Policia Local fuera de servicio

El hombre que murió electrocutado cambiaba las pastillas de freno de su Audi eléctrico

Que el coche estuviera conectado al cargador en ese momento resultó letal

El hombre que murió electrocutado cambiaba las pastillas de freno de su Audi eléctrico

El reciente fallecimiento de un joven policía local de Amposta al intentar cambiar las pastillas de freno de su Audi eléctrico mientras el vehículo estaba conectado a la corriente ha puesto sobre la mesa un debate incómodo: ¿son realmente seguros los coches eléctricos en manos inexpertas?

El trágico suceso tuvo lugar en el garaje de su casa, donde fue hallado sin vida por sus propios padres tras varias horas sin dar señales de vida.

La noticia ha corrido como la pólvora, no solo por la rareza del accidente, sino por la inquietud que despierta en un contexto donde cada vez más hogares cuentan con vehículos eléctricos (VE) y puntos de recarga domésticos.

La víctima, de 33 años y policía local fuera de servicio, estaba realizando una operación de mantenimiento rutinaria.

Sin embargo, el hecho de que el coche estuviera conectado al cargador en ese momento resultó letal.

Los servicios de emergencia solo pudieron certificar su muerte, y el caso ha servido de recordatorio sobre los riesgos de manipular sistemas de alta tensión sin la formación adecuada.

¿Son peligrosos los coches eléctricos para el usuario medio?

La tecnología de los VE ha avanzado a gran velocidad. Sin embargo, su sistema eléctrico de alta tensión introduce riesgos inéditos para quienes están acostumbrados a los motores de combustión. Un sanitario advertía recientemente sobre el peligro de incendio en baterías dañadas y la complejidad para los equipos de emergencia a la hora de apagar estos fuegos, ya que requieren procedimientos específicos y mucha más agua que un incendio convencional.

La clave está en que estos vehículos operan con tensiones superiores a los 400 voltios. Un simple error, como manipular componentes mientras el coche está cargando, puede resultar fatal. Si se produce un fallo en el aislamiento o el cableado, partes del chasis pueden quedar electrificadas y provocar una descarga mortal. Por eso, los fabricantes incorporan sistemas de desconexión de emergencia, aunque su localización y manejo varían tanto entre modelos que hasta los propios bomberos reconocen que no siempre es fácil actuar con rapidez.

Riesgos en el taller y en casa: el peligro de la «confianza doméstica»

El auge del coche eléctrico ha traído consigo una nueva generación de «manitas» que, animados por tutoriales y vídeos, se lanzan a realizar tareas de mantenimiento en casa. Cambiar unas pastillas de freno parece sencillo, pero hacerlo mientras el coche carga puede tener consecuencias devastadoras. Las baterías de los VE almacenan una gran cantidad de energía y, si la instalación eléctrica o el procedimiento fallan, pueden producirse cortocircuitos, incendios o descargas letales.

Los expertos insisten en que la manipulación de estos vehículos debe realizarse siempre con el vehículo desconectado de la red y siguiendo las indicaciones del fabricante. Además, una mala instalación del punto de carga o reparaciones caseras pueden anular la garantía del coche y poner en riesgo tanto al usuario como a quienes le rodean.

¿Pueden arder los coches eléctricos?

Uno de los grandes temores asociados a los VE es el incendio de las baterías. Aunque la imagen de un Tesla ardiendo circula rápidamente por redes sociales, los datos muestran que este riesgo es menor que en los coches de combustión. Según estadísticas recientes, se producen cinco incendios por cada mil millones de kilómetros recorridos en eléctricos, frente a 55 en los modelos de gasolina. Eso sí, cuando ocurre un incendio, la extinción es más complicada: las baterías pueden reavivarse y liberar gases tóxicos, obligando a los bomberos a extremar precauciones y emplear grandes cantidades de agua.

Sin embargo, los incendios no suelen deberse a un defecto de fábrica, sino a daños severos en las baterías tras un accidente o a manipulaciones indebidas. Por tanto, el riesgo para el usuario medio sigue siendo bajo, siempre que no se salten las normas básicas de seguridad.

Seguridad global: más seguros en algunos aspectos, pero no infalibles

Las pruebas de choque y las estadísticas de siniestralidad muestran que los VE suelen ser estructuralmente sólidos y ofrecen buena protección a los ocupantes en caso de accidente. El peso extra de las baterías aporta estabilidad, aunque también puede aumentar la gravedad de un accidente para otros usuarios de la vía. Por su parte, los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) y la ausencia de componentes inflamables como el combustible juegan a favor de la seguridad global.

Sin embargo, la presencia de alta tensión, el riesgo de incendio en baterías dañadas y la necesidad de procedimientos específicos para el rescate en caso de accidente suponen desafíos nuevos que requieren formación continua, tanto para usuarios como para servicios de emergencia.

Recomendaciones para propietarios de coches eléctricos

Para minimizar riesgos y evitar sustos, conviene seguir unas pautas básicas:

  • Nunca manipular el coche mientras está conectado al cargador. Antes de cualquier operación, desenchufa el vehículo y verifica que no hay tensión residual.
  • Deja las reparaciones complejas en manos de profesionales certificados. No improvises con sistemas eléctricos o baterías.
  • Comprueba que la instalación del punto de carga cumple con la normativa vigente y ha sido realizada por un instalador autorizado.
  • Sigue las instrucciones del fabricante para el mantenimiento y la desconexión de emergencia. Familiarízate con el sistema de tu vehículo.
  • Evita realizar tareas de mantenimiento en solitario. Si ocurre un accidente, la rapidez en la intervención puede marcar la diferencia.

El caso del policía de Amposta es, por fortuna, muy poco frecuente. Sin embargo, recuerda que la tecnología, por avanzada que sea, no es infalible frente a la imprudencia o el desconocimiento. El coche eléctrico es seguro, sí, pero solo si lo tratamos con el respeto que exige un sistema de alta tensión. Así que, la próxima vez que vayas a cambiar una pastilla de freno, asegúrate de que el coche está desconectado… y de que tú no eres el siguiente protagonista de las noticias.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído