"¿Te gustó? ¿Toda la noche entera? ¿Todo, todo? ¿Me defiendo entonces o no? No soy lo que aparento ser ¿No?"
Ya queda menos para la final de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ y el penúltimo capítulo ha estado lleno de angustia, sorpresas broncas y una noche de amor muy pero que muy decepcionante. Los solteros ya han elegido a su finalista pero ¿habrá final feliz?
Bueno pues ya va siendo hora de que les digamos adiós a los tróspidos de la segunda temporada de ‘¿QQCCMH?’. Y aunque esta ha sido una edición más floja que la primera, nos ha hecho reír, nos ha desesperado y sobre todo, hemos conocido a la gran Mari, esa gallega incombustible y genial que intenta que su hijo Pedriño vaya por el buen camino.
Pero en el penúltimo programa emitido el 1 de noviembre de 2012 ya empezaron a aclararse las cosas. En este episodio, los solteros se han despedido de sus madres y han pasado un día con sus dos finalistas para quedarse con una o uno. La semana que viene veremos quién de ellos se ‘casa’ con su pretendiente o se queda como llegaron, con su mamá. Bien, vayamos por partes.
JAVI E ISABEL: EL ‘NO’ MACHO
La semana anterior vimos como Javi pasaba la noche con Sara, después de que ésta quisiese abandonar por no sentirse muy querida. Pues bien, al día siguiente, ambos estaban en la cama del hotel y los ronquidos de él podían escucharse a kilómetros a la redonda. Ella se despertó y se fue a la piscina. Javi la siguió y creyéndose todo cachas e irresistible él, tuvo el mal gusto de preguntarle a la chica:
¿Te gustó? ¿Toda la noche entera? ¿Todo, todo? ¿Me defiendo entonces o no? No soy lo que aparento ser ¿No?
La cara de ella merecía un monumento. Asentía tímidamente cuando sus ojos sólo expresaban. «¡Socorro! ¡Sáquenme de aquí! ¿Cuándo acaba esto?» Creo que fue una de las humillaciones sexuales más descaradas que un servidor ha visto en mucho tiempo. ¿Lo mejor? Qué él no se dió por aludido. ¡Qué bueno es mentirse a uno mismo!
El caso es que, al día siguiente, Javi y su madre, Isabel, se fueron con las dos finalistas, Sara y Rocío, a la playa. El lanzallamas sólo le hacía ojitos a Rocío y como la suegra la detesta comenzó a despotricar hasta el punto de que su retoño la echaba para que le dejase decidir por él sólo. El joven soltó una frase que yo aún no entiendo:
Tengo un imán para lo malo, si ya lo dije al principio, que soy como ‘Pretty woman’
¿Qué quiere decir ésto? ¿Que se dedica a la prostitución? ¿Que considera tener mala suerte el acostarse con Richard Gere? ¿O que se lamenta por tener una boca tan grande como la de Julia Roberts? Ni idea.
Luego discutió con Sara ya que esta dejó muy claro delante de la otra que la noche anterior había habido sexo entre ellos y, finalmente, la cosa se quedó en blanco ¿A quién elegirá? Por lo que vimos en el adelanto del primer capítulo (en el que la madre se ponía furiosa por la elección de su hijo) damos por hecho que la ‘afortunada’ será Rocío.
GABI Y TOÑI: DE TOROS, LOTERÍAS Y ATAQUES DE HISTERIA
He de reconocer que aunque no me gustan ni este chico ni su madre, esta semana me he reído mucho con ellos. Gabi tenía dos candidatas, Patricia y Priscila. La primera es una barbie princesa, fría y calculadora y la otra una choni disfrazada. Toño tiene muy claro que, entre las dos, la que menos quiere para su retoño es Priscilla.
Mientras se decidía, Gabi se llevó a sus chicas a torear una vaquilla y a una bodega medieval (aquí, Priscilla confundió ‘diezmo’ con ‘décimo’ y se pensó que en la Edad Media se jugaba a la lotería. Fue genial).
Finalmente, y tras escuchar los consejos de su mami, Gabi quedó con sus chicas en un viñedo y se dirigió hacia ellas con un ramo de flores en la mano. Al llegar a su lado les dijo:
El tipo de mujer que busco es una compañera que esté a mi lado, que me sea fiel, que me de paz, que cuando necesite caña me de caña… Pero sobre todo que me haga sentir el hombre más feliz del mundo y que me acompañe para siempre en el camino que esté emprendiendo.
Y por supuesto, se quedaba con Patricia mientras que Priscilla se ponía histérica, se negaba a darle un beso de despedida y se iba de allí deseando no volver a verle jamás (y nosotros a ella).
PEDRIÑO Y MARI: EL ADIÓS FORZOSO Y LA MARBELLA MÁS ‘MARICA’
El penúltimo capítulo comenzó con una sorpresa para Pedriño y Mari. Uno de los dos pretendientes que le quedan al muchacho, Manu recibía una llamada y tras colgar, le dijo al ‘tróspido’ que tenía que hablar urgentemente con él. A solas, el actor porno le dijo al gallego:
He recibido una llamada que no me ha gustado mucho, tengo que ir a Ámsterdam a hacer un show. He intentado fallar y quedarme aquí pero es imposible.
El soltero se quedó «flipado», sobre todo porque Manu era, a todas luces su favorito. Al transmitir la noticia a Mari y a Ángel, éste casi se pone a saltar de la alegría. Pero el actor porno se fue bajo la sospecha de que, seguramente, le habían llamado para hacer un espectáculo X en Amsterdam. Con Manu fuera del mapa, Pedriño se queda con Ángel como único finalista aunque el primero, parece ser, estará de vuelta para la gala final.
