«Voy a ser el hombre mas besado de España», ha bromeado Xavier Domènech después que Pablo Iglesias le volviera a sorprender con un beso como el que le plantó en el Congreso. Si la muestra de afecto en las Cortes provocó la estupefacción de los ministos populares, en el Arco del Triunfo ha sido jaleada por los asistentes al mutitudinario mitin de En Comú Podem.
La marea morada que se ha adueñado del paseo Lluís Companys ha reservado las mayores ovaciones para Alberto Garzón. El político más valorado según el CIS, al que los catalanes no pudieron votar el 20-D (porque Unidad Popular no se presentó en Catalunya), ha causado sensación, levantando incluso más aplausos que a Iglesias, Domènech o Ada Colau. Los piropos le han llovido al riojano, al que han precedido dos desmayos (reales, no metafóricos).
La nueva izquierda ha aprovechado el emplazamiento del mitin para ensalzar la figura de Lluís Companys. Domènech ha catalogado al ‘president’ fusilado por las tropas franquistas como «el mejor presidente que la Generalitat nunca ha tenido y que entendía que un pueblo no es libre si el resto no lo son». E Iñigo Errejón ha evocado una de sus frases más célebres para sentenciar, en catalán, que el 26-J ‘tornarem a sofrir, tornarem a lluitar, tornarem a vèncer’.