Menos uva pero mejor, cuando la DO Ribera cumple 40 años

Por José María Arévalo

(Vides. Acuarela de F. Buendía)

Cuando la denominación Ribera de Duero cumple 40 años, la sequía obliga a adelantar una vendimia con menor producción pero de gran calidad.  Y Ribera del Duero prevé que esta será una de las vendimias más largas de su historia. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero no oculta que la vendimia actual lleva camino de ser «una de las más largas de la historia». El primer racimo se cortó el día 30 de agosto y, si las previsiones no fallan, el último se convertirá en mosto a finales de octubre. ¿Qué ha sucedido este año para que la campaña se prolongue tanto en el tiempo? Pues una combinación de altas temperaturas y escasez de agua que ha llevado a las viñas a comportarse de una manera muy dispar, tal y como explica Alberto Tobes, director de experimentación de Ribera del Duero. «Lo que más influye en esto es el suelo y la edad de la planta. Ha llovido el 50% de lo habitual en un año medio y la vid con suelos más frescos ha tenido un desarrollo más rápido. Sucede lo mismo con los viñedos viejos, que tienen unas raíces muy profundas, y han podido encontrar agua donde las jóvenes no lo han logrado» señalaba Tobes en declaraciones al Norte de Castilla.

El 22% de los viñedos de la Ribera del Duero tiene más de 50 años y el 15% cuenta con una edad comprendida entre los 25 y los 50. Así que el 63% de las vides de la denominación no llegan al cuarto de siglo. Esa heterogeneidad de las viñas, y también de los suelos, ha hecho que la sequía interfiera de manera muy desigual en el territorio. Todo esto se une a que el porcentaje de parcelas con sistema de riego es muy bajo en la DO y eso ha sido un obstáculo para que muchos viticultores pudieran contrarresten las consecuencias de las olas de calor veraniegas.

El hecho de que esta vendimia vaya a ser una de las más largas que se recuerdan en la denominación tiene una serie de inconvenientes para las bodegas, según Tobes. «Tienes que tener más gente elaborando en la bodega. Hacer un vino no es meter la uva en y echarse a dormir, hay que estar trabajando cada depósito durante todos los días de la semana, de lunes a domingo y mañana y tarde. ¿Qué supone eso?

Mayor gasto», reconoce el director de experimentación de Ribera del Duero, que señala que no todo son desventajas. «No estamos detectando problemas sanitarios ni de plagas y podemos esperar porque la uva no corre riesgo de echarse a perder, como ha sucedido otros años. Estamos recogiendo cada parcela en el momento óptimo y eso se va a ver reflejado en la calidad del producto final», añade.

La gran pregunta es si ese incremento de los gastos repercutirá en los precios y esa respuesta solo se podrá responder cuando salga al mercado la añada de 2022 al mercado. Por el momento, lo que sí se puede adelantar es que todo hace indicar que los vinos de Ribera de 2022 van a contar con una materia prima muy buena. «La campaña está siendo complicada, pero la uva que está entrando en las bodegas es de excelente calidad», incide Tobes.

Temperaturas de máximos históricos en Castilla y León

Por su parte, un artículo de Ricardo García en El Mundo del pasado 20 de agosto coincidía en que “el presente verano está siendo excepcional en muchos aspectos, la mayoría de ellos negativos en el aspecto climático. Las temperaturas han alcanzado máximos históricos en Castilla y León y ello, sumado a una evidente escasez de lluvias, ha dado lugar a una sequía. Es esta misma la que ahora condiciona diferentes campañas agrícolas, siendo una de ellas la vendimia, que deberá compensar la falta de precipitaciones adelantándose sobre su calendario habitual y logrando una producción que, en algunos casos, puede llegar a estar un 20% por debajo de la de otros años. Por contra, la escasa humedad ha favorecido una uva de gran salud que anticipa una añada excepcionalmente buena en cuanto a calidad.

Esto último es algo en lo que coinciden la mayoría de las principales denominaciones de origen de la Comunidad. Y la explicación llega de parte del gerente de la DO Rueda, Santiago Mora, quien apunta que «las enfermedades de la uva, como el oídio y el mildiu, vienen derivadas del exceso de humedad». Por eso mismo, y ante la falta de lluvias, las bodegas recogerán «una uva sanísima».