Más tarde, Pedro, Mari y Ángel se fueron a pasear por Marbella y, tras la retirada de la suegra, disfrutaron de la noche en la discoteca de Olivia Valere. Pedriño le adora y, por ello, le pedía consejo. Pero Olivia lo tenía muy claro:
No hay un minuto que reflexionar, este es el bueno.
Pero Pedriño no lo tenía tan claro y le pidió a Ángel que se fuera para dejarle reflexionar. El candidato no se lo tomó muy bien y se largó cabreado. Más tarde, el soltero terminó el capítulo con esta maravillosa descripción de su candidato:
Le vi marica despechada y lo peor que puede tener un marica es hacer el papel de marica despechada con toques de marica mala, dos cosas que… Ángel ahora mismo para mí es una lipoescultura, es como si me hubiesen quitado 40 kilos de encima
ISIDORO Y DOLORES: «ESPERO QUE ESTA VEZ NO PIENSES SÓLO CON EL PITO»
Isidoro sigue pensando sólo en el sexo. Bueno, no sólo. Anoche nos dejó esta frase que me pienso tatuar cuando tenga 60 años:
En este mundo sólo hay dos tipos de música: la de los ‘Chichos’ y los demás.
Esta ‘perla’ venía a cuento porque el vendedor ambulante se llevó a su madre y a sus dos candidatas, Natalia y Alexandra, donde, cómo no, hicieron el ridículo.
Isabel se fue de allí llorando como una Magdalena y diciéndole a su hijo:
Espero que por una vez en la vida no piense con el pito, que pienses con el corazón
Y como no podía ser de otro modo, Isidoro tomó una decisión en una discoteca. Primero quiso hablar a solas con Alexandra, dejando a Natalia con la única compañía de su copa. El chico, le dijo a la stripper que era estupenda y maravillosa pero que, prácticamente, pasaba de ella y regresó con Natalia y le dijo:
Eres la mujer de mi vida.
LUIS CARLOS, ÁLVARO Y PAQUI: MAL ROLLO Y REBELDÍA
Y terminamos con los hermanos, la peor elección de casting de esta edición. Tal y como se describe en Cuatro.es, tras escanciar sidra, los mellizos, al fin, despidieron a su madre. Paqui dejaba a sus hijos en soledad para que tomaran la decisión más importante: elegir a sus chicas. La madre no podía evitar las lágrimas despidiéndose de Elena, una de sus favoritas, pero ni miró a Miriam para decirle adiós. A Álvaro le daba pena que su madre se hubiera marchado, pero a Luis Carlos le parecía «un milagro de Dios».
Ya solitos, los mellizos decidieron apurar sus últimas citas multitudinarias en el agua : «Cuando empezamos, el partido lo llevabas ganando tú de goleada y estamos casi al final del partido y vamos 2 – 1», advertía Luis Carlos a Álvaro.
Junto a las chicas fueron a hacer surf y cómo quedaba el traje de neopreno a cada uno de ellos fue motivo de broma durante todo el día: «Yo marcaba el que no marcaba era mi hermano, estoy más dotado y estoy más centrado», decía Álvaro. Ya en tierra, Álvaro tenía un encuentro a solas con Elena mientras Luis Carlos toqueteaba a Miriam, para enfado de Elena que se refugiaba en los brazos de su hermano.
La cita tuvo segunda parte. Esta vez buceando. Los chicos se adentraban en el agua junto a las chicas, pero hubo polémica: Luis Carlos decidió besar largamente a Miriam despertando la ira de Elena. Mientras, Álvaro intentaba hacer lo propio con Sara, pero su táctica no surtió efecto porque ella le apartaba bruscamente.
Y llegó la temida hora. Juntos, comunicaron una por una su decisión a las chicas . La primera en acudir fue Miriam,a quien Luis Carlos decía: «hay cosas de ti que no me gustan, de tu forma de ser, de tu forma de actuar… pero como todo lo demás supera a esas cosas, pues te vienes conmigo». Miriam corría a abrazar al mellizo mientras su hermano decía: «Creo que acertáis porque los dos sois iguales, tenéis los sentimientos de aquí para abajo»; «tú directamente no piensas», le espetaba Miriam.
La siguiente en acudir a la cita fue Sara, y el discurso de Álvaro empezó siendo el mismo: «Sabes que hay cosas que dudo, cosas que ya te he dicho que haces y no me gustan…. Como que te doy un beso y no me lo das…» Sara no podía resistir los nervios, pero Álvaro se los quitó diciendo: «Aunque tenga mis dudas, quiero que estés en la final conmigo», ella corría a sus brazos gritando «cari» y él le cogía en brazos aprovechando para tocarle el trasero.
Y por fin llegaba Elena, Luis Carlos era el encargado de transmitirle su decisión, y lo hizo sin paños calientes: «Como persona y como niña eres estupenda pero por mucho que intento te veo como una muy buena amiga». «Luis Carlos piensa con lo que piensan la mayoría de los hombres, con el pene», decía ella, «lo que no puedes hacer es decirme lo difícil y lo bueno se hace esperar», le reprochaba.
«He intentado luchar en contra de mis sentimientos», se justificaba Luis y Elena solo podía decir una de las cosas que más heriría a su hasta ahora candidato: «De lo que me arrepiento tendría que haber entrado a por él en vez de por ti».
Ya a solas, Elena descargaba toda su ira, pero no contra el mellizo, sino contra Miriam: «se queda con la ‘choni’, Miriam es una suelta, una víbora, una camella, una impresentable, mal vestida, tiparraca, tipeja… Una tonta», hasta Corde, su inseparable peluche, le dedicaba algún que otro adjetivo.