Cajón de Sastre

Rufino Soriano Tena

Once meses con síndrome y uno de vacaciones.

(o “Hay que hacer lo que se dice y decir lo que se hace”).

No, mi señoría, en efecto, como dice el -hasta ahora- único comentarista de la chirigota de ayer, sigue con las molestias del síndrome post-vacacional, porque a uno -claro que sí- le ocurre como a casi todos los políticos de casi todos los partidos: que el mal en cuestión le dura, en fase pre, seis meses; y en la post, otros seis. O, por mejor decir, cinco meses y medio cada periodo. O sea, de ahora a los ´idus´ ´febrerensis´, el post; y desde esos ´idus´ hasta finales de julio, el pre. Y durante el mes de agosto, ni golpe tampoco. Es decir, lo que los expertos laborales llamamos “plena dedicación al dolce far niente».

Lo que ocurre es que aunque tenga uno ciertas dolencias o ligeras indisposiciones hay que hacer el paripé de que se trabaja, para justificar el sueldo (´justificatio salarii´, que se diría en Derecho Romano, y perdonen vuesarcedes por utilizar una lengua muerta, habiéndolas vivas, como el catalán, el vascuence, el gallego y aun el bable).

Dicho lo cual, mi señoría pretende hacerse eco, en primer lugar, de unas palabras o sintagmas que escuchado le ha a un ministro francés que decía algo así como que su gobierno “hace lo que dice y dice lo que hace”. Debía de ser acerca de los gitanos, creo, ya que los gabachos están echando de Francia a algunos calés; pero eso, para uno, que es payo, es lo de menos. Donde está el meollo de la cuestión es en lo de “hacer lo que se dice y decir lo que se hace”. Y es que dizque ´alguien´ acaba de pagar ´algo´ (¿8 millones de euros, es decir, más de 1 millardo 331 millones de pesetas?) por dos rehenes que han tenido secuestrados quienes sean, en donde sea, durante un montón de meses, y resulta que nuestro Gobierno, cuyo Presidente sigue siendo todavía y no sabemos hasta cuándo el señor Rodríguez, no ha dicho que él haya pagado ese “chocolate del loro” -porque esa cantidad no pasa de ser “el chocolate del loro”-, ni quién lo habrá hecho. Y uno se pregunta: ¿no dice nuestro Gobierno, cuyo Presidente etc., etc., lo que hace y hace lo que nos dice? Sí, se trataba de dos miembros de una oenegé, pero las oenegés, ¿son oenegés u osigés? Porque si son oenegés, ¿por qué paga el Gobierno el secuestro de los dos voluntarios de referencia? Y si no lo ha pagado el Gobierno, ¿quién lo ha pagado? Mi señoría no se mete ahora en si debía haberlo pagado o no; eso es harina de otro costal, ya que, por supuesto, dos vidas valen mucho más de 8 millones de euros, pero si los ha pagado nuestro Gobierno, ¿por qué no nos lo dice? Y si hace lo que dice, y dice que a los terroristas, ni un euro, porque eso es retroalimentar nuevos secuestros y, Dios no lo quiera, presuntos crímenes, ¿por qué paga? ¿Y de qué fondos presupuestarios?

¿Hay, pues, un error semántico en lo de llamar oenegés (ONGs) a las que son oesegés (OSGs)? ¿Es nuestro Gobierno actual de los que “hace lo que dice y dice lo que hace” o ni una cosa ni la otra, ambas inclusive? «España no se merece un Gobierno que le mienta” (Rubalcaba dixit). Vuesarcedes y mi señoría también creemos que no… ¿O sí?

31-08-2010.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

Lo más leído