Cigales adelanta la vendimia

Quienes también se han visto obligados a adelantar la vendimia sobre un año normal» son los bodegueros de la DO Cigales. El gerente de la misma, Raúl Escudero, explicaba que como consecuencia de la sequía «la uva vendrá más pequeña, con menos mosto», lo que a su vez tendrá efectos negativos en la producción. Aún así, aunque finalmente sean menos botellas las que se comercialicen, estas no verán afectada su calidad, que no solo cumplirá con los estándares sino que, como en otras DO, aumentará.

Ecalendario lo marcan las distintas variedades

Desde la Denominación de Origen Bierzo, Adelino Pérez hace suyas mucha de las explicaciones que aportan desde otras áreas de producción vitivinícola. Así, el presidente de la DO berciana apuntaba al 27 o el 28 de agosto como fecha de inicio de la vendimia de este año, a pesar de que lo habitual es iniciarla entre el 5 y el 8 de este mismo mes. Al igual que ocurre en el resto, este calendario lo marcan las distintas variedades cultivadas, y la primera que se prevé recoger en El Bierzo es la godello.

En cuanto a las previsiones de la producción, en esta DO la anticipan como «un poquito inferior a la de otros años», con en torno a diez millones de kilos de uva, lo que supone caso un 10% menos que en campañas anteriores.

Según destaca Pérez, ellos también confían en obtener «una calidad muy buena», ya que a pesar de que la zona de El Bierzo es más húmeda que en las que se producen otros vinos, «este año ha sido excepcionalmente seco», lo que también tendrá su positivo reflejo en el producto final.

Por su parte, en la DO León también hablan de unos frutos de «extraordinaria calidad», caracterizados por una «buena relación entre pulpa y hollejo, que empezarían a recogerse alrededor del próximo 10 de septiembre, en este caso sin cambios en el calendario con respecto a la campaña anterior.

Denominación de Origen Toro

Finalmente, en el caso de la Denominación de Origen Toro las expectativas son que la recogida de la uva comience ya la próxima semana en alguna bodega, sobre todo en aquellas variedades de maduración más rápida como son la moscatel, la albillo o la verdejo. Por el contrario, las variedades tintas se aguantarán hasta la primera semana de septiembre, según prevé el gerente de esta DO, Rubén Gil. En este sentido, apunta que en otras ocasiones actualmente se estaría produciendo todavía el cambio de color de las uvas, lo que ilustra bien a las claras como este 2022 han afectado las condiciones climáticas.

Destaca también que Toro no ha sido una excepción a la hora de tener que lidiar con la sequía, ya que las cepas se han tenido que conformar con unas precipitaciones de 140 litros por metro cuadrado, lo que supone un 66% menos que en campañas anteriores.

Por eso, aquí también se espera una producción «mermada en kilos», con menos grosor de la uva que afectará a la producción de mosto. Aún así, ya se calcula que el contenido alcohólico rondará los 12 grados, s cuales son suficientes para dar por buena la añada.

En cuanto a la calidad, también se espera que sea alta en los vinos embotellados, si bien aquí Gil hace una puntualización. Confirma que «no hay problema sanitario en las uvas», pero eso no evita que sufran un mayor desequilibrio entre el contenido en azúcares y la acidez.

Aún así, lo que puede parecer un problema no es tal, ya que se resolverá en cada bodega de la mano de los enólogos, encargados de buscar la mejor manera de recuperar ese equilibrio que hace del vino un producto agradable al paladar del consumidor.

La denominación Ribera de Duero cumple 40 años

“40 años de Ribera: de salvar las vides a exportar a 100 países”, titulaba el pasado mes de julio El Día. “Los fundadores de la Denominación de Origen solo pretendían proteger sus viñedos en una época en que se arrancaban para sembrar cereales y ahora las bodegas de Ribera venden ya más de cien millones de botellas por todo el mundo.

La Denominación de Origen Ribera de Duero comenzó a gestarse en la década de los 60, en que comenzaron a surgir las primeras iniciativas de carácter empresarial, pioneras de la futura industria del vino en la comarca. Como recogen los archivos históricos del Consejo Regulador, fueron el Instituto Nacional de Denominaciones de Origen, los Servicios de Agricultura y las instituciones provinciales y locales, junto con un buen número de viticultores, bodegueros y cooperativistas, quienes sumaron esfuerzos para consolidar una marca bautizada tiempo después con el nombre de Ribera del Duero.

