EN ESPEJO PÚBLICO

Aznar destruye el relato de Sánchez con una batería de preguntas que retratan el populismo socialista

«El Partido Socialista presenta en Extremadura a un candidato procesado, llamado para un juicio oral. ¿Cómo es posible? Este Gobierno ha llevado al límite al fiscal general del Estado, que ha sido condenado por el Tribunal Supremo. ¿Cómo no se va a alimentar el populismo en España?»

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha participado en el programa Espejo Público para presentar su último libro, Orden y libertad, y analizar la actualidad política.

El popular se pregunta cuántos hombres y mujeres del núcleo duro de Pedro Sánchez caerán por sus chanchullos y casos de acoso sexual.

«¿Hasta dónde puede llegar la corrupción en España? ¿Y hasta dónde se puede estar sin mayoría en el Gobierno? ¿Hasta dónde se puede vivir en el Gobierno con una coalición anticonstitucional? ¿Hasta dónde se quiere aguantar la situación? ¿Hasta qué punto se quieren dañar las instituciones a cambio de estar unas cuantas semanas, meses o un tiempo más en el poder?».

Aznar carga contra el populismo impulsado por Sánchez, incidiendo en que esa forma de hacer política siempre termina en regímenes corruptos y totalitarios.

«No creo en el populismo. Me da igual que sea de izquierda o de derecha; detesto el populismo porque está fundamentado en la impostura. Fundamentalmente, acaba en la autocracia o en la corrupción, como estamos viviendo en España».

Explica que, como el populismo se sustenta en entregar dinero a costa de los que producen en el país para conseguir votos, conduce inevitablemente a situaciones económicas que no son sanas, sostenibles ni equilibradas. Para evitar estas situaciones, incide en la importancia de que el gobierno de turno sea capaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

«No se puede gobernar ni estar en el Gobierno si no se tienen Presupuestos durante tres años consecutivos. Si no hay Presupuestos, no hay plan».

Aznar derriba el relato económico que difunden Moncloa y sus terminales, señalando que ni los jóvenes ni las clases medias consideran que la situación va bien, que pagamos más impuestos que nunca, que los fondos europeos se han invertido mal y que estamos más endeudados que nunca como nación.

Explica que este populismo que ha llevado a la degradación institucional, se ve reflejado en las próximas elecciones de Extremadura:

«El Partido Socialista presenta en Extremadura a un candidato procesado, llamado para un juicio oral. ¿Cómo es posible? Este Gobierno ha llevado al límite al fiscal general del Estado, que ha sido condenado por el Tribunal Supremo. ¿Cómo no se va a alimentar el populismo en España? Todo lo que significa desprestigio institucional, ataque constitucional y falta de confianza en las instituciones es alimento para el populismo».

También desarmó el relato de Moncloa y Ferraz, que usan su frase «el que pueda hacer, que haga» como una excusa para cualquier decisión judicial contraria a sus intereses, alentando la falacia del lawfare.

«Yo no tengo esperanza de que quien no tiene capacidad para entender las cosas, lo haga. El concepto de ciudadano responsable, preocupado por las cosas públicas, viene de Grecia, donde nace el concepto de ciudadanía. Yo creo en ese concepto, en los ciudadanos que se preocupan de las cosas que pasan en su país».

Incide en que hay que luchar contra la indiferencia de las personas y que se requieren ciudadanos activos, preocupados por los asuntos públicos, y que ese era el mensaje.

Por último, lanzó una advertencia sobre el riesgo que implica el desgobierno de Pedro Sánchez y la ‘ineptocracia’ que ha impuesto en estos años.

«No podemos pasar de una ineptocracia corrupta a un país ingobernable; ahora no se está gobernando. España necesita una mayoría sólida a la derecha y a la izquierda en torno a un protagonista que debe saber manejar la situación».

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