Premios Castilla y León 2022

Por José María Arévalo

(Ejecución de los comuneros de Castilla en Villalar en el año 1521, de Antonio Gisbert Pérez)

Con ausencia de la mayor parte de los políticos de la oposición, y en medio de la polémica que despertó la elección como Premio Castilla y León de las Letras del  recientemente fallecido Fernando Sánchez Dragó, el escritor afincado en Castilfrío de la Sierra (Soria), Castilla y León reconoció el pasado 21 de abril a «los mejores» de la tierra través de la entrega de los ‘Premios Castilla y León 2022’. El discurso de agradecimiento, que había dejado escrito Sánchez Dragó, lo leyó una de sus hijas, Ayanta Barilli. Junto a Sánchez Drago, también resultaron  distinguidos el poeta y director de la Fundación Jorge Guillén Antonio Piedra (Ciencias Sociales y Humanidades), la gimnasta Carolina Rodríguez Ballesteros (Deporte), la investigadora María Victoria Mateos (Investigación Científica y Técnica e Innovación), el artista Luis Moro (Artes), el Camino Francés Federación (Valores Humanos y Sociales) y el torero Pedro Gutiérrez Moya ‘El Niño de la Capea’ (Tauromaquia).

Como es tradicional, la figura del Premio de las Letras fue el encargado de leer un discurso en nombre de todos los galardonados. En esta ocasión, y tras el fallecimiento de Sánchez Dragó días después de su concesión, fue su hija, Ayanta Barelli, la encargada de verbalizar el texto que su difunto padre había dejado escrito para la ocasión. Un último discurso donde Sánchez Dragó se definía como «escritor y nada más que escritor», «se diga lo que se diga y se piense lo que se piense, el resto es anecdótico» y su «único caballo es la literatura, leída o escrita».

Frente al sectarismo de la política

«La cultura siempre es, o tendría que ser, un ámbito de respeto, encuentro, ecuanimidad, serenidad y concordia, a diferencia del generalizado sectarismo partidista imperante en la política». Así lo dejó escrito negro sobre blanco, los días de Jueves y Viernes Santo, antes de morir, el escritor madrileño y soriano de corazón Fernando Sánchez Dragó. En sus primeras palabras, el autor de ‘Gárgoris y Habidis’ subrayó que, aunque siempre procuró «tener ideas más o menos ortodoxas», carecía de ideologías, «por considerar que estas, cualesquiera que sean, vienen a ser algo así como la taxidermia de aquellas, su petrificación y su necrosis».

Ante una nutrida representación de su familia, Ayanta Barilli quiso dar las gracias a los asistentes por acompañarles en estos momentos. «Mi padre ha fallecido hace apenas nueve días que me parecen cien años», «Soy y somos hijos del dragón. Mi padre echaba fuego por la boca, la cabeza y el corazón, que fue lo que se le quemó al final. Tenía muchísima ilusión por este premio, último por su carrera literaria entre las miles de cosas que hizo a lo largo de su vida», apuntó antes de proceder a dar lectura.

Defensa de Sánchez Dragó, de su Premio

En el texto, Sánchez Dragó realizó un profuso recorrido por su intensa trayectoria literaria y vital, para asegurar que sería «imposible» ser «más soriano, más celtíbero, más numantino y más castellano» que él. En ese sentido, tras recalcar la «gratitud» y «emoción» por el galardón. La intervención tampoco rehuyó la severa polémica que despertó su elección por unanimidad del jurado como Premio Castilla y León de las Letras. Para Sánchez Dragó, el galardón «sí está justificado», a la luz del palmarés previo que atesoraba y que repasó citando, entre otros, sus dos premios nacionales de Literatura, junto a otros «avales de este premio» como sus 53 libros «más algunos otros en el taller», 10.000 piezas de periodismo o 60 años de programas semanales de radio y televisión.

También tuvo tiempo para dedicar unas palabras para todos los premiados, aunque destacó sobre todos ellos el de tauromaquia, donde aludió a palabras de Federico García Lorca para asegurar que se trata de «la fiesta más culta de la historia del mundo». «Para mí, además de fiesta, arte, deporte, espectáculo y firme docencia de valores éticos y estéticos, es un sacramento que respetan, presencian, admiran y, a menudo practican muchas de las buenas y llanas gentes del común nacidas en Castilla y León».

El texto referenció igualmente a la «España cainita», al recordar «los bandos» de la Guerra Civil donde su padre vivió «una peripecia, una odisea y una tragedia, que culminó más tarde en la cancela de salida de la cárcel de Burgos. En este punto, recordó la investigación iniciada por una periodista para conocer el paradero de su padre, cuyo cadáver aún hoy no ha sido identificado. «¿Memoria histórica? ¿Cerrar heridas? ¿Hacer justicia?», se preguntaba el Premio Castilla y León de las Letras, que concluyó su escrito recalcando que, para él, «sería algo más que un premio literario, por importante que este sea, recuperar los restos mortal de aquel periodista y escritor».S

Música y danza abrazan a los mejores de la tierra

Recogía también la prensa que más de mil personas rindieron homenaje a los galardonados con los Premios Castilla y León en una ceremonia de entrega que regresó al Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. Un acto que estuvo jalonado por música, sonidos de la tierra y que supone el prólogo a la celebración del Día de la Comunidad el 23 de abril en la campa de la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros. La ceremonia, dirigida por la presentadora de Antena 3 Noticias, Esther Vaquero, natural de El Cubo de Don Sancho (Salamanca), se inició en la Sala Sinfónica con los bailes tradicionales a cargo del músico y folklorista Luis Antonio Pedraza y las casas regionales. Tras la actuación de Jorge Marazu (Ávila), que interpretó ‘Catorce años atrás’, la leonesa Nadia Álvarez con su tema ‘A veces’ antes de que ambos pusieran el cierre sonoro a la velada con una actuación conjunta.

