La portavoz de Ghana: “Las medidas del Gobierno sólo traerán una mayor tasa de mortalidad
La reforma sanitaria por la que Gobierno restringe desde el pasado día uno de este mes el acceso a los inmigrantes ilegales poniendo coto al turismo sanitario, se ha cobrado en Baleares a una primera víctima infantil: un bebé de ocho meses con síndrome de Down y que sufre una grave cardiopatía.
Esta mañana sus padres, ‘sin papeles’ oriundos de Ghana y residentes en el conflictivo barrio de Son Gotleu, se han presentado por sorpresa en el pleno del Ayuntamiento de Palma para denunciar que la sanidad pública ha rechazado vacunar a su hijo.
El lugar para la denuncia no podía ser el más oportuno, puesto que en la sesión municipal de esta mañana el grupo socialista iba a presentar una propuesta sobre la asistencia sanitaria a los inmigrantes. En el momento en que el grupo de la oposición se disponía a iniciar el debate, la portavoz de la asociación de vecinos de la citada barriada, Francisca Pons, ha querido dejar constancia de este hecho. Así, ha expuesto ante los concejales, y en presencia de los padres y el niño, la situación, narrando en primera persona que «estas gentes no tienen medios económicos y en consecuencia no disponen de dinero para pagar los medicamentos, estando en situación irregular en nuestro país».
Después de contar en detalle el periplo de los afectados por diversos centros de salud, Pons ha afirmado que estamos ante un hecho que no puede dejarnos indiferentes: ¿En nuestro barrio se registra ahora mismo una baja asistencia en los calendarios de vacunación. Hay extranjeros con enfermedades contagiosas que no han sido siquiera diagnosticados». Ha apostillado que los progenitores africanos «han pasado por un verdadero infierno tratando de reunir la documentación necesaria para que atendieran al bebé, pero al final no se ha podido incluir la medicación en la tarjeta al niño, por lo que se ha quedado sin ella».
¿Qué va a ser de nosotros?
En el pleno ha tomado asimismo la palabra la portavoz de la Libre Asociación de Inmigrantes de Ghana, Kwasi Opoku, quien ha afirmado a su vez que sus compatriotas no son en modo alguno una molestia ni «obra barata, sino personas. ¿Qué va a ser a partir de ahora de nosotros? Muchas familias nos estamos quedando sin médicos».
En su arenga ha añadido que lo que necesita Son Gotleu son menos controles policiales y más ayuda».
A su entender las medidas del Gobierno «sólo traerán una mayor tasa de mortalidad».
Sandra Fernández, la ‘popular’ teniente de alcalde de Bienestar social, le ha respondido que esta ley
no excluye a los inmigrantes en urgencias ni a menores ni a embarazadas. Ha reconocido que por culpa de la burocracia «y la falta de coordinación» se están dando casos como el presente, «que ha sido también por culpa del lío mediático».
Marisol Fernández, concejala del PSM-IV-ExM, ha aprovechado la coyuntura para echar en cara al equipo municipal de gobierno de Cort que este es «un ejemplo más de lo que está pasando en la calle. La cruda realidad a causa de los recortes».