La banca de un territorio que no es miembro de la UE no puede financiarse en el BCE
Lo dicen los analistas y también las autoridades nacionales. La independencia de Cataluña sería una ruina económica.
Y a esas voces se ha sumado este lunes el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quien ha advertido de que un hipotético proceso de separación de Cataluña de España supondría la quiebra de esa comunidad autónoma.
«Un territorio pequeño que se separase de uno grande estária obligado a crear su propia moneda y su propio banco central, y eso supone tener los activos en la moneda nueva y los pasivos en euros».
«Eso llevaría a la quiebra, y es así le guste o no a alguien», ha concluido en su intervención en la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros, durante la cual ha añadido en todo caso que esa eventualidad sería «mala para todos», para Cataluña y para el resto de España.
En esa misma línea, Linde ha recordado que el Banco Central Europeo (BCE), que en este tiempo de crisis está actuando de salvaguarda de la liquidez de la banca comunitaria, sólo suministra ese crédito a los bancos de países miembros de la Unión Europea y sólo acepta a las entidades como garantías para obtener esa liquidez activos emitidos por agentes de la zona euro.
Por tanto, el supervisor comunitario no podría prestar a las entidades catalanas, ya que quedarían fuera de su área de influencia.
«No sería posible, pues estaría fuera de la norma», ha dicho, en línea con lo que manifestó hace dos semanas durante otro evento en Barcelona.