El gobierno de coalición de PP y Vox, encabezado por su presidente y vicepresidente, Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo, junto al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, fueron las principales autoridades en esta gala a la que tampoco asistió la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones.

Fue notoria la ausencia de la mayor parte de la oposición –PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Por Ávila y UPL–, ya que solo acudió Vanessa García Macarrón, de Soria YA. También se ausentaron los representantes de los sindicatos UGT y CCOO por su distanciamiento con la Junta. Por el contrario, acudieron el presidente de la CEOE de Castilla y León, Santiago Aparicio; el presidente de la Confederación Castellana y Leonesa de la Construcción, Javier Vega; el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo; o el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, entre otros.

También asistió el procurador del Común, Tomás Quintana; los presidentes de los consejos Consultivo y de Cuentas, Agustín Sánchez de Vega y Mario Amilivia; la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias y de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, o los presidentes de las diputaciones de Ávila, Salamanca y y Valladolid, Carlos García, Javier Iglesias y Conrado Íscar, así como un nutrido grupo de diputados y senadores: Javier Maroto, Fernando Martínez Maíllo, Milagros Marcos, Mercedes Cantalapiedra, María Jesús Moro o José Antonio Bermúdez de Castro, entre otros. No faltaron los representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y dirigentes históricos de la Comunidad como los expresidentes de la Junta Demetrio Madrid y Juan José Lucas, o los expresidentes de las Cortes, Luis Fuentes, Ángel Ibáñez, José Manuel Fernández Santiago y Carlos Sánchez Reyes.

Mensaje del presidente de la Junta

Mejorar y preservar el futuro de Catsilla y León fortaleciendo los pilares fundamentales del Estado de las Autonomías para que pueda ejercer con plenitud sus funciones constitucionales. Este fue el mensaje lanzado ayer por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante la entrega de los Premios Castilla y León, donde reivindicó la transformación económica y social experimentada por la Comunidad durante estos cuarenta años de autogobierno. No obstante, fue un paso más allá y apostó por transformar «nuestras aspiraciones en proyectos comunitarios». En su discurso institucional en la entrega de los Premios que anteceden a la fiesta de la Comunidad en Villalar de los comuneros, que aclaró que conlleva «limitaciones» por coincidir en periodo preelectoral, recordó que en estos años «la transformación» ha sido «radical» para hacer de esta una «tierra de oportunidades y futuro».

Se detuvo Fernández Mañueco en la parte inicial de su discurso en destacar los logros de estos cuarenta años «entre todos», donde citó unos servicios públicos «de enorme calidad», un sistema educativo a la cabeza en España o un modelo de la dependencia con los mejores servicios sociales. Destacó «el impresionante desarrollo económico», gracias al esfuerzo de los trabajadores y a los empresarios. Cerró su intervención con la llamada a «la participación de todos», para desarrollar en esta tierra «proyectos de vida, con bienestar y con oportunidades de futuro para los jóvenes y para las familias». «Os invito a compartir la emoción serena y profunda que expresa el orgullo de ser, de sentir y de vivir Castilla y León».

«Nuestro futuro se seguirá escribiendo en clave autonómica», verbalizó Fernández Mañueco, que subrayó que «los momentos de mayor prosperidad» y también la salida de «graves crisis» como la financiera o la de la covid-19 se han producido en el marco del estado autonómico. «Es un modelo útil, al servicio de las personas, que sigue siendo garantía de futuro. Y que, por ello, debemos preservar y mejorar entre todos», defendió.

Autonomismo útil

El dirigente autonómico se refirió al autonomismo útil, leal y solidario que «todos los castellanos y leoneses pueden comprender, asumir, compartir y apreciar» en un Estado en el que señaló que «no todos los gobiernos autonómicos actúan siempre con lealtad y solidaridad», pero que «en Castilla y León podemos estar orgullosos de contribuir, desde esos principios, al progreso y al crecimiento de España». Una defensa del autonomismo en la que reiteró su apuesta por un Estado Autonómico que pueda ejercer con plenitud sus funciones constitucionales, con determinación para concitar grandes consensos, y afrontar entre todos los retos que tenemos, como garantizar una sanidad con medios y profesionales suficientes, responder a la sequía con políticas hidráulicas solidarias, o combatir los incendios con acciones comunes. A esto añadió la necesidad de afrontar el desafío de la despoblación, «algo trascendente para Castilla y León y otros muchos territorios de interior de España y Europa», y «sobre todo» –remarcó– de establecer «una financiación justa y suficiente» por ser «el paso decisivo» que necesitan la gran mayoría de comunidades para consolidar el modelo autonómico.

«Hemos sido profundamente solidarios, generando una riqueza que en buena parte ha pasado de largo dejando pérdida de población». Una vez que «está consolidado el marco de convivencia», el presidente de la Junta pidió «transformar nuestras aspiraciones en proyectos de Comunidad», lo que afirmó que se consigue «dando pasos, pequeños o grandes, pero siempre adelante». «Lo importante es el camino que hemos emprendido juntos y seguir juntos por él». Por último planteó «fortalecer nuestra personalidad como pueblo» y corregir desequilibrios consecuencia de la crisis económica, de la pandemia y del cambio de modelo energético.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído