tiempos. Partidario del «derecho a decidir», aunque no de la independencia, Iglesias reitera la necesidad de un «encaje jurídico» de la región en el resto del Estado.
