El empresario Boixareu ha afirmado mientras tanto que constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social "como favor"
La Fiscalía Anticorrupción ha registrado esta mañana un escrito ante el juez instructor del caso Nóos, José Castro, en el que solicita que sean citados de nuevo el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres en el marco de estas pesquisas, después de que la Agencia Tributaria presentase este viernes un escrito en el que les atribuye haber defraudado 240.000 euros en el impuesto de sociedades así como dos cuotas superiores a 120.000 euros cada una del IRPF en el caso del yerno del Rey Don Juan Carlos.
Así lo han informado a Europa Press fuentes de la investigación, que han precisado que fue en la tarde de este viernes cuando Hacienda presentó su informe dentro de esta causa, cuyos datos derivarían en la imputación de un delito contra la Hacienda por una defraudación de 240.000 euros en el año 2007 por parte de Nóos, y otros dos delitos contra Urdangarin por fraude en el IRPF en 2007 y 2008 por más de 120.000 euros en cada ejercicio.
No está previsto que, después de que el Ministerio Público haya realizado esta solicitud para conocer la versión de los dos imputados, el magistrado resuelva al respecto en esta jornada. De este modo, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma deberá pronunciarse en las próximas semanas no sólo en torno a la citación de ambos sino también sobre la fianza civil de 8,2 millones de euros que reclaman la Fiscalía y el sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular.
El magistrado ya manifestó en un auto que la aparición de nuevos hechos que pudieran revestir reproche penal «no habrán de causar indefensión» a Urdangarin puesto que, aseguraba, de surgir indicios de la comisión de otros delitos «se le ofrecerá amplia posibilidad de que facilite su versión sobre ellos».
Los investigadores apuntan que Urdangarin y Torres encabezaron una trama a través de la cual se habrían apoderado de 5,8 millones de los fondos públicos que percibió Nóos. En concreto, falsedad documental, prevaricación, fraude a la administración y malversación de caudales públicos son los delitos que se indagan en este fleco del caso Palma Arena, uno de los 26 que componen este complejo procedimiento judicial.
Y es que las acusaciones consideran a ambos encausados responsables de urdir un entramado societario cuando los dos estaban al frente de Nóos con el fin de hacerse con los fondos públicos y privados que recibía la entidad. Para ello, fijaban precios totalmente desproporcionados por los servicios que prestaban a la Administración y posteriormente simulaban trabajos ficticios a mercantiles del entramado societario de Nóos. Cantidades que acababan presuntamente así en manos de empresas controladas por los dos imputados.
EL SOBRINO ENTREGABA SOBRES
Jan Gui Urdangarin, sobrino del Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, quien este sábado ha prestado declaración como testigo ante el juez José Castro, ha afirmado por otro lado que su tío le entregaba «sobres» para dárselos a los trabajadores de la trama Nóos, si bien ha asegurado desconocer que contuvieran dinero dentro. «Me limitaba a hacer de mensajero», ha llegado a señalar.
En su comparecencia en Palma, que se ha prolongado durante aproximadamente hora y media, Gui ha negado que su labor consistiese en pagar a trabajadores que en realidad no prestaban sus servicios para el entramado de empresas, entre las que se encontraba Aizoon, inmobiliaria de la que Urdangarin es copropietario al 50 por ciento junto a su mujer, la Infanta Cristina.
Así lo han señalado fuentes jurídicas a Europa Press, que han precisado que, tal y como ha puesto de manifiesto ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3, Urdangarin le daba instrucciones por escrito en las que le indicaba que debía entregar los sobres a los empleados, al tiempo que éstos también le hacían entrega de otros sobres que, por su parte, daba al Duque de Palma.
No obstante, al término de su comparecencia, la letrada de la acusación popular en representación del sindicato Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha considerado «incongruente» la versión ofrecida por Gui al aseverar que durante su deposición ha afirmado que, antes de entregarles los sobres, avisaba a los empleados diciéndoles «voy a ir a pagaros».
De hecho, varios de estos trabajadores que declararon en el marco de estas pesquisas señalaron que el propio Gui les pagaba y les daba de alta en la Seguridad Social, lo que reforzaría la tesis de la Fiscalía de que, con ello, tanto Urdangarin como Torres simulaban que empresas satélite de Nóos como Aizoon tenían realmente actividad y de este modo justificar sus ingresos.
A juicio López Negrete, se trata de unas declaraciones, las de Gui -cuya comparecencia fue solicitada por la Fiscalía-, que «no desvirtúan» lo manifestado por las acusaciones a la hora de solicitar la fianza de responsabilidad civil de 8,2 millones de euros.
Mientras tanto, durante esta jornada también ha prestado declaración uno de los exempleados de la trama, Alejandro S., quien en concreto prestaba sus servicios para la mercantil Shiriaimasu S.L., quien ha señalado que durante su periplo en la misma se limitaba a llevar a cabo los trabajos que le encomendaban si bien ha manifestado no recordar si el resto de trabajadores también los hacían.
DECLARACIÓN DE BOIXAREU
Por otra parte el empresario catalán Joaquim Boixareu ha afirmado hoy, en la declaración voluntaria que como imputado ha prestado ante el juez instructor del caso Nóos, que constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración (FDCIS) social «como favor» al Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, asegurando que nunca ha tenido «nada que ver» con el Instituto Nóos ni con ninguna de las sociedades vinculadas a Urdangarin y a su exsocio Diego Torres.
Al término de su comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados personados en estas investigaciones, el letrado de Boixareu, Javier Araut, ha explicado a los medios que desde un primer momento su patrocinado ha mostrado «su absoluta inocencia», fruto de la cual tiene previsto solicitar el archivo de su imputación.
Según el abogado, el empresario, consejero delegado de Irestal Group, ha manifestado que el único papel que jugó en el marco de estos hechos fue el de acudir a la notaría, a petición del marido de la Infanta Cristina, para constituir la FDCIS, puesto que estaba convencido de que iba a ser impulsada «por el bien de la comunidad», por lo que de haber sabido «para lo que realmente era, no hubiera actuado así».
Tal y como ha puesto de manifiesto en una declaración en la que no ha respondido ni a preguntas del juez ni de las partes, puso 30.000 euros para poner en marcha la sociedad, de la, ha asegurado el abogado, «no cobró ningún dinero».
El letrado ha manifestado de esta forma que Boixareu «nunca ha sido testarferro» de Urdangarin. Al ser preguntado sobre si el empresario se ha sentido engañado por Iñadki Urdangarin, ha apuntado que «eran muy amigos y, obviamente, todo esto ha afectado a su relación».
Presuntamente, el Duque pidió a Boixareu la constitución de esta Fundación en diciembre de 2006, cuando habían pasado ocho meses de su teórica desvinculación de Nóos, después de que el Rey así se lo hubiera ordenado.
NUNCA OCUPÓ CARGOS
Fuentes próximas al empresario catalán indicaron que Boixareu nunca tuvo cargos en los órganos de gobierno de esta fundación y aseguraron que solo está imputado por haber sido fundador no participativo de esta fundación, de la que se desligó ya en 2006.
Precisamente, Mario Sorribas, presunto testaferro, apoderado y hombre de confianza del Duque de Palma le envió en noviembre de 2007, un año después de que la Casa Real le aconsejase abandonar sus negocios, un correo electrónico en el que le proponía «una especie de truco» para «no dejar en evidencia que tú eres el ‘alma mater'» al frente de la Fundación, considerada sucesora del Instituto Nóos.
Así constaba en un email aportado recientemente, junto con otros correos comprometedores, por la defensa de Torres, en el que Sorribas proponía disimular el papel que desempeñaba en esta entidad el marido de la Infanta Cristina, después de que la web de la Casa Real integrase un párrafo relativo a la vinculación de Urdangarin «con fundaciones y filantropía». El imputado afirmaba que, de esta forma, «dejas de aparecer como ‘impulsor’ y nadie puede decir que ésta es la Fundación de Iñaki».
En el marco de estas pesquisas, la Fundación DCIS aparece vinculada a la supuesta estructura fiduciaria creada para desviar dinero al extranjero, concretamente a Belice y Reino Unido, y donde jugaba un papel fundamental la sociedad De Goes Center for Stakeholder Management. La Fiscalía postula que se transfirieron fondos ‘invisibles’ o de destino desconocido a Inglaterra por valor de 420.000 euros.