Por José María Arévalo
(Recreación de una UCRI en un camión: ventiladores, mascarillas y monitor para ventilar pacientes)
España celebró el año pasado el ‘Año UCRI’, con el objetivo de “concienciar a las autoridades sanitarias de que tienen que desarrollar estas unidades”, pero también para “extender toda la información a los sanitarios de los hospitales”. Antes de la pandemia solo había 14 UCRIs en toda España. Un puesto de UCRI supone un ahorro de 500.000 euros al año en comparación con los caros procedimientos de los Cuidados Intensivos. Veamos que son las UCRI y en qué se diferencian de la UCI.
Con la pandemia, los dos últimos años los hemos pasado pendientes de las UCI, unidades de cuidados intensivos, a veces también llamadas UVI, unidades de vigilancia intensiva, porque los datos de si tenían o no plena ocupación nos interesaban más que el número de nuevos contagiados e incluso de fallecidos por el coronavirus, ya que estos dos últimos datos eran muy inseguros por la dificultad de saber el verdadero número de unos y otros, ya que en la causa de muerte concurrían otras enfermedades además del coronavirus, y este no era muchas veces el determinante principal; y al revés, mucha gente se contagiaba pero no lo sabía o no lo comunicaba por ser lo que se llamaba “asintomáticos”. Así que el dato más seguro para saber si la epidemia avanzaba o retrocedía era el de la ocupación de las UCI de los hospitales. Además, era lo que más nos afectaba personalmente, que si nos contagiábamos pudieran atendernos debidamente en nuestro hospital, porque había camas en la UCI, ya que la pandemia producía, cuando revestía alguna gravedad, problemas respiratorios y solo las UCI están preparadas para intubar a los pacintes.
Unidades de Cuidados Respiratorios
Por ello me ha causado enorme sorpresa un artículo de la Gaceta Regional de Salamanca – el del 09.11.22, en el periódico en el que trabajé de joven como ya les he contado- en que, ahora que la pandemia parece estar casi vencida, explica una unidad de tratamiento para el casi en que se llenan las UCI, lo que ha sido frecuente en estos últimos años. Se trata de las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios, que al parecer evitaron, allí donde las había, cientos de muertes de pacientes que no podían ingresar en la UCI. “Salamanca quiere apostar por este concepto”, titulaba su artículo Javier Hernández. Vamos a verlo.
Existían antes de la pandemia, pero se empezó a hablar de las UCRI (Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios) cuando las ucis españolas ya no tenían más espacio para albergar a enfermos con coronavirus. Cientos de afectados por la covid no cumplían con los criterios de ingreso en UCI, o esta estaba llena, y agonizaban o morían en las plantas de ingreso convencionales. Otros, los ‘afortunados’ de vivir en ciudades donde sí se trabajaba el concepto de UCRI, salvaron la vida gracias a estas unidades.
La UCRI -dicho de una forma simple- es un paso intermedio entre una planta de hospitalización convencional y una UCI: los enfermos con problemas respiratorios agudos pueden recibir un tratamiento específico -altísimas dosis de oxígeno- sin necesidad de ser sedados e intubados.
En Salamanca lo usó el 15% de los pacientes de Neumología
En el caso del Hospital de Salamanca, en torno al 15% de los pacientes que ingresaron en la planta de Neumología -a partir de mayo durante la primera ola- se beneficiaron de este recurso y salvaron la vida. De lo contrario, su futuro habría sido muy incierto. Pero no son solo las más de cien vidas salvadas en la UCRI, sino las otras decenas de personas que pudieron acceder a la UCI covid gracias a que los neumólogos estaban contribuyendo a reducir el número de ingresos de críticos.
La nueva jefa de Neumología del Hospital de Salamanca, Rosa Cordovilla, transmitió ayer el mensaje de que “estas unidades tienen tanta importancia que ningún hospital y ningún paciente pueden quedarse sin ellas”.
España celebra el ‘Año UCRI’ con el objetivo de, precisamente, “concienciar a las autoridades sanitarias de que tienen que desarrollar estas unidades”, pero también para “extender toda la información a los sanitarios de los hospitales”. El presidente de la SEPAR, Francisco García Río, explicó que “antes de la pandemia había 14 UCRIs en toda España y tras la primera ola ya había 43. Ahora son muchísimas más”.
Solo hay una en Castilla y León
En Castilla y León solo hay una -la del Hospital de Salamanca- aunque por cuestiones técnicas todavía no se la podría catalogar como UCRI porque no cumple “la ratios de profesionales mínimas” ni tampoco tiene una ubicación correcta. Por lo demás, lo tiene casi todo. Un puesto UCRI requiere de una cama, un equipo de ventilación, máscaras de oxígeno especiales, monitores que midan el nivel de oxígeno y saturación… y profesionales. Se estima que en una UCRI debería haber un neumólogo por cada seis enfermos y un profesional de Enfermería por cada cuatro pacientes. Esto es lo que no cumple -explicaba el artículo de La Gaceta Regional- aún el Hospital de Salamanca, aunque la dirección del Complejo sí tiene la firme intención de apostar por este tipo de unidades que son útiles, no solo en situaciones de pandemia.
Más de 200 pacientes en 2022
En lo que va de año 2022 han pasado por la UCRI del Hospital más de 200 pacientes que no eran enfermos de coronavirus y que tampoco eran necesariamente gente muy mayor”, detallan desde el equipo de Neumología del Complejo.
Ellos se han beneficiado de no ser sometidos a procedimientos agresivos como los que se practican en la UCI, de una estancia más corta y una recuperación más rápida. El Hospital se ha beneficiado de tener disponibles más camas de UCI y, además, de un importante ahorro económico. “Se estima que en los hospitales de primer nivel como el de Salamanca, un puesto de UCRI supone un ahorro de 500.000 euros al año” en concepto de los caros procedimientos de los Cuidados Intensivos. Salamanca cuenta con seis puestos de ventilación ubicados en la planta de Neumología y atendidos por el propio personal de las alas de Nuemología. Sería necesario aumentar el número de sanitarios para que se dediquen de forma específica a esta unidad y puedan realizar un seguimiento más estrecho a este perfil de pacientes.