Emotivo programa de ‘Mi casa es la vuestra’ este viernes con muchas lecciones de superación que llevaban Paz Padilla y sus amigos a la casa de Bertin Osborne.
Entre los invitados estaba Adrián Vega Martín, quien saltó a la fama en redes sociales por su especial y emotiva manera de cantar, pero realmente le pudimos conocer y nos conquistó tras participar en ‘Levántate All Stars’.
Un gran número de cantantes, actores y artistas han caído rendidos al talento de este joven gran cantante. Bertín Osborne y su mujer Fabiola mantienen una gran y excelente relación con Adrián y su familia, y la emoción ha marcado una de las entrevistas de ‘Mi casa es la vuestra’ que han llegado más al corazón de los espectadores y el propio presentador.
El pequeño llegaba a casa de Bertín junto a Paz Padilla y con un gran ramo de flores para Fabiola, la mujer de Bertín, quién siempre ha estado en contacto con la familia de Adrián, y que no ha perdido detalle de las novedades sobre su estado de salud tras las tres intervenciones que ha sufrido este año.
Según recoge Exclusiva Digital, tras la última operación, Adrián tenía mucho miedo de pudiera perder su capacidad de cantar, pero hemos podido comprobar que nada más lejos de la realidad cuando nos regalaba no solo su arte al cajón, sino también unas estrofas del éxito de India Martínez ’90 minutos’.
Bertín no ha aguantado más y ha tenido que retirarse en un mar de lágrimas cuando ha escuchado que Adrián le gritaba «¡te quiero hasta reventar!».
Unos instantes con el cantante, al que adora tal y como ha explicado, y Bertín ha tenido que levantarse del sofá por no poder contener las lágrimas:
«Hace tiempo que perdí la vergüenza de llorar en público, pero quiero disculparme ante Adrián y Paz por haberme ido de sopetón, no quería que este campeón, después de todo lo que ha pasado, me viese a mí derrumbado de pura emoción».
Para Adrián, Bertín ha sido una persona indispensable en los momentos de recuperación de sus operaciones: «Quiero a Bertín porque me transmite amor, paz y tranquilidad, me he recuperado por a él, me recordaba que la esperanza nunca se puede perder».
