Le han caído dos delitos: una por robo de estupefacientes y otro por adquisición y posesión ilegal
La situación de la sanidad pública en otros lares deja a los problemas que padece el sector español, cuando menos que en pañales. O al menos, claro está, en lo que respecta a la situación mental de nuestros médicos, tras darse a conocer lo acontecido hace escaso días en el hospital de la ciudad de Bogotol, capital de la región de Krasnoïarsk, a 4.000 kilómetros al este de Moscú.
Allí, como quien no quiere la cosa y según dan cuenta los medios locales, un médico al que habían encargado que extrajera del estómago la heroína que había ingerido dentro de una bolsa un joven detenido, no sólo se la robó tras abrirle en la mesa de operaciones, sino que incluso la inhaló o se la inyectó en un descuido quedándose además con el resto en un bolsillo.
DETENIDO
La policía local de Siberia oriental parece ser que estaba con la mosca tras la oreja, ya que nada más salir el quirófano algo tambaleante fue registrado. En uno de sus bolsillos apareció una bolsita con cinco gramos de la citada sustancia.
Por si fuera poco, y tras someterle a un examen por parte de unos colegas, se dio fe de que iba de heroína hasta las cejas. Como detalle, según se supo luego, había dejado otra cantidad en una de las mesas, y para que no se dijera.
QUINCE AÑOS A LA SOMBRA
La justicia de ese país ha abierto de momento dos investigaciones penales en contra del cirujano, una por robo de productos estupefacientes y la otra por adquisición y posesión ilegal de droga. Se arriesga así a una pena de hasta 15 años de cárcel.