Colosal encontronazo entre el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, y el podemita Pablo Fernández en el programa En boca de todos.
El popular entraba en remoto para opinar sobre los escándalos de corrupción que salpican al Gobierno de Pedro Sánchez, en especial el de esta semana, que tiene como protagonistas a la llamada fontanera del PSOE, Leire Díez, y al expresidente de la SEPI y hombre cercano a María Jesús Montero, Vicente Fernández.
En medio de la intervención, el presentador del programa, Nacho Abad, abría la posibilidad de un acuerdo entre el PP y Podemos para una moción de censura ante todos los casos de corrupción y de presuntos acosos sexuales que han aflorado en el Ejecutivo sanchista.
Sin embargo, Fernández echó al traste cualquier discusión al desviar la atención del tema que trataban para impulsar su relato en contra de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. En medio de su retahíla, el podemita calificó al Gobierno autónomo de “terroristas sanitarios” por el caso del Hospital de Torrejón.
Ante el insulto del podemita, Serrano saltó al momento, iniciando un rifirrafe tremendo.
«Mira, Pablo, te lo voy a decir muy claramente porque no tengo ningún tipo de interés en tener ninguna relación contigo: me parecéis gentuza».
Fernández se indignó porque le llamase “gentuza”, y ante los reclamos del podemita, Abad intercedió, pidiendo que se mantuvieran las formas. Sin embargo, el popular no cedió:
«Perdona, ¿que acabas de hablar de terrorismo sanitario y te vas a hacer el ofendido porque te llame gentuza? Vete a Parla, chaval. No tengo ningún interés en hablar contigo. Que te den, tío, que te den. Y ¿sabes lo peor? Que gentuza como tú lo que hace es infravalorar lo que ha sido el terrorismo en este país. Pero ¿qué voy a esperar de un tío que es amigo de Bildu? Hablar de terrorismo sanitario es un insulto a lo que ha sido el terrorismo en este país. Es un insulto a las víctimas».
El presentador del programa intentó disminuir el calentón, buscando que ambos se disculparan, pero el podemita intentó desmarcarse afirmando que en ningún momento había insultado a Serrano.
Por su parte, el popular se mantuvo firme en su posición y, en lugar de pedir perdón, incidió en que fue Fernández quien faltó al respeto primero y que él simplemente se colocó a su nivel porque no iba a dejarse faltar al respeto.
«Lo que no voy a aceptar es que me llamen radical cuando estoy denunciando radicales. Si alguien —me da igual quién sea— me insulta a mí o a mi Gobierno con algo tan grave como “terrorismo sanitario”, no tiene ningún respeto para mí. Le mando a freír espárragos, punto. No tengo nada que hablar con esa persona, lo siento, Nacho. Un tío que me llama terrorista sanitario no tiene ningún respeto, punto».