Ismael Arroyo (Bodegas Ismael Arroyo), Pablo Peñalba y Pilar Pérez de Albéniz (Bodegas Peñalba López), Víctor Balbás (Bodegas Balbás), Anastasio García (Bodegas García de Aranda), los Hermanos Pérez Pascuas, y los responsables de las cooperativas Santa Eulalia, hoy reconvertida en bodega comercial, Rauda, Virgen de la Asunción , Tierra Aranda, y la entonces cooperativa Protos de Peñafiel fueron algunos de los nombres del  vino que participaron en la creación de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Se unieron en esta hazaña a nombres procedentes de la administración como Juan Javier Villagra (técnico de la Sección de Industrias Agrarias), Francisco Montoya (presidente de la Diputación de Burgos, institución que amparó técnica y económicamente el proyecto), Gabriel Yravedra Llopis (director técnico del Instituto Nacional de Denominaciones de Origen, dependiente del Ministerio de Agricultura), José Ignacio Gutiérrez Escudero (delegado del Ministerio de Agricultura) y Pedro Llorente (delegado del Ministerio de Agricultura por Valladolid, ayudó a diseñar territorialmente la DO), que decidieron apostar por la constitución de una marca de calidad seguros del potencial de los vinos de esta comarca.

Juntos alumbraron en 1975 esa idea de solicitar la creación de la Denominación de Origen Ribera del Duero, pero no fue fácil. Eran tiempos combulsos para la zona.  Se arrancaban viñas, se cerraban cooperativas, y se vivía una gran recesión económica. Así que el primer paso fue informar, convencer e implicar a viticultores y cooperativistas (el ochenta y cinco por ciento del vino que se elaboraba en aquellos años

Se mantuvieron diversos encuentros y el proyecto se afianzó durante la Semana del Vino de la Ribera, que se celebró en 1976 aprovechando el 25 aniversario de la Cooperativa Santa Eulalia de la Horra. El 21 de julio de 1982, por orden del Ministerio de Agricultura, se aprobó el primer reglamento y se constituyó, formalmente, la Denominación de Origen Ribera del Duero y su Consejo Regulador.

Desde entonces han trascurrido 40 años de lucha y esfuerzo en la promoción de la marca. La denominación de origen Ribera del Duero se ha convertido en un auténtico mastodonte vitivinícola situándose como la tercera del país que más vende tanto en el mercado nacional como en el exterior. Desde luego no ha sido un camino fácil. El punto de partida fue prácticamente nulo, tan solo con la ilusión de un grupo de bodegueros que quería defender sus vinos, a vender en la actualidad a más de cien países.

La sede del Consejo Regulador está actualmente en Roa de Duero (Burgos) y fue inaugurada en 2011 por el rey emérito Juan Carlos I. La denominación comprende el territorio parcial de cuatro provincias castellanoleonesas (Soria, Burgos, Valladolid y Segovia) a lo largo de 110 kilómetros, abarcando un total de 118 localidades.

Actualmente hay 302 bodegas amparadas bajo el sello de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Es habitual que muchas de estas bodegas también elaboren vino en otras zonas vitivinícolas de España. Más de 60 pertenecen al consorcio de la Ruta del Vino, abriendo sus puertas y ofreciendo visitas guiadas a los enoturistas.

‘Excelente’ la cosecha 2021 de Ribera del Duero

Ribera del Duero declara ‘Excelente’ la cosecha 2021. Fue la décimo tercera cosecha que obtuvo la máxima distinción de calidad. ‘Excelente’ por su color, su expresividad aromática y por su potencial de guarda. Se enmarca así dentro de las grandes añadas de la Denominación de Origen como lo fueron las de los años 2020, 2019, 2015, 2011, 2010, 2009, 2004, 2001, 1999, 1996, 1995, 1989 y 1986. «La vendimia 2021 ha sido especialmente buena, ofreciendo vinos con gran potencia de color, jugosos, disfrutables en boca e intensos en su expresión. Serán grandes vinos, con infinitas posibilidades de envejecimiento, vinos potentes y longevos, representantes de la mejor Ribera del Duero», resumía el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual.

«Es una de las mejores añadas. Ha habido grandes y ahí están en el recuerdo pero esta se puede meter entre las cuatro o cinco añadas de peso, de mucho peso», sostenía Fernández Escudero. En su opinión, los tintos 2021 destacan por su intensidad cromática, su expresión, frescura y acidez «muy equilibrada», pero también por su gran capacidad de envejecimiento.

 

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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